CARY GRANT (Bristol, Gran Bretaña, 18-1-1904 / Davenport, Iowa, US, 29-11-1986): IN MEMORIAM
Tal día como hoy hace 111 años vino al mundo este celebérrimo actor británico
nacionalizado estadounidense. Apuesto, seductor y elegante, destacó por su gran estilo y agudeza como comediante. Su invisible técnica interpetativa hace de él un maestro, cuyas actuaciones pueden tomarse como modelo del género de la comedia. Una vez, un entrevistador le dijo que todo el mundo quería ser como Cary
Grant, a lo que éste replicó: “Yo también”. Ha pasado el tiempo, pero
este actor sigue siendo una de las estrellas más populares de toda la historia del cine.
Le recordamos en este resumen biográfico
extraído (con algunos retoques) de la página El Criticón:
Uno de
los mejores intérpretes de la historia del cine y paradigma del
estrellato fílmico en la época dorada de Hollywood, Cary Grant se
convirtió en uno de los actores favoritos del público por su capacidad
de empatía con el público, cautivadora presencia y versátil talento interpretativo en
comedias, dramas, películas de intriga, suspense o aventuras, seduciendo
a grandes directores como Alfred Hitchcock, Howard Hawks, George Cukor o Stanley
Donen.
De nombre real Archibal Alexander Leach, Cary nació en el seno de una familia muy humilde, en la que sufrió penurias económicas, aspecto que condicionó su posterior tacañería. Sus padres eran Elsie Marie Kingdon y Elias Leach. En 1913 su madre fue internada en un psiquiátrico, hecho que afectó seriamente a su estabilidad emocional. Para aplacar su pena el joven Archie comenzó a frecuentar el mundo del music hall, abandonando el colegio a los 14 años para probar fortuna en el mundo del espectáculo. En 1918 se unió a la troupe de Bob Pender, en la que demostró sus habilidades acrobáticas y bailarinas que posteriormente rememoraría en algunas secuencias de sus títulos cinematográficos. Cuando el grupo de Pender llegó en 1920 a los Estados Unidos, Archie decidió permanecer en el continente americano e intentar debutar en el teatro de Broadway. Para conseguir su objetivo tuvo previamente que trabajar en variados oficios, entre ellos el de hombre anuncio.
Sus apariciones en las comedias musicales "Golden dawn" o "Nikki", llevaron a Leach a Hollywood y firmar un contrato con los estudios Paramount en 1932. La productora le sugirió que se cambiara de nombre. Archie adoptó entonces el apelativo artístico de Cary Grant. En la gran pantalla debutó con la película Esta es la noche (1932) de Frank Tuttle, el comienzo de una serie de títulos con Cary en papeles secundarios, entre ellos La venus rubia (1932), film de Josef Von Sternberg que protagonizaba Marlene Dietrich. La carrera de Cary Grant fue impulsada por Mae West, quien exigió su participación en películas como Lady Lou (1933) de Lowell Sherman o No soy ningún ángel (1933) de Wesley Ruggles.
En el mismo momento que abandonó la Paramount, Cary representaría el primer gran papel que modularía gran parte de sus características interpretativas posteriores. La película era La gran aventura de Silvia (1935), un delicioso film de George Cukor co-protagonizado por Katharine Hepburn. La intervención magistral de Grant no pasó desapercibida y su rostro volvió a aparecer en películas de éxito como Suzy (1936) de George Fitzmaurice, con Jean Harlow y Franchot Tone, o Una pareja invisible (1937), una comedia de corte fantástico dirigida por Norman Z. McLeod y coprotagonizada por Constance Bennett, o El ídolo de Nueva York (1937) de Rowland V. Lee, con Edward Arnold. Ese mismo año interpretó junto a Irene Dunne La pícara puritana (1937), una gran comedia de Leo McCarey que ganó el Oscar a la mejor película. Con el estrellato conseguido, los últimos años de la década de los 30 le depararon espléndidos trabajos, como las comedias La fiera de mi niña (1939) de Howard Hawks y Vivir para gozar (1939) de George Cukor, ambas con Katharine Hepburn, el clásico de aventuras coloniales Gunga Din (1939) de George Stevens, el dramático film de aviación Sólo los ángeles tienen alas (1939) de Howard Hawks, junto a Jean Arthur, o Dos mujeres y un amor (1939), comedia romántica dirigida por John Cromwell y coprotagonizada por Carole Lombard y Kay Francis.
Los años 40 y 50 lo confirmarían como uno de los actores más importantes de todos los tiempos. Luna nueva (1940) de Howard Hawks, con Rosalind Russell, Mi mujer favorita (1940) de Garson Kanin, con Irene Dunne, Historias de Filadelfia (1940) de George Cukor, con Katharine Hepburn y James Stewart o Serenata nostálgica (1941), comedia dramática de George Stevens, que una vez más le emparejaba a Irene Dunne, fueron algunos de sus mejores títulos en el comienzo del nuevo decenio. Por su interpretación en esta última sería nominado por primera vez al Oscar. En 1941 se produjo su primera colaboración con Alfred Hitchcock, en la que interpretaba a un ambiguo y turbio personaje en un film con final feliz impuesto por la productora, Sospecha (1941) con Joan Fontaine. Siguieron comedias como El asunto del día (1942) de George Stevens, con Jean Arthur y Ronald Colman y Hubo una luna de miel (1942) de Leo McCarey, con Ginger Rogers, o el film bélico Destino Tokio (1943) de Delmer Daves, con John Garfield. Por el drama Un corazón en peligro (1944) de Clifford Odets, Cary Grant volvió a ser nominado al Oscar. Aunque los premios se le resistían, el público se volcaba con sus películas, convirtiéndole en uno de los actores más taquilleros del momento gracias a Arsénico por compasión (1944), una obra maestra del humor negro dirigida por Frank Capra, Noche y día (1946), film en el que el actor de Bristol se convirtió en el compositor Cole Porter, o Encadenados (1946), inolvidable título de Hitchcock que mezclaba intriga y romanticismo con el coprotagonismo de Ingrid Bergman y Claude Rains. Tres comedias infravaloradas y muy disfrutables como El solterón y la menor (1947) de Irving Reis, La mujer del obispo (1947) de Henry Koster y Los Blandings ya tienen casa (1948) de H.C. Potter fueron el preludio de su participación en un par de títulos que Cary co-protagonizó con su tercera esposa, la actriz Betsy Drake: En busca de marido (1948) de Don Hartman y Hogar, dulce hogar (1952) de Norman Taurog. Al margen de su asociación con Betsy, el actor intervino en películas como La novia era él (1949), de Howard Hawks, comedia con Ann Sheridan, Crisis (1950), drama dirigido por un joven Richard Brooks o Murmullos en la ciudad (1951) un melodrama dirigido por Joseph L. Mankiewicz. Una característica de Grant era que a pesar de su estatus estelar no puso reparos en trabajar y ayudar a jóvenes e inexpertos directores como era en ese momento el debutante Richard Brooks. Con su gran amigo Howard Hawks protagonizaría su último trabajo juntos en la magnífica comedia Me siento rejuvenecer (1952), película en la que aparecían Ginger Rogers y Marilyn Monroe.
Su tercera colaboración con Hitchcock fue Atrapa a un ladrón (1955), estimable film coprotagonizado con Grace Kelly. Después de intervenir en películas como Orgullo y pasión (1957) de Stanley Kramer, rodaje en el que se enamoró de Sophia Loren y Tú y yo (1957) de Leo McCarey, al lado de Deborah Kerr, Cary Grant creó Grandon, una productora que fundó en asociación con el director Stanley Donen. La primera película de la compañía fue Bésalas por mí (1957), una ácida comedia coprotagonizada por Jayne Mansfield y Suzy Parker. Con Donen rodaría Indiscreta (1958), junto a Ingrid Bergman, Página en blanco (1960), con Robert Mitchum, Deborah Kerr y Jean Simmons y Charada (1963), con Audrey Hepburn como pareja.
En su última etapa como actor la película más sobresaliente de su filmografía fue Con la muerte en los talones (1959), una obra maestra dirigida por Alfred Hitchcock. Sus restantes títulos tampoco son nada desdeñables, entre ellos la comedia bélica Operación Pacífico (1959) de Blake Edwards, la comedia romántica Suave como el visón (1962) de Delbert Mann, u Operación Whisky (1964) de Ralph Nelson, comedia ambientada en la II Guerra Mundial en la que aparecía por primera vez en su carrera con una apariencia desaliñada.
Tras Apartamento para tres (1966), film dirigido por Charles Walters y co-protagonizado por Samantha Eggar y Jim Hutton, Cary tomó la decisión de abandonar definitivamente el cine. En 1970 la Academia le galardonaría con un Oscar honorífico por su extraordinaria carrera.
Además de su enlace con Betsy Drake, con quien estuvo casado entre 1949 y 1962, Cary Grant se había casado con la actriz Virginia Cherrill (1934-1935), la multimillonaria Barbara Hutton (1943-1945), la rubia actriz Dyan Cannon (1965-1968), con quien tuvo a su hija Jennifer en 1966 y Barbara Harris, con quien contrajo matrimonio en 1981. Además de sus amoríos heterosexuales, a Cary Grant siempre le ha perseguido el rumor de su bisexualidad (negado rotundamente por el actor), especialmente a causa de su íntima relación con el actor Randolph Scott, con quien compartió vivienda en sus comienzos en Hollywood.
Cary Grant sufrió un ataque al corazón mientras representaba un monólogo cómico en Davenport, Iowa, que horas después ocasionaría su muerte. Tenía 82 años.
De nombre real Archibal Alexander Leach, Cary nació en el seno de una familia muy humilde, en la que sufrió penurias económicas, aspecto que condicionó su posterior tacañería. Sus padres eran Elsie Marie Kingdon y Elias Leach. En 1913 su madre fue internada en un psiquiátrico, hecho que afectó seriamente a su estabilidad emocional. Para aplacar su pena el joven Archie comenzó a frecuentar el mundo del music hall, abandonando el colegio a los 14 años para probar fortuna en el mundo del espectáculo. En 1918 se unió a la troupe de Bob Pender, en la que demostró sus habilidades acrobáticas y bailarinas que posteriormente rememoraría en algunas secuencias de sus títulos cinematográficos. Cuando el grupo de Pender llegó en 1920 a los Estados Unidos, Archie decidió permanecer en el continente americano e intentar debutar en el teatro de Broadway. Para conseguir su objetivo tuvo previamente que trabajar en variados oficios, entre ellos el de hombre anuncio.
Sus apariciones en las comedias musicales "Golden dawn" o "Nikki", llevaron a Leach a Hollywood y firmar un contrato con los estudios Paramount en 1932. La productora le sugirió que se cambiara de nombre. Archie adoptó entonces el apelativo artístico de Cary Grant. En la gran pantalla debutó con la película Esta es la noche (1932) de Frank Tuttle, el comienzo de una serie de títulos con Cary en papeles secundarios, entre ellos La venus rubia (1932), film de Josef Von Sternberg que protagonizaba Marlene Dietrich. La carrera de Cary Grant fue impulsada por Mae West, quien exigió su participación en películas como Lady Lou (1933) de Lowell Sherman o No soy ningún ángel (1933) de Wesley Ruggles.
En el mismo momento que abandonó la Paramount, Cary representaría el primer gran papel que modularía gran parte de sus características interpretativas posteriores. La película era La gran aventura de Silvia (1935), un delicioso film de George Cukor co-protagonizado por Katharine Hepburn. La intervención magistral de Grant no pasó desapercibida y su rostro volvió a aparecer en películas de éxito como Suzy (1936) de George Fitzmaurice, con Jean Harlow y Franchot Tone, o Una pareja invisible (1937), una comedia de corte fantástico dirigida por Norman Z. McLeod y coprotagonizada por Constance Bennett, o El ídolo de Nueva York (1937) de Rowland V. Lee, con Edward Arnold. Ese mismo año interpretó junto a Irene Dunne La pícara puritana (1937), una gran comedia de Leo McCarey que ganó el Oscar a la mejor película. Con el estrellato conseguido, los últimos años de la década de los 30 le depararon espléndidos trabajos, como las comedias La fiera de mi niña (1939) de Howard Hawks y Vivir para gozar (1939) de George Cukor, ambas con Katharine Hepburn, el clásico de aventuras coloniales Gunga Din (1939) de George Stevens, el dramático film de aviación Sólo los ángeles tienen alas (1939) de Howard Hawks, junto a Jean Arthur, o Dos mujeres y un amor (1939), comedia romántica dirigida por John Cromwell y coprotagonizada por Carole Lombard y Kay Francis.
Los años 40 y 50 lo confirmarían como uno de los actores más importantes de todos los tiempos. Luna nueva (1940) de Howard Hawks, con Rosalind Russell, Mi mujer favorita (1940) de Garson Kanin, con Irene Dunne, Historias de Filadelfia (1940) de George Cukor, con Katharine Hepburn y James Stewart o Serenata nostálgica (1941), comedia dramática de George Stevens, que una vez más le emparejaba a Irene Dunne, fueron algunos de sus mejores títulos en el comienzo del nuevo decenio. Por su interpretación en esta última sería nominado por primera vez al Oscar. En 1941 se produjo su primera colaboración con Alfred Hitchcock, en la que interpretaba a un ambiguo y turbio personaje en un film con final feliz impuesto por la productora, Sospecha (1941) con Joan Fontaine. Siguieron comedias como El asunto del día (1942) de George Stevens, con Jean Arthur y Ronald Colman y Hubo una luna de miel (1942) de Leo McCarey, con Ginger Rogers, o el film bélico Destino Tokio (1943) de Delmer Daves, con John Garfield. Por el drama Un corazón en peligro (1944) de Clifford Odets, Cary Grant volvió a ser nominado al Oscar. Aunque los premios se le resistían, el público se volcaba con sus películas, convirtiéndole en uno de los actores más taquilleros del momento gracias a Arsénico por compasión (1944), una obra maestra del humor negro dirigida por Frank Capra, Noche y día (1946), film en el que el actor de Bristol se convirtió en el compositor Cole Porter, o Encadenados (1946), inolvidable título de Hitchcock que mezclaba intriga y romanticismo con el coprotagonismo de Ingrid Bergman y Claude Rains. Tres comedias infravaloradas y muy disfrutables como El solterón y la menor (1947) de Irving Reis, La mujer del obispo (1947) de Henry Koster y Los Blandings ya tienen casa (1948) de H.C. Potter fueron el preludio de su participación en un par de títulos que Cary co-protagonizó con su tercera esposa, la actriz Betsy Drake: En busca de marido (1948) de Don Hartman y Hogar, dulce hogar (1952) de Norman Taurog. Al margen de su asociación con Betsy, el actor intervino en películas como La novia era él (1949), de Howard Hawks, comedia con Ann Sheridan, Crisis (1950), drama dirigido por un joven Richard Brooks o Murmullos en la ciudad (1951) un melodrama dirigido por Joseph L. Mankiewicz. Una característica de Grant era que a pesar de su estatus estelar no puso reparos en trabajar y ayudar a jóvenes e inexpertos directores como era en ese momento el debutante Richard Brooks. Con su gran amigo Howard Hawks protagonizaría su último trabajo juntos en la magnífica comedia Me siento rejuvenecer (1952), película en la que aparecían Ginger Rogers y Marilyn Monroe.
Su tercera colaboración con Hitchcock fue Atrapa a un ladrón (1955), estimable film coprotagonizado con Grace Kelly. Después de intervenir en películas como Orgullo y pasión (1957) de Stanley Kramer, rodaje en el que se enamoró de Sophia Loren y Tú y yo (1957) de Leo McCarey, al lado de Deborah Kerr, Cary Grant creó Grandon, una productora que fundó en asociación con el director Stanley Donen. La primera película de la compañía fue Bésalas por mí (1957), una ácida comedia coprotagonizada por Jayne Mansfield y Suzy Parker. Con Donen rodaría Indiscreta (1958), junto a Ingrid Bergman, Página en blanco (1960), con Robert Mitchum, Deborah Kerr y Jean Simmons y Charada (1963), con Audrey Hepburn como pareja.
En su última etapa como actor la película más sobresaliente de su filmografía fue Con la muerte en los talones (1959), una obra maestra dirigida por Alfred Hitchcock. Sus restantes títulos tampoco son nada desdeñables, entre ellos la comedia bélica Operación Pacífico (1959) de Blake Edwards, la comedia romántica Suave como el visón (1962) de Delbert Mann, u Operación Whisky (1964) de Ralph Nelson, comedia ambientada en la II Guerra Mundial en la que aparecía por primera vez en su carrera con una apariencia desaliñada.
Tras Apartamento para tres (1966), film dirigido por Charles Walters y co-protagonizado por Samantha Eggar y Jim Hutton, Cary tomó la decisión de abandonar definitivamente el cine. En 1970 la Academia le galardonaría con un Oscar honorífico por su extraordinaria carrera.
Además de su enlace con Betsy Drake, con quien estuvo casado entre 1949 y 1962, Cary Grant se había casado con la actriz Virginia Cherrill (1934-1935), la multimillonaria Barbara Hutton (1943-1945), la rubia actriz Dyan Cannon (1965-1968), con quien tuvo a su hija Jennifer en 1966 y Barbara Harris, con quien contrajo matrimonio en 1981. Además de sus amoríos heterosexuales, a Cary Grant siempre le ha perseguido el rumor de su bisexualidad (negado rotundamente por el actor), especialmente a causa de su íntima relación con el actor Randolph Scott, con quien compartió vivienda en sus comienzos en Hollywood.
Cary Grant sufrió un ataque al corazón mientras representaba un monólogo cómico en Davenport, Iowa, que horas después ocasionaría su muerte. Tenía 82 años.
Para finalizar, un estupendo video con leves extractos de 25 de sus films en v.o., una carrera sencillamente inigualable.
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