EL POETA ASESINADO
Hoy es aniversario natal del poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca, el más popular y leído de todo el siglo XX español. Se le incluye en la llamada Generación del 27, grupo de jóvenes escritores que se reunieron en Sevilla a finales de ese año para conmemorar el tricentenario de la muerte del poeta Luis de Góngora, siendo los más destacados: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Notable por su poesía desde 1928, el éxito dramático de Lorca coincidió con la instauración en 1931 de la II República Española. Su terrible muerte a los 38 años por asesinato a manos de la guardia civil, consecutiva a la sublevación militar contra aquella, lo convirtieron en la víctima más célebre de la guerra civil española a escala universal.
Semblanza procedente (con modificaciones) de la página Biografías y Vidas:
Los primeros años de la infancia de Federico García
Lorca, hijo de un hacendado y una maestra de escuela, transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo
granadino, para después ir a estudiar a un colegio de Granada. Continuó
sus estudios superiores en la Universidad de Granada: estudió Filosofía
y Letras y se licenció en Derecho. En la universidad hizo amistad con
Manuel de Falla, quien ejerció una gran influencia en él,
transmitiéndole su amor por el folclore y lo popular.
A partir de 1919, ayudado por el político socialista Fernando de los Ríos, se instaló en Madrid en la Residencia
de Estudiantes, donde conoció a Juan Ramón Jiménez y a Antonio Machado, y trabó
amistad con poetas de su generación y artistas como Buñuel o Dalí. En
este ambiente, Lorca se dedicó con pasión no sólo a la poesía, sino
también a la música y el dibujo, y empezó a interesarse por el teatro.
Sin embargo, su primera pieza teatral, El maleficio de la mariposa (1921), fue un fracaso.
En 1921 publicó su primera obra en verso, Libro de poemas,
con la cual, a pesar de acusar las influencias románticas y
modernistas, consiguió llamar la atención. Sin embargo, el
reconocimiento y el éxito literario de Federico García Lorca llegó con
la publicación de Canciones (1927) y, sobre todo, con las aplaudidas y continuadas representaciones en Madrid de Mariana Pineda (1927), drama patriótico. Asímismo, entre sus farsas destacan Retablillo de don Cristóbal (1928), pieza de guiñol, y La zapatera prodigiosa (1930), obra de corte cervantino y tono clásico.
Entre 1921 y 1924, al mismo tiempo que trabajaba en Canciones, escribió una obra basada en el folclore andaluz, el Poema del cante jondo
(publicado en 1931), un libro ya más unitario y madurado, con el que
experimenta por primera vez lo que será un rasgo característico de su
poética: la identificación con lo popular y su posterior estilización
culta, y que llevó a su plena madurez con el Romancero gitano
(1928), que obtuvo un éxito inmediato. En él se funden lo popular y lo
culto para cantar al pueblo perseguido de los gitanos, personajes
marginales marcados por un trágico destino. Formalmente, Lorca consiguió
un lenguaje personal, inconfundible, que reside en la asimilación de
elementos y formas populares combinados con audaces metáforas, y con una
estilización propia de las formas de poesía pura con que se etiquetó a
su generación.
Tras este éxito, Lorca viajó a Nueva
York, ciudad en la que residió como becario durante el curso 1929-1930.
Las impresiones que la ciudad imprimió en su ánimo (el crack de la Bolsa se produjo a poco de su llegada) se materializaron en Poeta en Nueva York
(publicada póstumamente en 1940), un canto angustiante, con ecos de
denuncia social, contra la moderna civilización urbana y mecanizada. Las
formas tradicionales y populares de sus anteriores obras dejan paso en
esta otra a visiones apocalípticas, hechas de imágenes ilógicas y
oníricas, que entroncan con la corriente surrealista francesa, aunque
siempre dentro de la poética personal de Lorca. Antes de volver a España pasó alrededor de mes y medio en Cuba, donde concibió sus dos obras más herméticas consideradas 'irrepresentables': El público (1930, no estrenada comercialmente en castellano hasta 1986) y Así que pasen cinco años (1931, estrenada comercialmente en España en 1978).
De
nuevo en España, en 1932 Federico García Lorca fue nombrado director de
La Barraca, compañía de teatro universitario que se proponía llevar a
los pueblos de Castilla el teatro clásico del Siglo de Oro. Su interés
por el teatro, tanto en su vertiente creativa como de difusión, responde
a una progresiva evolución hacia lo colectivo y un afán por llegar de
la forma más directa posible al pueblo. Así, los últimos años de su vida
los consagró al teatro, a excepción del Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935), hermosa elegía dedicada a la muerte de su amigo torero, donde combina el tono popular con imágenes de filiación surrealista y el libro de poesía Diván del Tamarit (1936), conjunto de poemas inspirados en la poesía arabigoandaluza. Los Sonetos del amor oscuro (escritos en su último año de vida y ocultados por la familia de Federico a fin de no divulgar su condición homosexual) no verían la luz hasta muchos años después de la muerte del poeta. Su edición más fiable no se produjo hasta 1983.
Las últimas obras de Federico García Lorca son piezas teatrales. Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933) es una descarnada tragicomedia que describe un complejo ritual de iniciación al amor. En Bodas de sangre (1933), un suceso real inspiró el drama de una novia que huye tras su boda con
un antiguo novio (Leonardo). La huida, llena de premoniciones, en la que
la propia muerte aparece como personaje, presagia un final al que se
viene aludiendo desde la primera escena y en el que ambos hombres se
matarán, segando así la posibilidad de continuidad de la estirpe por
ambas ramas y renovando la muerte del padre del novio a manos de la
familia de Leonardo. De esta manera, la pasión y la autobúsqueda
concluyen con la destrucción de todo el orden establecido. Yerma
(1934) es una verdadera tragedia al modo clásico, incluido el coro de
lavanderas, con su corifeo que dialoga con la protagonista comentando la
acción. Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935), su última obra estrenada, poetiza sobre el paso del tiempo a través de una doncella granadina que en vano aguarda el cumplimiento de una promesa de matrimonio.
Entre todas ellas destaca La casa de Bernarda Alba
(1936, estrenada en Buenos Aires en 1945), donde la pasión por la vida de la joven Adela, encerrada en su
casa junto con sus cuatro hermanas a causa del luto de su padre y oprimida bajo
el yugo de una madre tiránica, se rebelará sin temor a las últimas
consecuencias. De esta manera, su rebelión se estrellará
contra el muro de incomprensión de su familia concluyendo todo con su
eliminación. Junto con la figura de la protagonista, destaca la serie de
retratos femeninos que realiza el autor, desde la propia Bernarda hasta
la vieja criada confidente de todas (Poncia), la hermana amargada y
envidiosa (Martirio) o la abuela enloquecida que se opone a la tiranía
de Bernarda.
La casa de Bernarda Alba,
considerada su obra maestra, fue también la última, ya que ese mismo
año, apenas un mes después de estallar la guerra civil española, fue detenido por las fuerzas
franquistas el 16 de agosto de 1936 y fusilado dos días más tarde, bajo acusaciones poco claras
que señalaban hacia su papel de poeta, librepensador y personaje
susceptible de alterar el «orden social».
Brillante esta reseña ensayo sobre Lorca, su obra y su vida.
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