PERICIA TÉCNICA
Hoy es aniversario natal del director cinematográfico estadounidense (nacido en una población de la actual Modavia) Lewis Milestone. Son caracteristicas de su cine la destreza técnica y el realismo, así como el montaje conciso, con vigorosos movimientos de cámara, diálogos rápidos y habilidosos toques visuales, además de capacidad para dirigir actores, si bien no llegó a consolidar un estilo reconocible como autor. A los treinta y cinco años ya había ganado dos Oscars, el segundo de ellos por la universalmente aclamada película bélica Sin novedad en el frente, su obra más distinguida. Sin ligarse mediante contratos de larga duración con ningún estudio, sostuvo luego una prolongada carrera en la que hay otros títulos notables, principalmente dramas (por lo común, adaptaciones literarias) y films bélicos.
Nacido Leib Milstein en el seno de una famlia judía dedicada a la manufactura textil, creció en Odessa (Ucrania), se educó en Bélgica y estudió ingeniería en Berlín. En 1913, poco antes de la Primera Guerra Mundial, emigró (con seis dólares en el bolsillo) a los Estados Unidos, donde trabajó como lavaplatos y ayudante de fotógrafo, entre otros empleos ocasionales, y adoptó el nombre de Lewis Milestone. Su primer contacto con la narración cinematográfica se produjo en
plena contienda, época en la que se alistó en el cuerpo de comunicaciones del ejército, donde ayudaba a rodar
los entrenamientos de las tropas americanas. Estas labores fílmicas
otorgaron gran experiencia técnica al joven Milestone, quien, ya con ciudadanía estadounidense, a finales
de la década daría inicio a su carrera en Hollywood, trabajando en
principio como asistente de director, montador y guionista.
A mediados de los años 20 comenzó a asumir también tareas de dirección en la comedia criminal Siete pecadores (1925), producción de Howard Hughes para Warner Brothers, a la que siguieron otros títulos como la comedia De carbonero a gran señor (1926) o la comedia bélica de aventuras Hermanos de armas (1927). Por esta última, en la primera edición de los Premios de la Academia, celebrada en 1928, Milestone recibió el Oscar al mejor director de comedia (categoría que, desde el año siguiente, ya no se repitió). Sus siguientes películas fueron El jardín del edén (1928), comedia dramática protagonizada por
Corinne Griffith que fue su último film silente, La horda (1928), drama criminal con Thomas Meighan, Perfidia (1929), drama con Emil Jannings, Esther Ralston y Gary Cooper, y Noches de Nueva York (1929), drama criminal con Norma Talmadge y
Gilbert Roland. A continuación rodó la película más importante de su carrera y por la que hoy es recordado por nuevas generaciones de cinéfilos, Sin novedad en el frente (1930), excelente adaptación de la novela homónima de Erich Maria Remarque sobre sus terribles experiencias como soldado en la Gran Guerra, con Lew Ayres,
Louis Wolheim,
John Wray,
Arnold Lucy y
Ben Alexander. Considerada el mayor alegato antibelicista de la historia del cine, ganó el Oscar a la mejor película y al mejor director (el segundo para Milestone) y triunfó internacionalmente por su realismo, fluidez, elocuencia e integridad, además de su innovadora pericia técnica, aunque llegaría a ser prohibida en la Alemania nazi. Hoy es un clásico salvaguardado en la Librería de Congreso estadounidense.
En la década de los años 30 Milestone continuó dando muestras intermitentes de su talento en films de diversos géneros. Un gran reportaje (1931), comedia con
Adolphe Menjou,
Pat O'Brien y
Mary Brian, supuso la primera adaptación cinematográfica de la obra de teatro de Ben Hecht y Charles MacArthur "The front page", de la que Howard Hawks, Billy Wilder y Ted Kotcheff rodarían sus propias versiones en 1940, 1974 y 1988 respectivamente. Nuevas candidaturas al Oscar recibieron película y director (la tercera para Milestone). Lluvia (1932) adaptaba al sonoro una historia de W. Somerset Maugham (llevada a la pantalla en el silente cuatro años antes por Raoul Walsh, con Gloria Swanson como protagonista), interpretando en esta ocasión Joan Crawford y Walter Huston los papeles principales. Al Jolson, Madge Evans y Frank Morgan protagonizaron el musical Soy un vagabundo (1933), con canciones de Rodgers & Hart. En la comedia El capitán odia el mar (1934) encabezaba el reparto Victor McLaglen y en ella hizo su última aparición en la pantalla John Gilbert. Todo vale (1936) era una no demasiado lograda adaptación del exitoso musical "Anything goes" de Cole Porter, estrenado en Broadway dos años antes, con
Bing Crosby,
Ethel Merman y
Charlie Ruggles como protagonistas en la pantalla. Mejor reputación lograron El general murió al amanecer (1936), drama romántico de aventuras exóticas con
Gary Cooper y
Madeleine Carroll, y, sobre todo, La fuerza bruta (1939), adaptación de la novela "De ratones y hombres" de John Steinbeck que cuenta la historia de dos amigos (uno de ellos mentalmente disminuído) que tratan de sobrevivir en plena Depresión y persiguen el sueño compartido de ser propietarios de un rancho, con
Burgess Meredith,
Betty Field y
Lon Chaney Jr., producción del propio Milestone que obtuvo cuatro candidaturas al Oscar (incluyendo a la mejor película).
La trayectoria de Milestone en el decenio siguiente deparó titulos estimables alternados con otros de menor interés: Unidos por la fortuna (1940), comedia dramática basada en una cinta anterior de Sacha Guitry, con Ronald Colman y
Ginger Rogers, Otra vez mía (1941), comedia con Ronald Colman y Anna Lee, Al filo de la oscuridad (1943), notable drama bélico con Errol Flynn y
Ann Sheridan, La estrella del norte (1943), drama de propaganda bélica con guión de Lillian Hellman, con Anne Baxter,
Dana Andrews,
Walter Huston y
Walter Brennan que fue nominado a seis Oscars, El corazón púrpura (1944), film bélico con Dana Andrews, Richard Conte y
Farley Granger, Un paseo bajo el sol (1945), film bélico con Dana Andrews y Richard Conte, El extraño amor de Martha Ivers (1946), interesante combinación de noir y melodrama con
Barbara Stanwyck,
Van Heflin,
Lizabeth Scott y un primerizo Kirk Douglas, Arco de triunfo (1948), melodramática adaptación de la novela de Erich Maria Remarque, con
Ingrid Bergman,
Charles Boyer y
Charles Laughton, Ningún vicio menor (1948), comedia con
Dana Andrews,
Lilli Palmer y Louis Jourdan, y El pony rojo (1949), drama extraído de un relato de John Steinbeck, con
Myrna Loy,
Robert Mitchum y
Louis Calhern.
El resto de su filmografía se compone asímismo de films de desigual aliciente: Situación desesperada (1951), film bélico protagonizado por
Richard Widmark, La ley del látigo (1952), drama aventurero con
Maureen O'Hara y
Peter Lawford, El inspector de hierro (1952), adaptación de "Los miserables" de Victor Hugo, con Michael Rennie,
Debra Paget,
Robert Newton y
Edmund Gwenn, El hechizo de Melba (1953), drama biográfico operístico de producción británica, con la soprano
Patrice Munsel, Los que se arriesgan (1954), film bélico británico con
Dirk Bogarde,
Denholm Elliott y Akim Tamiroff, La cima de los héroes (1959), film sobre la guerra de Corea, con Gregory Peck, La cuadrilla de los once (1960), entretenido thriller de intriga que reunió a los miembros del llamado 'rat pack': Frank Sinatra,
Dean Martin,
Sammy Davis Jr.,
Peter Lawford, además de
Angie Dickinson, y Rebelión a bordo (1962), drama épico-historico de complicado rodaje -Milestone sustituyó a Carol Reed, que no se entendió con su protagonista, como tampoco lo haría él- y no demasiado bien acogido en su día (fue un fracaso de taquilla), pese a figurar en su reparto
Marlon Brando,
Trevor Howard y
Richard Harris, y a sus siete candidaturas al Oscar. En sus últimos años de carrera ejerció a menudo como director en series televisivas, trabajo que no era de su agrado y que abandonó cuando su salud empezó a fallar. Despues de sufrir una embolia, pasó sus diez años finales confinado en una silla de ruedas.
Lewis Milestone contrajo matrimonio en 1936 con la actriz Kendall Lee, de la que enviudó en 1978. El director falleció dos años más tarde, cinco días antes de cumplir los 85. Su última petición a los estudios Universal, que cincuenta años antes habían producido Sin novedad en el frente, consistió en que se encargasen de restaurar la película con su metraje original. Dos décadas después, con la colaboración de otras compañías de preservación, su deseo se cumplió, y en la actualidad, la película restituída tal y como la concibió Milestone, está ampliamente disponible y se ha exhibido en televisión en muchos países.
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