CHISPEANTE Y PIZPIRETA
La actriz estadounidense Debbie Reynolds falleció ayer a la edad de 84 años tras sufrir un derrame cerebral, un día después de la muerte de su hija, la también actriz Carrie Fisher. En mitad de los años 50 alcanzó la cúspide de su popularidad tras ser lanzada al estrellato por la productora Metro-Goldwyn-Mayer en musicales y comedias amables, a las que aportó su naturalidad y dotes para el baile. Intérprete avispada, solía interpretar papeles de chica ingenua, chispeante y pizpireta, muy del gusto del público de la época. Fue candidata al Oscar a la mejor actriz en una ocasión.
Segunda de los dos hijos de un carpintero, Mary Frances Reynolds nació en plena Depresión americana en el seno de familia humilde. En 1939 su familia se trasladó a Burbank, California, donde a los dieciséis años ella ganó un concurso de belleza. Poco después firmó un contrato con Warner Brothers, estudio que cambió su nombre a Debbie Reynolds y que la hizo aparecer como figurante sin acreditar en la comedia La novia de junio (1948) de Bretaigne Windust y, ya acreditada, en el musical The daughter of Rosie O'Grady (1950) de David Butler. De ahí pasó a M.G.M., donde, tras desempeñar pequeños papeles en los musicales Tres palabritas (1950) de Richard Thorpe y Two weeks with love (1950) de Roy Rowland, fue propulsada estelarmente compartiendo créditos con Gene Kelly y Donald O'Connor en el que había de convertirse en mítico musical Cantando bajo la lluvia (1952) de Gene Kelly y Stanley Donen, donde cantó y bailó aceptablemente bien después de trabajar duro siguiendo las enseñanzas de Gene Kelly. Ya convertida en estrella, entre sus siguientes películas figuran I love Melvin (1953) de Don Weiss, musical con Donald O'Connor, Tres chicas con suerte (1953) de Stanley Donen, musical con Marge y
Gower Champion, Las tres noches de Susana (1954) de Frank Tashlin, comedia romántica con Dick Powell, Athena (1954) de Richard Thorpe, musical con Jane Powell,
Edmund Purdom y
Vic Damone, Hit the deck
(1955) de Roy Rowland, musical con
Jane Powell,
Tony Martin,
Walter Pidgeon,
Vic Damone,
Gene Raymond,
Ann Miller y
Russ Tamblyn, El solterón y el amor (1955) de Charles Walters, comedia con
Frank Sinatra,
Celeste Holm y
David Wayne, y Banquete de bodas (1956) de Richard Brooks, comedia con
Bette Davis,
Ernest Borgnine y
Barry Fitzgerald.
Seguidamente protagonizó para diferentes estudios: Los líos de Susana (1956) de Norman Taurog, comedia con el cantante Eddie Fisher,
que en 1955 se convirtió en su primer marido, Tammy, la muchacha salvaje (1957) de Joseph Pevney, comedia romántica con
Leslie Nielsen y
Walter Brennan donde Debbie cantaba la canción "Tammy" (Livingston/Evans), que se hizo muy popular, La pícara edad (1958) de Blake Edwards, comedia con
Curd Jürgens y
John Saxon, Cómo atrapar a un marido (1959) de George Marshall, comedia con
Tony Randall y
Paul Douglas, Dí uno por mí (1959) de Frank Tashlin, musical con
Bing Crosby y
Robert Wagner, Empezó con un beso (1959) de George Marshall, comedia romántica con Glenn Ford, y Un muerto recalcitrante (1959) de George Marshall, comedia negra con Glenn Ford.
En los años sucesivos su estatus estelar se mantuvo durante casi toda la decadá de los 60 con títulos como Perdidos en la gran ciudad (1960) de Robert Mulligan, drama con Tony Curtis, Su grata compañía (1961) de George Seaton, comedia con
Fred Astaire,
Lilli Palmer y
Tab Hunter, Sola ante el peligro (1961) de Vincent Sherman, western humorístico con Steve Forrest y Andy Griffith, La conquista del Oeste (1962), western en Cinerama con tres directores y cinco episodios, apareciendo Reynolds junto a Gregory Peck en el segundo, dirigido por Henry Hathaway, Mis seis amores (1963) de
Gower Champion, comedia con
Cliff Robertson y
David Janssen,
Mary, Mary (1963) de Mervyn LeRoy, comedia con
Barry Nelson,
Diane McBain y
Michael Rennie, Molly Brown, siempre a flote (1964) de Charles Walters, musical que ficcionalizaba la vida de una superviviente del hundimiento del Titanic, con
Harve Presnell y
Ed Begley, por el que Debbie Reynolds obtuvo su única nominación al Oscar a la mejor actriz, Adiós, Charlie (1964) de Vincente Minnelli, comedia con Tony Curtis, Pat Boone y
Walter Matthau, Dominique (1966) de Henry Koster, drama semi-biográfico sobre Jeanine Deckers, una monja belga que se hizo famosa cantando con su guitarra, El novio de mi mujer (1967) de Bud Yorkin, comedia satírica con
Dick van Dyke,
Jason Robards,
Jean Simmons y
Van Johnson, y Matrimonio 69 (1968) de Jerry Paris, comedia con
James Garner y
Maurice Ronet.
Los cambios en Hollywood y en los gustos del público aceleraron su declive cinematográfico en los años 70, protagonizando tan sólo en ese decenio ¿Qué le pasa a Helen? (1971) de Curtis Harrington, thriller de terror con Shelley Winters y Dennis Weaver. Después de trabajar esporádicamente en televisión no volvió a conseguir un papel de cierto relieve en la gran pantalla hasta El cielo y la tierra (1993) de Oliver Stone, drama sobre las consecuencias de la guerra de Vietnam, con
Tommy Lee Jones,
Joan Chen y
Hiep Thi Le, volviendo a encabezar un reparto en Las manías de mamá (1996), comedia dirigida y coprotagonizada por Albert Brooks y realizando otras colaboraciones en Dentro o fuera (1997) de Frank Oz, comedia donde era la madre de Kevin Kline, o La cazarrecompensas (2012) de Julie Anne Robinson, comedia criminal con Katherine Heigl. En la etapa más madura de su carrera se hizo más asidua en televisión, actuó en clubs nocturnos y también trabajó en el teatro, habiendo debutado en Broadway en 1973.
Debbie Reynolds estuvo casada entre 1955 y 1959 con Eddie Fisher, padre de sus hijos Carrie y Todd, que la dejó para casarse con su amiga Liz Taylor; tras el divorcio contrajo segundas nupcias con el millonario hombre de negocios Harry Karl en 1960 para divorciarse en 1973; su tercer marido fue el promotor inmobiliario Richard Hamlett, con quien se casó en 1984 y de quien se divorció en 1996.
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