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viernes, 30 de octubre de 2015

Louis Malle (Thumeries, France, 30-10-1932 / Los Angeles, California, US, 23-11-1995): In memoriam

INDEPENDIENTE, ARRIESGADO Y PROVOCADOR

Hoy es aniversario natal del cineasta francés Louis Malle. Director, guionista y productor, desarrolló su trabajo en producciones francesas y americanas de materias muy diversas, pero explorando las más íntimas u oscuras pulsiones humanas (el asesinato por dinero, el adulterio, el suicidio, el incesto, el colaboracionismo con el enemigo, la prostitución infantil, la delación... son temas presentes en su filmografía). Calificado de provocador y polémico en su día, Malle está hoy catalogado como uno de los más destacados directores franceses.
Quinto de los siete hijos de una familia acomodada (un tipo de ambiente que con frecuencia abordaría en su filmografía), Louis Malle comenzó a estudiar ciencias políticas en la parisina Universidad de la Sorbona, pero su gusto por el cine le llevó al prestigioso Institut des Hautes Etudes Cinématographiques, escuela pública de cine por la que también pasaron otros importantes directores. Con apenas 23 años realizó junto al comandante Jacques-Yves Cousteau el documental sobre las profundidades submarinas El mundo del silencio (1956), Palma de Oro en Cannes y Oscar al mejor documental. Su talento era indudable, pues ese mismo año ejerció como ayudante de dirección de Robert Bresson en "Un condenado a muerte se ha escapado".
Su primer largo de ficción fue Ascensor para el cadalso (1957), inquietante thriller de suspense con Jeanne Moreau y Maurice Ronet como protagonistas y música de Miles Davis. Después obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia con Los amantes (1958), drama de gran éxito en Francia sobre una burguesa insatisfecha también protagonizado por Jeanne Moreau. Desde este film en adelante, Malle se detiene a manifestar en diferentes ocasiones su personal concepción de la sexualidad, sobre todo femenina, con reacciones a veces adversas por parte de público y crítica a lo largo de las épocas. A causa de su  ruptura de tabúes eróticos se encontró con casos paradójicos, como el ocurrido en 1958, en que el Tribunal Supremo de EE.UU. hubo de revocar, tras la apelación de Malle, una acusación de obscenidad a una sala de Ohio que proyectaba Los amantes.
Aunque coetáneo de los impulsores de la nouvelle vague, lo cierto es que Malle habita tierra de nadie. Ni está con los jóvenes iconoclastas que quieren reinventar la escritura fílmica y abogan por el cine de autor ni cabe encuadrarle entre los directores academicistas que aquellos denuestan. De hecho, François Truffaut quedó cautivado por su siguiente film, Zazie en el metro (1959), comedia moderna para muchos adscrita al mencionado movimiento, al igual que sus dos siguientes títulos, Vida privada (1962), indagación en la personalidad de una estrella acosada por los periodistas, con Brigitte Bardot y Marcello Mastroianni, y Fuego fatuo (1963), intenso drama sobre las últimas horas de un suicida (un estremecedor Maurice Ronet en la mejor interpretación de toda su carrera) que constituye una de sus obras más logradas y personales, con la que vuelve a ganar el Premio Especial del Jurado en Venecia y también el de la Crítica.
¡Viva María! (1965), comedia ambientada en la revolución en un país centroamericano en 1907, reunió a Brigitte Bardot y Jeanne Moreau con el objeto de llegar a más amplias audiencias, tónica seguida por El ladrón de París (1967), comedia criminal con Jean-Paul Belmondo y el episodio William Wilson, con Brigitte Bardot y Alain Delon, del film colectivo Historias extraordinarias (1968, con Fellini y Vadim). Diferentes (y nuevamente polémicos) derroteros recorrió en El soplo al corazón (1971), drama que trata el tema del incesto sin valorización moral, y Lacombe Lucien (1974), drama donde se atrevió con otro tema tabú: la postura de la sociedad civil francesa ante la ocupación nazi.
Traladado a los Estados Unidos, dirigió El unicornio (1975), atípico ejercicio de fantasía de tintes surrealistas, La pequeña (1978), drama con Keith Carradine, Susan Sarandon y Brooke Shields encarnando a una protituta de 12 años en la New Orleans de 1917, que también escandalizó a muchos en su día, Atlantic City (1980), excelente drama con Burt Lancaster y Susan Sarandon, que aúna crimen y romance en un ambiente mafioso, el mejor de sus films americanos, ganador del León de Oro en Venecia y nominado a cinco Oscars, Mi cena con André (1981), conversación sobre la vida, la muerte y el teatro entre los profesionales de la escena André Gregory y Wallace Shawn, Crackers (1984), fallido remake de "Rufufu" (1958) de Mario Monicelli trasplantado a San Francisco, con Donald Sutherland, Jack Warden y Sean Penn, y La bahía del odio (1985), drama sobre el enfrentamiento entre norteamericanos y refugiados vietnamitas en una pequeña comunidad pesquera, con Ed Harris y Amy Madigan. 
De vuelta en Francia rueda su obra maestra Adiós, muchachos (1987), sincera, emotiva y conmovedora evocación de su infancia, durante la ocupación alemana de Francia, en un internado católico para chicos, premiada con el León de Oro en Venecia, siete premios César, tres David di Donatello, un BAFTA al mejor director y candidata a dos Oscars (mejor película extranjera y guión original). Le siguen Milou en mayo (1990), comedia con Michel Piccoli y Miou-Miou, donde observa con acidez a un grupo de burgueses reunidos en mayo de 1968, y Herida (1992), drama erótico triangular con Jeremy Irons, Juliette Binoche, Miranda Richardson, Rupert Graves, Ian Bannen y Leslie Caron. Nuevamente en los Estados Unidos, pone broche de oro a su carrera con Vania en la calle 42 (1994), film de excelente elenco, con Wallace Shawn, Julianne Moore y Larry Pine, que reduce el "Tío Vania" de Chejov a sus elementos básicos: soledad, vidas malgastadas, esperanza romántica y desesperación.
Malle también filmó documentales destacados como Vive le Tour (1962), Calcutta (1969), Humain, trop humain (1974), Place de la République (1974), Gods's country (1986), o ...And the pursuit of happiness (1986).
Entre 1965 y 1967 estuvo casado con Anne-Marie Deschodt. Posteriormente tuvo un hijo en 1971 con la actriz alemana Gila von Weitershausen, y una hija en 1974 con la actriz canadiense Alexandra Stewart. Tras una relación sentimental con Susan Sarandon, se casó con Candice Bergen en 1980, que le dio una hija en 1985 y que seria su viuda. Louis Malle falleció en su casa de  Beverly Hills a los 63 años a consecuencia de un linfoma.


1 comentario:

  1. Muy apropiada reseña para hacernos recordar excelentes filmes de este director que disfrutamos en su momento.

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