HUMPHREY BOGART (New York, 25-12-1899 / Los Angeles, 14-1-1957): IN MEMORIAM
Tal día como hoy hace 58 años falleció el mítico actor estadounidense Humphrey Bogart. Ganador de un Oscar, la historia del cine americano y, en particular, el cine negro no podrían entenderse sin su icónica figura. Su tipología de hombre cínico y moralmente dudoso en muchos de sus personajes, el eterno cigarrillo siempre entre sus dedos y su condición de galán poco convencional son algunos de los rasgos más recordados de su extensa filmografía de 75 títulos, donde abundan los clásicos. Según el American Film Institute Bogart está considerado la primera estrella masculina más importante de los primeros cien años del cine norteamericano.
He aquí, a modo de tributo, esta semblanza biográfica a partir de la página El Criticón:
Humphrey DeForest Bogart nació en el seno de una familia acomodada en la
que creció sin problemas económicos. Su padre DeForest Bogart era un
importante cirujano y su madre Maud era una conocida ilustradora de
revistas. En principio el deseo de sus padres era que estudiase
medicina, pero su mal comportamiento en la escuela provocó su expulsión
de la Academia Phillips y su ingreso en la marina americana. Cuando
estaba luchando en la Primera Guerra Mundial, Bogart sufrió un accidente en
una embarcación que dejó paralizado su labio superior, convirtiendo
esta tara física en una significativa manera de hablar. Después de
concluir la Gran Guerra, Bogart regresó a la Gran Manzana y comenzó su
carrera como actor teatral. Tras pasar por Broadway sin demasiado éxito
se trasladó a Hollywood para intentar buscar fortuna en el cine,
consiguiendo debutar en un corto musical llamado "Broadway's like that"
(1930), al que seguirían películas como Río arriba (1930), una comedia carcelaria dirigida por John Ford y El conquistador (1930) de Irving Cummings.
Su clásica tipología de duro se estableció en esos años 30, cuando protagonizó para la Warner un buen número de títulos en los que la psicología de sus caracteres venía definida por una actitud inclemente y raramente imperturbable. Entre ellos, películas como El bosque petrificado (1936) de Archie Mayo, basada en la obra teatral del mismo título de Robert E. Sherwood, en la que también intervenían Leslie Howard y Bette Davis, Balas o votos (1936) de William Keighley, film de gangsters co-protagonizado por Edward G. Robinson, La legión negra (1937) de Archie Mayo, melodrama con Ann Sheridan, Kid Galahad (1937) de Michael Curtiz, film de boxeo con Edward G. Robinson y Bette Davis, La mujer marcada (1937) de Lloyd Bacon, drama criminal con Bette Davis, Callejón sin salida (1937), drama social dirigido por William Wyler, con Sylvia Sidney y Joel McCrea, Siempre Eva (1937) de Tay Garnett, comedia con Leslie Howard y Joan Blondell, Ambición rota (1938) de Lloyd Bacon, drama criminal con George Brent y Gloria Dickson, El sorprendente Dr. Clitterhouse (1938), un curioso y magnífico título de intriga dirigido por Anatole Litvak en el que compartía créditos de nuevo con Edward G. Robinson, Angeles con caras sucias (1938) de Michael Curtiz, thriller gangsteril con James Cagney y Pat O'Brien como compañeros de reparto, El rey del hampa (1939) de Lewis Seiler, policíaco de serie B con Kay Francis, El chico de Oklahoma (1939) de Lloyd Bacon, western con James Cagney, Amarga victoria (1939) de Edmund Goulding, drama con Bette Davis y George Brent, o Los violentos años veinte (1939), excelente thriller criminal dirigido por Raoul Walsh que estaba protagonizado por James Cagney.
Humphrey Bogart era un actor muy socorrido para la Warner pero su status distaba mucho de ser una gran estrella de Hollywood. Los años 40 comenzaron como acabaron los 30, mostrando a Bogie de gángster en El hermano orquídea (1940) de Lloyd Bacon, de nuevo con Edward G. Robinson además de Ann Sothern. Antes de protagonizar los dos títulos que le elevaron al estrellato, Bogart apareció en La pasión ciega (1940), thriller dirigido por un gran director, Raoul Walsh, en la que interpretó a un transportista hermano de George Raft, mientras que Ann Sheridan y Ida Lupino eran las chicas de la película. Con Walsh protagonizó también El último refugio (1941), espléndido y tenso thriller que se convertiría en uno de los trabajos más aclamados de su protagonista, aclamación confirmada por su protagonismo en el debut como director de John Huston, El halcón maltés (1941), film noir en el que Bogart interpretó al detective Sam Spade. A partir de este período el actor neoyorquino se convirtió en uno de los grandes iconos del cine.
Casablanca (1942) de Michael Curtiz haría de él un ídolo y un mito para todas las generaciones cinéfilas. En el film compartió protagonismo con Ingrid Bergman, Paul Henreid y Claude Rains y con él obtuvo su primera candidatura al Oscar. Con Rains y Michael Curtiz volvería a coincidir en Pasaje a Marsella (1944), película antinazi en la que Bogart interpretó a un periodista francés. La cantidad de magistrales títulos que Bogart protagonizó en la década de los 40 es abrumadora: Sahara (1943) de Zoltan Korda, Tener y no tener (1944), título clave de Howard Hawks que le sirvió para conocer al amor de su vida, Lauren Bacall, El sueño eterno (1946), clásico noir también dirigido por Hawks y con Bacall de coestrella, Callejón sin salida (1947) de John Cromwell, otro noir en el que la coprotagonista era Lizabeth Scott, Las dos señoras Carroll (1947) de Peter Godfrey, noir en que tuvo por compañeras a Barbara Stanwyck y Alexis Smith, La senda tenebrosa (1947), noir de Delmer Daves en que cambiaba de rostro (en la ficción) tras una operación de cirugía estética, su tercer título con Bacall, El tesoro de Sierra Madre (1948), dramático western dirigido de nuevo por Huston, Cayo Largo (1948) de John Huston, noir con Edward G. Robinson y Lauren Bacall, o Llamad a cualquier puerta (1949) de Nicholas Ray, drama judicial co-protagonizado por John Derek.
Afable, amante del deporte, independiente (había montado su propia productora llamada Santana Pictures) y comprometido (fue uno de los principales impulsores de la protesta en Washington contra la Caza de Brujas), Bogie era también una celebridad y un personaje muy querido fuera de la pantalla.
Si los años cuarenta fueron buenos para su carrera cinematográfica, los cincuenta continuaron por la misma senda: En un lugar solitario (1950) de Nicholas Ray, noir con Gloria Grahame, La reina de Africa (1951) título de aventuras dirigido por su amigo John Huston, junto a Katharine Hepburn, donde interpretó un rudo capitán de barco con tendencia a la bebida, papel por el que ganó el Oscar al mejor actor, El cuarto poder (1952), drama criminal sobre periodismo firmado por Richard Brooks, con Ethel Barrymore y Kim Hunter, La burla del diablo (1953) de John Huston, comedia de aventuras con Jennifer Jones y Gina Lollobrigida, El motín del Caine (1954), drama bélico de Edward Dmytryk, con José Ferrer, Van Johnson y Fred MacMurray, y su tercera candidatura al Oscar, Sabrina (1954) de Billy Wilder, comedia romántica con Audrey Hepburn y William Holden, La condesa descalza (1954) de John L. Mankiewicz, drama con Ava Gardner, No somos ángeles (1955) de Michael Curtiz, comedia de presidiarios fugados con Aldo Ray y Peter Ustinov, La mano izquierda de Dios (1955) de Edward Dmytryk, drama en el que interpretó a un sacerdote, con Gene Tierney, Horas desesperadas (1955) de William Wyler, thriller con Fredric March, y su último film, la obra maestra de Mark Robson ambientada en el mundo del boxeo Más dura será la caída (1956) suponen los últimos títulos de una filmografía extraordinaria.
Aunque se casó en cuatro ocasiones, la mujer más importante para Bogey siempre fue Lauren Bacall, con la que contrajo matrimonio en 1945. La pareja tuvo dos hijos: Stephen Humphrey (1949) y Leslie (1952). Antes de casarse con Lauren, Bogart había estado casado con las actrices Helen Menken (1926-1927), Mary Phillips (1928-1937) y Mayo Methot (1938-1945). Bogie falleció el 14 de enero de 1957 en Hollywood a causa de un cáncer de esófago. Tenía 57 años.
Su clásica tipología de duro se estableció en esos años 30, cuando protagonizó para la Warner un buen número de títulos en los que la psicología de sus caracteres venía definida por una actitud inclemente y raramente imperturbable. Entre ellos, películas como El bosque petrificado (1936) de Archie Mayo, basada en la obra teatral del mismo título de Robert E. Sherwood, en la que también intervenían Leslie Howard y Bette Davis, Balas o votos (1936) de William Keighley, film de gangsters co-protagonizado por Edward G. Robinson, La legión negra (1937) de Archie Mayo, melodrama con Ann Sheridan, Kid Galahad (1937) de Michael Curtiz, film de boxeo con Edward G. Robinson y Bette Davis, La mujer marcada (1937) de Lloyd Bacon, drama criminal con Bette Davis, Callejón sin salida (1937), drama social dirigido por William Wyler, con Sylvia Sidney y Joel McCrea, Siempre Eva (1937) de Tay Garnett, comedia con Leslie Howard y Joan Blondell, Ambición rota (1938) de Lloyd Bacon, drama criminal con George Brent y Gloria Dickson, El sorprendente Dr. Clitterhouse (1938), un curioso y magnífico título de intriga dirigido por Anatole Litvak en el que compartía créditos de nuevo con Edward G. Robinson, Angeles con caras sucias (1938) de Michael Curtiz, thriller gangsteril con James Cagney y Pat O'Brien como compañeros de reparto, El rey del hampa (1939) de Lewis Seiler, policíaco de serie B con Kay Francis, El chico de Oklahoma (1939) de Lloyd Bacon, western con James Cagney, Amarga victoria (1939) de Edmund Goulding, drama con Bette Davis y George Brent, o Los violentos años veinte (1939), excelente thriller criminal dirigido por Raoul Walsh que estaba protagonizado por James Cagney.
Humphrey Bogart era un actor muy socorrido para la Warner pero su status distaba mucho de ser una gran estrella de Hollywood. Los años 40 comenzaron como acabaron los 30, mostrando a Bogie de gángster en El hermano orquídea (1940) de Lloyd Bacon, de nuevo con Edward G. Robinson además de Ann Sothern. Antes de protagonizar los dos títulos que le elevaron al estrellato, Bogart apareció en La pasión ciega (1940), thriller dirigido por un gran director, Raoul Walsh, en la que interpretó a un transportista hermano de George Raft, mientras que Ann Sheridan y Ida Lupino eran las chicas de la película. Con Walsh protagonizó también El último refugio (1941), espléndido y tenso thriller que se convertiría en uno de los trabajos más aclamados de su protagonista, aclamación confirmada por su protagonismo en el debut como director de John Huston, El halcón maltés (1941), film noir en el que Bogart interpretó al detective Sam Spade. A partir de este período el actor neoyorquino se convirtió en uno de los grandes iconos del cine.
Casablanca (1942) de Michael Curtiz haría de él un ídolo y un mito para todas las generaciones cinéfilas. En el film compartió protagonismo con Ingrid Bergman, Paul Henreid y Claude Rains y con él obtuvo su primera candidatura al Oscar. Con Rains y Michael Curtiz volvería a coincidir en Pasaje a Marsella (1944), película antinazi en la que Bogart interpretó a un periodista francés. La cantidad de magistrales títulos que Bogart protagonizó en la década de los 40 es abrumadora: Sahara (1943) de Zoltan Korda, Tener y no tener (1944), título clave de Howard Hawks que le sirvió para conocer al amor de su vida, Lauren Bacall, El sueño eterno (1946), clásico noir también dirigido por Hawks y con Bacall de coestrella, Callejón sin salida (1947) de John Cromwell, otro noir en el que la coprotagonista era Lizabeth Scott, Las dos señoras Carroll (1947) de Peter Godfrey, noir en que tuvo por compañeras a Barbara Stanwyck y Alexis Smith, La senda tenebrosa (1947), noir de Delmer Daves en que cambiaba de rostro (en la ficción) tras una operación de cirugía estética, su tercer título con Bacall, El tesoro de Sierra Madre (1948), dramático western dirigido de nuevo por Huston, Cayo Largo (1948) de John Huston, noir con Edward G. Robinson y Lauren Bacall, o Llamad a cualquier puerta (1949) de Nicholas Ray, drama judicial co-protagonizado por John Derek.
Afable, amante del deporte, independiente (había montado su propia productora llamada Santana Pictures) y comprometido (fue uno de los principales impulsores de la protesta en Washington contra la Caza de Brujas), Bogie era también una celebridad y un personaje muy querido fuera de la pantalla.
Si los años cuarenta fueron buenos para su carrera cinematográfica, los cincuenta continuaron por la misma senda: En un lugar solitario (1950) de Nicholas Ray, noir con Gloria Grahame, La reina de Africa (1951) título de aventuras dirigido por su amigo John Huston, junto a Katharine Hepburn, donde interpretó un rudo capitán de barco con tendencia a la bebida, papel por el que ganó el Oscar al mejor actor, El cuarto poder (1952), drama criminal sobre periodismo firmado por Richard Brooks, con Ethel Barrymore y Kim Hunter, La burla del diablo (1953) de John Huston, comedia de aventuras con Jennifer Jones y Gina Lollobrigida, El motín del Caine (1954), drama bélico de Edward Dmytryk, con José Ferrer, Van Johnson y Fred MacMurray, y su tercera candidatura al Oscar, Sabrina (1954) de Billy Wilder, comedia romántica con Audrey Hepburn y William Holden, La condesa descalza (1954) de John L. Mankiewicz, drama con Ava Gardner, No somos ángeles (1955) de Michael Curtiz, comedia de presidiarios fugados con Aldo Ray y Peter Ustinov, La mano izquierda de Dios (1955) de Edward Dmytryk, drama en el que interpretó a un sacerdote, con Gene Tierney, Horas desesperadas (1955) de William Wyler, thriller con Fredric March, y su último film, la obra maestra de Mark Robson ambientada en el mundo del boxeo Más dura será la caída (1956) suponen los últimos títulos de una filmografía extraordinaria.
Aunque se casó en cuatro ocasiones, la mujer más importante para Bogey siempre fue Lauren Bacall, con la que contrajo matrimonio en 1945. La pareja tuvo dos hijos: Stephen Humphrey (1949) y Leslie (1952). Antes de casarse con Lauren, Bogart había estado casado con las actrices Helen Menken (1926-1927), Mary Phillips (1928-1937) y Mayo Methot (1938-1945). Bogie falleció el 14 de enero de 1957 en Hollywood a causa de un cáncer de esófago. Tenía 57 años.
Finalmente, un video con imágenes de su carrera cinematográfica:
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