UN CINEASTA DISCRETO
El director y productor cinematográfico Mark Rydell cumple hoy 92 años. Actor en sus comienzos, se colocó tras la cámara ya próximo a la madurez. Sin un estilo fílmico propio, la mayoría de sus películas están concebidas para el lucimiento de los actores. Su filmografía como realizador de cine se limita a once títulos, acaso porque bastantes cintas suyas no resultaron rentables. Notables excepciones a esto fueron La rosa (1979) y, sobre todo, En el estanque dorado (1981), su film más exitoso, por el que fue nominado al Oscar al mejor director.
Nacido Mortimer H. Rydell, su interés primario fue la música y a tal efecto comenzó su carrera artística como pianista de jazz en clubs nocturnos. Sin embargo no siguió ese camino, alarmado por la proliferación de drogas en los músicos que conocía y su temor a convertirse en un adicto. Así que estudió interpretación en la Neighborhood Playhouse School de Nueva York. En 1952 debutó como actor en Broadway y en 1956 apareció en la película "Crimen en las calles" (1956) de Donald Siegel. Ya en los años 60 cambió la actuación por la dirección, primero en la televisión y más adelante en el cine.
En la gran pantalla se estrenó como director con La zorra (1967), drama de producción canadiense que adaptaba una novela de D.H. Lawrence, donde el lesbianismo es contemplado desde una perspectiva masculina, con Sandy Dennis, Keir Dullea y Anne Heywood, film que obtuvo cuatro nominaciones a los Globos de Oro, ganando en el apartado de mejor película extranjera en inglés. Después rodó Los rateros (1969), comedia dramatica basada en una novela de William Faulkner, que protagonizó Steve McQueen, Los cowboys (1972), western con protagonismo de John Wayne, Permiso para amar hasta medianoche (1973), tragicomedia sobre el romance entre un tosco marinero y una hastiada prostituta con un hijo de raza negra, con James Caan, Marsha Mason y Eli Wallach, producción nominada al Globo de Oro a la mejor película, Harry y Walter van a Nueva York (1976), comedia de época sobre dos estafadores de poca monta que intentan perpetrar un gran robo al mayor banco de la ciudad, con James Caan, Elliott Gould, Michael Caine y Diane Keaton que supuso su primer fracaso serio en taquilla, La rosa (1979), exitoso drama musical vagamente inspirado en la vida de Janis Joplin, con Bette Midler, Alan Bates y Frederic Forrest, film que obtuvo cuatro nominaciones al Oscar y cinco al Globo de Oro, En el estanque dorado (1981), drama sobre la vejez y la nostalgia del pasado, con Katharine Hepburn, Henry Fonda y Jane Fonda, que resultó el mayor éxito de su carrera, obteniendo diez nominaciones al Oscar (entre ellas las de mejor película y director) y seis al Globo de Oro, premio que logró en tres apartados, uno de ellos como mejor película, Cuando el río crece (1984), drama rural con Sissy Spacek, Mel Gibson y Scott Glenn, Ayer, hoy y siempre (1991), drama musical con elementos de comedia que protagonizaron Bette Midler y James Caan, Entre dos mujeres (1994), remake inferior de "Las cosas de la vida" (1970) de Claude Sautet, con Richard Gere, Sharon Stone, Lolita Davidovich y Martin Landau, film que resultó un fracaso de crítica y taquilla. Tras realizar el apreciable telefilm James Dean: una vida inventada (2001), protagonizado por James Franco, dirigió su última película, La apuesta perfecta (2007), drama sobre el mundo del juego, con Kim Basinger, Nick Cannon, Danny DeVito, Kelsey Grammer, Ray Liotta, Jay Mohr, Tim Roth y Forest Whitaker.
Como actor participó en películas como "Un largo adiós" (1973) de Robert Altman, "Lo que cuenta es el final" (1988) de David Seltzer, "Habana" (1990) de Sydney Pollack o "Un final made in Hollywood" (2002) de Woody Allen.
Rydell se ha casado y divorciado en dos ocasiones. En 1962 con la actriz Joanne Linville, con quien tuvo a sus hijos Christopher y Amy, divorciándose la pareja en 1972. Su segundo matrimonio, entre 1984 y 2007, con la productora Esther Jacobs, produjo un hijo, Alexander.
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