COMICIDAD Y EMOCIÓN
Hoy es aniversario natal del director, productor y guionista estadounidense Leo McCarey. Hasta la Segunda Guerra Mundial fue uno de los directores más importantes en el ámbito de la comedia cinematográfica, a la que aportó originalidad y dinamismo, y luego diversificó sus trabajos incursionando en temas más dramáticos. Admirado por cineastas como Ford o Renoir, aun con una filmografía irregular, el tiempo le ha otorgado el estatus de autor clásico. Ganó dos Oscar como director y uno como guionista.
Hijo de un promotor de combates de boxeo, Thomas Leo McCarey estudió Derecho y trabajó como abogado durante un cierto tiempo. En 1919 ingresó en la industria del cine como ayudante de dirección de Tod Browning en la Universal. Poco después fue contratado por Hal Roach, convirtiéndose en un
talentoso director de comedias y experto creador de gags para cómicos como
Laurel & Hardy o Charley Chase. Esta labor humorística reveló su agilidad rítmica y su acusado sentido de la comicidad. En la compañía de Roach, en donde estuvo hasta finales de los años 20, McCarey llegó a ocupar el puesto de vicepresidente.
En la siguiente década destacó con títulos como Indiscreta (1931), con Gloria Swanson, Torero a la fuerza (1932), con Eddie Cantor, Sopa de ganso (1933), sátira antimilitarista utilizada como vehículo cómico para los Hermanos Marx, y para muchos la mejor película de éstos, Viaje de placer (1934), con Charlie Ruggles, Mary Boland, W.C. Fields, Alison Skipworth, George Burns y Gracie Allen, No es pecado (1934), con Mae West, Nobleza obliga (1935), con Charles Laughton, Mary Boland, Charlie Ruggles y Zasu Pitts, que fue nominada al Oscar como mejor película del año, La Vía Láctea (1936), divertidísima comedia con Harold Lloyd ambientada en un mundo bien conocido por McCarey, el boxeo, Dejad paso al mañana (1937), notable drama con Beulah Bondi y Victor Moore sobre las dificultades de la vejez, La pícara puritana (1937), excepcional comedia excéntrica coprotagonizada por Cary Grant y Irene Dunne por la que ganó el Oscar al mejor director, o Tú y yo (1939), melodrama romántico con Irene Dunne y Charles Boyer, que en los años 50 el propio McCarey rodó de nuevo en color.
A comienzos de la década siguiente escribió y produjo "Mi mujer favorita" (1940), una comedia dirigida por Garson Kanin y coprotagonizada por Cary
Grant e Irene Dunne, una de sus parejas de intérpretes predilectas, y dirigió Hubo una luna de miel (1942), comedia con Cary
Grant y Ginger Rogers. La Segunda Guerra Mundial causaría mella en el cine de McCarey,
rodando títulos más dramáticos y sentimentales, entre ellos los exitosos films de tema religioso Siguiendo mi camino (1944), con Bing Crosby y Barry Fitzgerald, nominado a diez Oscars y ganador de siete, incluyendo los de mejor película director y guión, y Las campanas de Santa María (1945), con Bing Crosby e Ingrid Bergman, con ocho candidaturas al Oscar, además de la discreta comedia dramática El buen Sam (1948), con Gary Cooper y Ann Sheridan.
Su restante filmografía se compone de Mi hijo John (1952), drama sobre la guerra fria con Helen Hayes, Van Heflin, Robert Walker y Dean Jagger, Tú y yo (1957), remake en color de su precedente de 1939 con Cary Grant y Deborah Kerr, posteriormente convertido en clásico del melodrama romántico, Un marido en apuros (1958), comedia con Paul Newman, Joanne Woodward, Joan Collins y Jack Carson, y Satanás nunca duerme (1962), drama basado en una novela de Pearl S. Buck, con William Holden, Clifton Webb y France Nuyen.
Leo McCarey estuvo casado desde 1920 hasta su muerte en 1969 con Stella Martin, madre de su hija Virginia. El cineasta falleció a la edad de 70 años a causa de un enfisema.
Tú y yo en efecto es un clásico de las películas románticas, ambas versiones, para mí son muy válidas, pero prefiero a Cary Grant y Deborah Kerr.
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