LA PERFECTA ESPOSA
Hoy se cumplen veintidós años del fallecimiento de la actriz estadounidense Myrna Loy. Procedente del cine silente, donde interpretó papeles de vampiresa o mujer exótica, su imagen fue suavizada a partir de su contrato a comienzos de los años 30 con MGM, estudio que la convirtió en la perfecta esposa en la pantalla. Intéprete refinada y muy popular, en su época de esplendor se la conoció como "la reina de Hollywood". Nunca nominada al Oscar, le fue concedido uno honorífico por toda su carrera en 1991.
Myrna Adele Williams (su nombre real) era hija de un ranchero, que además fue banquero y político. A su muerte, cuando Myrna tenía doce años, se estableció con su madre en Culver City, cerca de Los Angeles, California. Estudió en un colegio femenino y asistió a clases de danza hasta los dieciocho años, edad en que, para ayudar a su familia, empezó a trabajar en el Teatro Egipcio de Grauman actuando en secuencias musicales previas a la proyección de la película. Durante este periodo vió actuar a la famosa Eleonora Duse y se propuso emularla a lo largo de su propia carrera. Myrna debutó en el cine silente con un breve papel de vamp en What price beauty? (1925) de Tom Buckingham, drama producido por Rudolph Valentino y su esposa Natacha Rambova, que protagonizaron ésta y Nita Naldi.
En la segunda mitad de los años 20 Loy desempeñó casi siempre papeles secundarios en decenas de películas, entre las que destacan La elegante pecadora (1926) de Josef von Sternberg, La locura del charlestón (1926) de
Ernst Lubitsch, Don Juan (1926) de Alan Crosland, La campana de alarma (1927) de Lloyd Bacon, El poder de una mirada (1927) de Roy Del Ruth, Una novia en cada puerto (1928) de Howard Hawks, El Arca de Noé (1928) de Michael Curtiz, Shari, la hechicera (1929) de John Ford, o Arriba el telón (1929) de John G. Adolfi. En muchas de sus películas solía interpretar a misteriosas vampiresas, con frecuencia exóticas.
En la siguiente década fue obteniendo papeles de mayor relieve en films como Tantas veo... (1930) de Michael Curtiz, Hombre o diablo (1930) de Victor Fleming, Que pague el diablo (1930) de George Fitzmaurice, Cuerpo y alma (1931) de Alfred Santell, Un yanqui en la corte del rey Arturo (1931) de David Butler, Camarotes de lujo (1931) de William K. Howard, o El doctor Arrowsmith (1931) de John Ford. En 1932 fue contatada por MGM, estudio que la convertiría en estrella después de intervenir previamente en Emma (1932) de Clarence Brown, comedia dramática con Marie Dressler, Alcohol prohibido (1932) de Victor Fleming, Amame esta noche (1932) de Rouben Mamoulian, Trece mujeres (1932) de George Archainbaud, La máscara de Fu Manchú (1932) de Charles Brabin, con Boris Karloff, Una noche en El Cairo (1933) de Sam Wood, con Ramón Novarro, El boxeador y la dama (1933) de W.S. Van Dyke, De mujer a mujer (1933) de Harry Beaumont, con Ann Harding y Robert Montgomery, Asesinato en la terraza (1933) de W.S. Van Dyke, con Warner Baxter, o Vuelo nocturno (1933) de Clarence Brown, con John Barrymore, Helen Hayes, Clark Gable, Lionel Barrymore y Robert Montgomery.
Su carrera despegó definitivamente tras los éxitos de Hombres de blanco (1934) de Richard Boleslawski, drama médico con Clark Gable, El enemigo público número 1 (1934) de W.S. Van Dyke, melodrama criminal con Clark Gable y William Powell, primero de sus emparejamientos con este actor, y, sobre todo, La cena de los acusados (1934) de W.S. Van Dyke, comedia de intriga basada en la novela "The thin man" de Dashiell Hammett, con William Powell. A partir de esta última película, la pareja Powell-Loy se convirtió en una de las favoritas del público de la época interpretando a Nick y Nora Charles,
compareciendo ambos como tales personajes en una
serie de títulos subsiguientes, como Ella, él y Asta (1936), Otra reunión de
acusados (1939) y La sombra de los acusados (1941), las tres dirigidas por Van Dyke, El regreso de aquel hombre (1945) de Richard Thorpe, y La ruleta de la muerte (1947) de
Edward Buzzell. Además de esta serie, Loy protagonizó también Mademoiselle Doctor (1934) de Sam Wood, drama de espionaje con George Brent, Estrictamente confidencial (1934) de Frank Capra, comedia dramática con Warner Baxter, Alas en la noche (1935) de James Flood, aventuras románticas con Cary Grant, Jaque al rey (1935) de Sam Wood, drama criminal con Spencer Tracy, Entre esposa y secretaria (1936) de Clarence Brown, comedia con Clark Gable y Jean Harlow, Adán sin Eva (1936) de George Fitzmaurice, comedia con Robert Montgomery, El gran Ziegfeld (1936) de Robert Z. Leonard, musical biográfico con William Powell y Luise Rainer, Una mujer difamada (1936) de Jack Conway, comedia con Jean Harlow, William Powell y Spencer Tracy, Parnell (1937) de John M. Stahl, drama biográfico con Clark Gable, Doble boda (1937) de Richard Thorpe, comedia con William Powell, Piloto de pruebas (1938) de Victor Fleming, drama aéreo con Clark Gable y Spencer Tracy, Sucedió en China (1938) de Jack Conway, comedia de aventuras con Clark Gable, Vinieron las lluvias (1939) de Clarence Brown, drama aventurero con Tyrone Power y George Brent. Durante toda la segunda mitad de los años 30 Myrna Loy se había convertido en una de las actrices más populares de su tiempo. Si Clark Gable fue llamado "el rey de Hollywood", a ella la denominaron "la reina de Hollywood".
Los años 40 fueron menos prolíficos para Myrna pero nada desdeñables,
pues intervino en estimables películas como Te quiero otra vez (1940) de
W.S. Van Dyke, comedia romántica con William Powell, Mi marido está loco (1941) de Jack Conway,
comedia con William Powell, Los mejores años de nuestra vida (1946) de William Wyler, drama sobre la reinserción social de los combatientes en la Segunda Guerra Mundial que consiguó siete Oscars, con Fredric March, Dana Andrews, Teresa Wright y Virginia Mayo, El
solterón y la menor (1947) de Irving Reis, comedia con Cary Grant y Shirley Temple, Los Blanding ya tienen
casa (1948) de H. C. Potter, comedia con Cary Grant y Melvyn Douglas, o El pony rojo (1949) de Lewis Milestone, adaptación de un relato de John Steinbeck, con Robert Mitchum.
En adelante menos presente aún en la gran pantalla, se la pudo ver en Trece por docena (1950) de Walter Lang, comedia con Clifton Webb y Jeanne Crain, Bellezas por casar (1952) de Henry Levin, comedia secuela de la anterior, con Jeanne Crain, Debra Paget, Jeffrey Hunter y Edward Arnold, La hija del embajador (1956) de Norman Krasna, comedia romántica con Olivia de Havilland, John Forsythe y Adolphe Menjou, Corazones solitarios (1958) de Vincent J. Donehue, drama con Montgomery Clift, Robert Ryan y Dolores Hart, Desde la terraza (1960) de Mark Robson, drama con Paul Newman y Joanne Woodward, Un grito en la niebla (1960) de David Miller, thriller de intriga con Doris Day, Rex Harrison y John Gavin, Locos de abril (1969) de Stuart Rosenberg, comedia romántica con Jack Lemmon y Catherine Deneuve, Aeropuerto 75 (1974) de Jack Smight, catástrofe aérea con reparto multiestelar, De miedo también se muere (1978), comedia negra dirigida y protagonizada por Burt Reynolds, y Dime lo que quieres (1980) de Sidney Lumet, comedia con Ali MacGraw y Alan King. También actuó en televisión hasta 1991.
Myrna Loy se casó por primera vez en 1936 con el productor Arthur Hornblow Jr.; el
matrimonio duró hasta 1942. Ese mismo año contrajo matrimonio con el industrial John
Hertz Jr., de quien terminó divorciándose en 1944. En 1946 se casó con su
tercer marido, el guionista Gene Markey. De nuevo, el matrimonio no tuvo
la continuidad esperada y Myrna y Markey se divorciaron en 1950. Su cuarto y último marido fue Howland H. Sergeant, delegado de UNESCO, con quien convivió desde 1951 hasta 1960, año en que se
divorciaron y la actriz nunca más volvió a casarse. No tuvo hijos. Falleció a los 88 años.
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