EL DOCTOR FRANKENSTEIN
El actor británico Colin Clive nació tal día como hoy en 1900. Se le recuerda principalmente por interpretar al enloquecido Henry Frankenstein, creador del monstruo a partir de cadáveres en los grandes clásicos de terror de Universal El doctor Frankenstein (1931) y La novia de Frankenstein (1935), ambos dirigidos por su compatriota James Whale. Especializado en personajes tenebrosos y atormentados con mentes perturbadas, también fue el torturado pianista de Las manos de Orlac (1935) de Karl Freund. Alcohólico crónico, sus propios demonios internos precipitaron su declive y su prematura muerte a los 37 años.
Hijo de un coronel destinado en Francia y su esposa, Colin Glenn Clive-Greig asistió a la academia militar de Sandhurst, al sureste de Inglaterra, con el propósito de seguir la profesión paterna y de sus ancestros. Una grave lesión en una pierna le incapacitó para ello y le indujo a cambiar de rumbo profesional: se hizo miembro de una compañía teatral de repertorio. También contribuyó a forjar un carácter triste, adusto y hosco que se refugiaba en el alcohol.
A partir de 1925 su carrera en escenarios londinenses tomó impulso, consolidándose como prestigiado intérprete en obras como "Show Boat" (1928) de Oscar Hammerstein II y Jerome Kern o "El fin del viaje" (1929) de Robert Cedric Sherriff. En esta última fue dirigido por James Whale y ambos debutarían en Hollywood con una adaptación de ella. La película El fin del viaje (1930) de James Whale, drama bélico en las trincheras de la I Guerrra Mundial con Ian Maclaren y David Manners, resultó un gran éxito crítico y comercial y propulsó las carreras de su director y varios de sus inérpretes. A finales de ese año Clive debutó en Broadway y, en adelante, alternaría el teatro con el cine, trabajando tanto en su país como en los Estados Unidos.
El papel que le hizo famoso, Henry Frankenstein, llegó en su segunda película, El doctor Frankenstein (1931) de James Whale, adaptación de la novela de Mary Shelley, con Boris Karloff, Mae Clarke y John Boles en los papeles principales. Obra cumbre del género de terror y una de las películas más célebres de la historia del cine, en ella Clive pronunciaba las famosas palabras '¡Está vivo! ¡Está vivo!' cuando el monstruo por él creado cobra vida. Seguidamente el actor protagonizó dos films británicos:
El sexo fuerte (1932) de Gareth Gundrey, drama con Adrianne Allen y Gordon Harker, y Lily Christine (1932) de Paul L. Stein, drama romántico con Corinne Grifith.
El resto de su filmografía es estadounidense e incluye títulos como Hacia las alturas (1933) de Dorothy Arzner, drama con Katharine Hepburn y Billie Burke, El futuro es nuestro (1933) de Clarence Brown, drama con Lionel Barrymore y Lewis Stone donde desempeñó un rol secundario, La llave (1934) de Michael Cuirtiz, drama con William Powell y Edna Best, Estigma liberador (1934) de James Whale, drama romántico basado en una novela de John Galsworthy, con Diana Wynyard, Reginal Denny, Jane Wyatt, Frank Lawton y Lionel Atwill, Jane Eyre (1934) de Christy Cabanne, adaptación de la novela de Charlotte Brontë, con Virginia Bruce, Clive de la India (1935) de Richard Boleslawski, drama biográfico sobre Robert Clive, un antepasado suyo encarnado por Ronald Colman junto a Loretta Young, La novia de Frankenstein (1935) de James Whale, brillante secuela del film estrenado cuatro años antes y aún mejor valorada por la crítica, con Boris Karloff, Valerie Hobson y Elsa Lanchester, otro gran clásico del terror de Universal, La chica de la Décima Avenida (1935) de Alfred E. Green, drama con Bette Davis y Ian Hunter, Las manos de Orlac (1935) de Karl Freund, drama de terror con Peter Lorre y Frances Drake, traslación a la pantalla de un novela de Maurice Renard donde interpretó a un pianista que tras un accidente de tren sufre la amputación de sus manos y el transplante de las de un asesino, hoy un clásico de culto, El hombre que saltó la banca en Montecarlo (1935) de Stephen Roberts, comedia romántica donde secundó a Ronald Colman y Joan Bennett, La viuda de Montecarlo (1936) de Arthur Greville Collins, comedia con Warren William, Dolores del Río y Louise Fazenda, Cena de medianoche (1937) de Frank Borzage, drama romántico protagonizado por Charles Boyer y Jean Arthur, o La mujer que amo (1937) de Anatole Litvak, drama protagonizado por Paul Muni y Miriam Hopkins.
Colin Clive se casó en dos ocasiones, primero en 1922 con Evelyn Taylor, de la que enviudó en 1929; después, ese mismo año, con la actriz Jeanne De Casalis, de quien no tardó en alejarse. Se rumoreó que era bisexual. Su creciente alcoholismo socavó su vida personal y profesional, falleciendo de tuberculosis a la edad de 37 años.
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