Andrei Tarkovski (Zavrazhie, Unión Soviética, 4-4-1932 / París, Francia, 29-12-1986): In memoriam

HUMANISTA Y MÍSTICO

Hoy es aniversario natal del cineasta ruso Andrei Tarkovski. Humanista y místico, su estilo está vinculado a la tradición lírica del cine soviético. Defensor de la creación individual del artista, en su sofisticada narrativa cinematográfica rechazó la unidad dramática tradicional. Tarkovski era onírico y cerebral, frío y apasionado a la vez, deliberadamente irracional en sus planteamientos estéticos y bastante obsesionado por el futuro de la Humanidad. Destacó por su uso del plano-secuencia y la lentitud narrativa para reflexionar sobre la imagen. Con sólo siete largometrajes estrenados en veintiséis años, cinco de ellos realizados bajo la presión de la censura soviética, hoy está reconocido como uno de los grandes clásicos del cine contemporáneo.

Nacido en una aldea de la región de Ivánovo en la antigua Unión Soviética, Andrei Arsenyevich Tarkovski era hijo del poeta Arseny Tarkovski y de una graduada en Literatura. Su infancia fue difícil a causa de la separación de sus padres en 1937 y después la guerra y los traslados de su familia a distintos lugares hasta recalar en Moscú. Entre 1947 y 1948 estuvo varios meses hospitalizado con tuberculosis y en 1951 ingresó en el Intituto de Orientalismo de Moscú, donde estudió árabe y pensó dedicarse a la música, pero en 1953 abandonó y fue enviado a trabajar como geólogo en una expedición científica en Siberia, de la que volvió un año después. Tarkovski ingresó entonces en la principal escuela de cinematografía del país, la VGIK. Sus años de aprendizaje coincidieron con la época del 'deshielo' de Khrushchev, marcada por el aumento de la producción de películas y cierta liberación de la expresión en el arte. Así, en 1956 Tarkovski pudo dirigir su primer cortometraje, "Los asesinos", basado en el cuento de Ernest Hemingway y apreciado por sus profesores. En 1957 se casó con la actriz Irma Rausch, matrimonió del que nació su hijo Arseny en 1962 y que finalizaría en divorcio en 1970. El joven realizador obtuvo su primer éxito con su proyecto de fin de carrera La apisonadora y el violín (1960), mediometraje sentimental sobre la amistad entre un chico que toca el violín y un conductor de apisonadora, que mostró su brillante talento y que recibió al año siguiente el principal premio en el Festival de películas estudiantiles de Nueva York.

Tras su graduación, Tarkovski inició la producción de su primer largometraje, La infancia de Iván (1962), que narra el trágico destino de un niño huérfano que en los años de la Segunda Guerra Mundial se convierte en explorador militar, luego del asesinato de su familia por los soldados nazis. En esa película Tarkovski logró mostrar los horrores de guerra desde el punto de vista de un niño de doce años, cuya mentalidad está dañada por la dura realidad y por los sufrimientos que tuvo que experimentar. La cinta también destaca por el magnífico trabajo del camarógrafo Vadim Yusov, con quien el director colaboró en cuatro películas. El film recibió varios prestigiosos galardones cinematográficos, entre ellos el León de Oro del Festival de Venecia, y resultó ser el primer gran triunfo internacional del director, siendo asímismo muy apreciado entre maestros del cine mundial como Ingmar Bergman y Krzysztof Kieslowski.  Esto creó grandes espectativas para su segunda película, Andrei Rublev (1966), centrada en la vida del famoso pintor de iconos ruso del siglo XV y consistente en varios relatos que, unidos, forman un amplio panorama de la dura vida del pueblo ruso bajo las invasiones tártaras. El film, lleno de reflexiones filosóficas sobre los destinos del pueblo ruso, la fe en Dios y la difícil fortuna del artista para expresar su creatividad en el país fue severamente censurado por las autoridades soviéticas y hasta 1971 el público ruso no pudo ver la obra (aunque sólo la versión censurada). Pese a las restricciones, la cinta pronto se convirtió en un gran evento del cine mundial, recibió el premio de la crítica FIPRESCI en el Festival de Cannes de 1969, y entró en la lista de las cien mejores películas del cine mundial. Hasta ahora sigue estando considerada como una de las películas con más talento sobre la historia rusa.

En junio de 1970 Tarkovski se casa con la actriz Larisa Kizilova y en agosto del mismo año nace Andrei, su segundo hijo. Poco después comienza a rodar su siguiente obra, Solaris (1972), basada en la novela homónima del escritor polaco Stanisław Lem. La idea surgió después de que el cineasta viera el afamado film "2001: Una odisea del espacio" (1968) del estadounidense Stanley Kubrick. Solaris está ambientada en una estación espacial, donde un grupo de astronautas se convierte en víctima del enigmático océano del planeta Solaris, que materializa sus recuerdos. En su desarrollo, Tarkovski medita sobre la conexión del progreso técnico con los valores morales, la debilidad y pequeñez del ser humano ante los enigmas del universo y muchas otras complicadas cuestiones filosóficas. La cinta volvió a traer fama al director en occidente y recibió varios galardones, incluido el Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes y el FIPRESCI de la crítica. Hoy se la considera un clásico de la ciencia-ficción. Tres años después se estrenó El espejo (1975), su obra más íntima, que, sin una trama única, refleja de forma artística las memorias del autor. Tarkovski presenta su propia infancia durante la Segunda Guerra Mundial, las imágenes de sus padres, parientes y amigos. Es la visión retrospectiva de un artista que ya tiene más de cuarenta años, un retrato personal de época. En la cinta se puede escuchar la poesía del padre de Tarkovski, leída en voz alta por el mismo poeta. Su naturaleza elitista tampoco gustó a las autoridades soviéticas, que limitaron su distribución. En su siguiente obra, Tarkovski vuelve al género de la ciencia-ficción: Stalker (1979) narra el viaje de tres hombres a través de un lugar post-apocalíptico abandonado, conocido como 'la Zona'. Allí buscan una habitación que tiene la capacidad de cumplir los más recónditos deseos de una persona. En este film sobre la tragedia de un mundo sin fe ni esperanza, el cineasta profundiza en su particular estética narrativa con tomas largas, alternadas con diálogos filosóficos y poemas. Una de las obras más complicadas del artista, en la URSS la cinta no fue proyectada ampliamente, ya que los censores opinaron que no sería popular por su trama compleja y estilo meditativo. Pero, una vez más, en el extranjero fue aceptada con entusiasmo y galardonada con el Premio del Jurado Ecuménico en Cannes y aclamada en varios otros festivales internacionales. Para Tarkovski, que había sufrido un ataque al corazón en 1978, supuso su último trabajo en la Unión Soviética.

En 1982 llegó a Italia para rodar su siguiente película, Nostalgia (1983), un meditativo drama filosófico sobre un escritor ruso que viaja por Italia para recoger material para su nuevo libro. Durante su viaje, el personaje conoce a varias personas que cambian toda su vida posterior. Exhibida en Cannes, nuevamente gaó el premio FIPRESCI y el Premio del Jurado Ecuménico del Festival. Tarkovski se sintió más libre en su creación sin la presión de la severa censura soviética y, tras concluir el rodaje, el cineasta decidió no volver a la URSS y quedarse en Europa. Antes se había quejado muchas veces de la opresión y limitaciones a las que se había tenido que enfrentar durante su trabajo en su país. Su última cinta, el melancólico drama místico Sacrificio (1986), rodado en Suecia, refleja el respeto y admiración de Tarkovski por el gran director sueco Ingmar Bergman. El papel principal fue interpretado por Erland Josephson, uno de los actores preferidos de Bergman, y el camarógrafo de la película fue Sven Nykvist, quien también colaboró con el realizador sueco en muchas de sus más destacadas obras. En Cannes la película consiguó el Premio Especial del Jurado, el premio FIPRESCI y el Premio del Jurado Ecuménico. Nostalgia y Sacrificio recibieron la aclamación de la crítica occidental, pero no mostraron nuevos horizontes creativos. Durante la filmación de esta última, Tarkovski ya estaba gravemente enfermo de cáncer de pulmón. Tras el estreno de su última obra, su estado de salud se agravó y el cineasta murió a los 54 años el 29 de diciembre de 1986, en París. Fue enterrado en un cementerio para inmigrantes rusos en Francia, en la localidad de Sainte-Geneviève-des-Bois.

Andrei Tarkovski es, con Eisenstein y Bondarchuk, uno de los máximos representantes del cine ruso en el extranjero. Al igual que sus predecesores, logró elaborar formas de narrativa cinematográfica que influyeron en la nueva generación de cineastas. El director desarrolló varias interesantes teorías, entre las cuales destaca la de 'esculpir en el tiempo': el cineasta debe trabajar un bloque de tiempo como el mármol y dejar al descubierto la imagen cinematográfica. Muchos directores rusos y extranjeros no solo expresaron su admiración por las obras de Tarkovski, sino que trataron de imitar su estilo narrativo, con largas tomas, refinadamente compuestas, lentos diálogos filosóficos y frecuentes imágenes de naturaleza, especialmente de la lluvia y del agua.

Aparte de ser director de cine, Tarkovski participó en la preparación de los guiones de todas sus películas y en varios films apareció como actor. Además, dos veces trabajó como director teatral: En 1977, dirigió "Hamlet" de Shakespeare en un teatro moscovita y, cuando ya vivía en el extranjero, dirigió en 1983 la clásica ópera rusa "Borís Godunov" de Musorgski en el Teatro Real de la Opera de Londres.

Los diarios íntimos de Tarkovski se han publicado recientemente en Rusia. En ellos el cineasta reflexiona sobre su camino en el arte, las relaciones con sus familiares y sus conflictos con la censura soviética, que no quería aprobar muchas de sus ideas y guiones y después se negaba a proyectar la versión completa de sus películas. Tras la muerte del director se creó la Fundación Andrei Tarkovski, encabezada por su hijo Andrei, con sedes en Moscú, Florencia y París. En este fondo se conservan los archivos documentales del cineasta, que incluyen guiones, fotografías y artículos del propio director.

(Reseña biográfica a partir de la página Rusopedia)