Jacobo - Canta conmigo

JACOBO (Cartagena, Murcia, España, 24-9-1949 / Ibid, 13-11-1996): IN MEMORIAM

Jacobo fue el nombre artístico de Francisco Sánchez Rivero, cantante y compositor cartagenero que, con sus baladas románticas, logró mayor notoriedad en América Latina que en la propia España. En 1974 se le intentó lanzar como posible sucesor de Nino Bravo, pero las circunstancias del momento no favorecieron tal pretensión. No obstante, sus discos se han reeditado y aún hoy Jacobo conserva admiradores, sobre todo, al otro lado del Atlántico.

Se inició en la música en 1966 como guitarrista de Juvens, un grupo pop del que su hermano Angel era la voz solista. Más adelante decidió convertirse en cantante melódico y envió una maqueta con canciones compuestas por él a la compañía RCA. Los productores Pablo Herrero y José Luis Armenteros, que lo habían sido de Nino Bravo hasta su muerte en 1973, se entrevistaron con él y le reclutaron para la citada discográfica.

Su primer single, lanzado en 1974, contenía las canciones Te quiero todavía (composición de un todavía desconocido José Luis Perales) y Golondrina, del propio Jacobo. Meses después compitió en el Festival de Benidorm 1974 con Canta conmigo, canción de Herrero y Armenteros que se clasificó para la final. Estas melodías, junto a otras siete, fueron incluidas ese mismo año en el álbum Jacobo. En su último single del año figuraban las canciones Nuestro gran amor (Melero / Sánchez Rivero) y Hasta tí llegará (Alejandro Jaén). En 1975 se editó un nuevo single con Sólo quien tuvo una flor (Herrero / Armenteros) y Soñar (Sánchez Rivero) y en 1976 otro con Amor, grande, amor libre, versión cantada en español del hit instrumental italiano "Amore grande, amore libero" de Federico Monti, conocido como Il Guardiano del Faro, y La historia de un soldado. Ese año volvió a competir en el Festival de Benidorm con la canción Cántale al viento, una composición propia que se clasificó cuarta en la final.

Sus discos se publicaron en varios países europeos y latinoamericanos, alcanzando notable difusión en Argentina, México, Colombia, Uruguay o Ecuador. Pero llegaron malos tiempos para la música melódica en España: por un lado, la fiebre del sábado noche con la música disco, por otro, el rock sinfónico. La mayoría de los baladistas españoles tuvieron que marcharse a hacer las Américas y trasladar allí su residencia, pero Jacobo, ya casado, con dos hijos y un negocio que atender, sólo efectuó esporádicos vuelos a Buenos Aires, México o Miami, desatendiendo así a su público latinoamericano. En adelante se centró más en la composición y en actuaciones locales, muchas veces de índole benéfica. En 1986 publicó un maxi-single con las canciones Ojalá que seas feliz y Amo a Cartagena. Su último disco apareció en 1993, conteniendo las canciones El amor todo lo cambia y Cuando el amor se apaga.

La muerte le sorprendió a los 47 años, a causa de un fulminante infarto de miocardio.

He aquí a Jacobo en la final del Festival de Benidorm 1974 interpretando Canta conmigo.