EL PRIMER DIRECTOR EN GANAR EL OSCAR
Hoy es aniversario natal del director cinematográfico estadounidense Frank Borzage. Desde finales de los años 20 hasta comienzos de la década de los 40 fue uno de los realizadores más destacados de Hollywood, dirigiendo con acierto y meticulosidad a muchas de las principales estrellas de diversos estudios. Sus películas de esa época muestran una eficacia narrativa y unos conocimientos técnicos dignos de
admiración. La singularidad de este cineasta radica en que, aún sabiendo
desempeñar excelentemente el papel de simple trabajador al servicio de
un complejo engranaje industrial, supo mantener siempre unas constantes
de estilo visual propio caracterizadas por la poética sensibilidad de sus
imágenes y el romanticismo de su puesta en escena. De su extensa filmografía destacan un buen número de memorables dramas románticos, entre los que hay varias obras maestras. Ganó el primer Oscar de la Academia concedido a un director por El séptimo cielo (1927) y un segundo por Bad girl (1931).
Hijo de un minero emigrado desde Europa, Frank Borzage escapó de casa siendo adolescente para no heredar la profesión de su padre y se unió a una compañía teatral ambulante, donde ejerció como tramoyista. En 1912 encontró trabajo como actor en Hollywood en películas producidas por Thomas H. Ince, profesión que desempeñó hasta 1917. Interesado por los aspectos técnicos del cine, comenzó su carrera como director en 1915, realizando gran número de títulos en años sucesivos. Su primer éxito importante lo obtuvo con Humoresque (1920), melodrama basado en una novela de Fannie Hurst, con Alma Rubens como protagonista. En él ya se aprecia la importancia recurrente que Borzage daría a la matizada caracterización psicológica de sus personajes y el halo romántico en que los envuelve, así como la meticulosa atención a los detalles y estilización barroca. Otros films hoy olvidados de su periodo silente fueron los dramas El valle del silencio (1922), La edad de la ambición (1923), Secretos (1924), Una gran señora (1925), La eterna cuestión (1925), o las comedias El primer año (1926) y Matrimonio prematuro (1926). Después filmó sus dos películas más importantes de esta etapa, encendidos dramas románticos, ambos con la pareja protagonista formada por Janet Gaynor y Charles Farrell: El séptimo cielo (1927) y El ángel de la calle (1928). La modernidad de su realización, próxima a determinados
postulados de la vanguardia francesa e influida también por el cine
expresionista alemán, le valió calurosos elogios de la crítica y del
público, convirtiéndose de esta manera en uno de los valores más
prometedores de Hollywood. Gaynor ganó por ellas (además de por "Amanecer" de Murnau) el primer Oscar de la historia a la mejor actriz y Borzage, por la primera de las dos, el primer Oscar al mejor director. Antes de acceder al sonoro aún dirigió Estrellas dichosas (1929), drama romántico con Gaynor y Farrell, Nuevos ricos caprichosos (1929), comedia con Will Rogers, y Torrentes humanos (1929) drama romántico con Charles Farrell y Mary Duncan, hoy parcialmente perdido.
Su primer film sonoro, La canción de mi alma (1930), tuvo como protagonista a un tenor, interpretado por el entonces famoso cantante John McCormack. Después dirigió Liliom (1930), adaptación de la obra de Ferenc Molnár, con Charles Farrell y
Rose Hobart, Esposas de médicos (1931), drama con
Warner Baxter y
Joan Bennett, Nunca es tarde (1931), comedia con Will Rogers y
Fifi D'Orsay, y Bad girl (1931), drama con
Sally Eilers y
James Dunn por el que recibió su segundo Oscar al mejor director. Siguieron títulos como Pasado mañana (1932), comedia dramática con Charles Farrell, Sangre joven (1932), drama con Spencer Tracy, Adiós a las armas (1932), romántica adaptación de la novela de Ernest Hemingway, con
Helen Hayes,
Gary Cooper y
Adolphe Menjou, otra de sus obras más aclamadas, Secretos (1933), remake de su film mudo de 1924, con
Mary Pickford y
Leslie Howard, Fueros humanos (1933), drama con Spencer Tracy y Loretta Young, ¿Y ahora, qué? (1934), drama con Margaret Sullavan, La generalita (1934), musical con
Dick Powell,
Ruby Keeler y
Pat O'Brien,
La vida es sabrosa (1935), drama romántico con
Kay Francis,
Warren William y
George Brent, Su primer beso (1935), drama romántico con
Kay Francis y George Brent, ¡Viva la marina! (1935), musical con Dick Powell y
Ruby Keeler, Deseo (1936), elegante comedia sofisticada con
Marlene Dietrich y
Gary Cooper que coprodujo junto a Enst Lubitsch y otro de sus títulos más memorables, Corazones divididos (1936), musical con Marion Davies y Dick Powell, Cena de medianoche (1937), drama romántico con
Charles Boyer y
Jean Arthur, Maniquí (1937), drama con Joan Crawford y Spencer Tracy, Tres camaradas (1938), excelente drama basado en una novela de Erich Maria Remarque, con
Robert Taylor,
Margaret Sullavan,
Franchot Tone y
Robert Young, La hora radiante (1938), drama romántico con
Joan Crawford,
Margaret Sullavan,
Robert Young y
Melvyn Douglas, Vidas heroicas (1939), drama con
Dorothy Lamour,
Akim Tamiroff y
John Howard, Extraño cargamento (1940), drama de aventuras con Clark Gable y
Joan Crawford, o Tormenta mortal (1940), magnífico drama sobre el ascenso del nazismo, con
Margaret Sullavan,
James Stewart,
Robert Young y
Frank Morgan.
Sus siguientes títulos de la década de los 40 reflejan menor interés. Entre ellos figuran Tres días de amor y fe (1943), film de propaganda bélica plagado de estrellas, La hermanita del mayordomo (1943), comedia con
Deanna Durbin,
Franchot Tone y
Pat O'Brien, Los piratas del mar Caribe (1945), film de aventuras en el siglo XVII, con
Paul Henreid,
Maureen O'Hara y
Walter Slezak, La gran pasión (1946), melodrama con
Philip Dorn y
Catherine McLeod, La primera dama (1946), melodrama histórico con
Ginger Rogers,
David Niven y
Burgess Meredith, Ese es mi hombre (1947), drama con Don Ameche y Catherine McLeod, o Noche sin luna (1948), noir con Dane Clark,
Gail Russell y
Ethel Barrymore, el único film de esta etapa aclamado por la crítica.
Borzage pasó a continuación diez años sin dirigir una sola película, al parecer por presiones del Comité de Actividades Americanas que lo empujaron a la bebida. A su vuelta, las cosas habían cambiado de un modo descomunal y Frank
Borzage no supo acomodarse a los nuevos tiempos, por lo que títulos como
China Doll (1958), drama bélico con Victor Mature, y El gran pescador (1959), drama religioso con Howard Keel, Susan Kohner y John Saxon, estuvieron
más cerca de ser una reivindicación de los tiempos pasados que una
apuesta por la modernidad como lo había sido buena parte de su
filmografía anterior.
Frank Borzage se casó en 1916 con la actriz Rena Rogers, de quien se divorció en 1941. Su segunda esposa fue Edna Stillwell, matrimonio que duró de 1945 hasta el divorcio en 1949. El director falleció de cáncer a los 68 años.
No tenía conocimiento de este director y mucho menos que fue el primero en ganar un Oscar.
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