LA VANGUARDIA RADICAL
El director franco-suizo Jean-Luc Godard cumple hoy 85 años. Asombró al mundo con su primer largometraje, Al final de la escapada (1960), rodado con un presupuesto bajísimo, marcando un hito de ruptura en lo que a técnicas ortodoxas de rodaje se refiere, al tiempo
que replanteaba la sintaxis cinematográfica con sus sorprendentes saltos
y tomas en movimiento con cámara sin trípode. Irrumpió en el cine de los años 60 como un auténtico vendaval,
barriéndolo todo y aportando nuevos elementos significativos al arte, el
pensamiento y el lenguaje cinematográficos. Jean-Luc Godard entiende el film como un mosaico de fragmentos de vida que él se limita a juntar, poniendo constantemente en entredicho el orden establecido con actitud cínica o provocativa. Numerosos cineastas europeos y americanos se han inspirado en su obra. Gradualmente, sus películas fueron perdiendo los aspectos estructurales y
dramáticos más convencionales hasta convertirse en vehículos casi
ensayísticos, hasta el extremo de que Godard llegó a convertir el cine
en un instrumento político y social. Con perenne imagen de intelectual temerario, talentoso y muchas veces deslenguado, aún continúa en activo.
Reseña biográfica procedente (con modificaciones) de la página El Criticón:
Jean-Luc Godard es un director y guionista francés de ascendencia suiza. Nació en París en el seno de una familia acomodada, siendo su padre el médico Paul Godard. Su madre, Odile Monod era miembro de una familia de banqueros. Uno de sus antepasados fue el teólogo del siglo XIX Adolphe Monod.
En tiempos de la Segunda Guerra Mundial su familia se trasladó a
Suiza, país en el que Godard vivió parte de su juventud y adquirió la
doble nacionalidad. A finales de los años 40 volvió a Francia para
intentar cursar estudios universitarios.
Pasó breve tiempo en la Sorbona matriculado en Antropología, carrera
que abandonó pronto para volcarse en su pasión cinéfila y en la
redacción de artículos y críticas sobre películas en diversas
publicaciones, como Gazette du cinéma, Arts y la influyente revista Cahiers du cinéma, creada por uno de sus maestros teóricos, André
Bazin.
En principio admiradores del cine clásico norteamericano y denostadores del academicismo "de qualité" del francés, Godard y otros críticos de Cahiers du cinéma, como François
Truffaut, Claude Chabrol o Eric Rohmer, se convirtieron en cineastas en
la parte final de los años 50 configurando la nouvelle vague,
importante corriente cinematográfica basada en la teoría del autor
derivada del "caméra-stylo" de Alexandre Astruc, las localizaciones
naturales, la improvisación y, entre otros rasgos característicos, la
libertad en la expresión espacio-tiempo.
Después de filmar varios cortos, Jean-Luc Godard debutó como director de largometrajes con Al final de la escapada (1960), un film dedicado a la productora estadounidense Monogram Pictures que estaba protagonizado por Jean-Paul Belmondo
y Jean Seberg, co-escrito por François Truffaut y contaba con la
dirección artística de Claude Chabrol. Ganador del Oso de Plata al mejor director en el Festival de Berlín, este arranque de Godard es uno de
los títulos más significativos dentro de la Nouvelle Vague francesa que
tanto influyó en el cine posterior a su aparición.
La década de los años 60 es la época clave y más importante en la
filmografía de Godard. Además de Al final de la escapada, el prolífico
director parisino estrenó títulos como Una mujer es una mujer (1961), con Anna Karina, Jean-Paul Belmondo y Jean-Claude Brialy, Vivir su vida (1962), con Anna Karina, El soldadito (1963), con Anna Karina y Michel Subor, rodada en 1960 y prohibido durante tres años, Los carabineros (1963), con Marino Masé y Albert Juross, El desprecio (1963), con Brigitte Bardot, Jack Palance y Michel Piccoli, Banda aparte (1964) con Anna Karina, Sami Frey y Claude Brasseur, Lemmy contra Alphaville (1965), con Eddie Constantine, Anna Karina y Akim Tamiroff, premiada con el Oso de Oro en Berlín, Una mujer casada (1964), con Macha Méril, Philippe Leroy y Bernard Noel, Pierrot el loco (1965) con Jean-Paul Belmondo y Anna Karina, Masculino, femenino (1966), con Chantal Goya y Jean-Pierre Léaud, Made in U.S.A (1966), con Anna Karina y Jean-Pierre Léaud, Dos o tres cosas que yo sé de ella
(1967), con Marina Vlady, La Chinoise (1967), con Anne Wiazemsky y Jean-Pierre Léaud, Week-end (1967), con Mireille Darc y Jean Yanne, el documental sobre los Rolling Stones Sympathy for the devil (One plus one) (1968) o La gaya ciencia (1969), con Jean-Pierre Léaud y Juliet Berto.
También Godard participó en este período en varias películas de
episodios, como Rogopag (1963), Las más famosas estafas del mundo (1964), París visto por… (1965), El oficio más viejo del mundo (1967), Loin du Vietnam (1967) o Amor y rabia (1969).
Algunas de sus películas más logradas están protagonizadas por Anna
Karina, modelo y actriz danesa con la que Godard se casó en el año 1961. En 1967 el matrimonio entre Anna Karina y Jean-Luc Godard se rompió.
El mismo año el director se casó con la actriz Anne Wiazemsky, con quien
permaneció hasta 1979. Su tercera pareja estable fue Anne-Marie
Miéville, suiza que co-dirigió varias películas con su marido desde la
parte final de los años 70.
A partir de los años 70 la producción de Godard resultó muy irregular
y menor en comparación con sus títulos previos. A diferencia de su
colega Truffaut, que nunca permitió que la política condicionara su cine
y su forma de ver la vida,
Jean-Luc Godard politizó sus películas desde los tiempos
revolucionarios de 1968, año en el que creó el Dziga Vertov Group,
conjunto de cineastas atraídos por las ideologías marxista y maoísta que
incluía, entre otros, a Jean-Pierre Gorin. El proyecto duró poco,
siendo Todo va bien (1972), film con Jane Fonda, una de sus últimas manifestaciones.
Salve quien pueda la vida (1980), con Isabelle Huppert, Jacques Dutronc y Nathalie Baye, Pasión (1982), con Isabelle Huppert, Hanna Schygulla, Michel Piccoli y Jerzy Radziwilowicz, Nombre: Carmen
(1983), con Maruschka Detmers, premiada con el León de Oro en Venecia, Yo te saludo, María (1985), con Myriem Roussel, condenada por el Vaticano, Detective (1985), con Nathalie Baye, Claude Brasseur y Johnny Hallyday, Nueva ola (1990), con Alain Delon, For ever Mozart (1996), por
una u otra causa, fueron las cintas más resonantes de Godard en las
siguientes décadas.
Algunas de sus últimas películas de ficción son Elogio del amor
(2001), Nuestra música (2004), Film socialisme (2010) o Adiós al lenguaje (2014).
Jean-Luc Godard recibió un premio César especial en 1987, concedido por su extensa obra cinematográfica, y fue galardonado con un Oscar honorífico al conjunto de su carrera en el año 2010.
Mira que no sabía lo del Oscar. Disfruté su "Pedrito el Loco" con un jovencísimo Belmondo, ya no tanto "Loin du VietNam" aunque hay que valorarla dada las circunstancias mundiales en que se produjo.
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