EFÍMERO SEX SYMBOL
Hoy es aniversario natal de la actriz estadounidense Veronica Lake. Estrella emblemática en el Hollywood de los años 40, fue una muy popular pin-up para los soldados americanos combatientes en la Segunda Guerra Mundial. Belleza rubia y de ojos azules, su lustrosa melena, dispuesta en el peinado 'peek-a-boo', que le ocultaba parte del rostro, causó sensación. Su aspecto fue tan masivamente imitado por las mujeres de la retaguardia, que al incrementarse los accidentes laborales en las fábricas de armamento, el gobierno americano pidió a las trabajadoras que se peinasen de un modo más seguro. La actriz también cambió su estilo y recorrió el país vendiendo bonos de guerra, pero tras la contienda su efimera fama comenzó su inexorable declive.
Nacida Constance Frances Marie Ockelman (su nombre real), a los nueve años perdió a su padre en una trágica explosión, y su madre se volvió a casar, estableciéndose la familia en Miami, Florida, mientras la pequeña fue enviada a un colegio en Canadá del que acabó expulsada. Según su progenitora, Constance tuvo una infancia problemática y fue diagnosticada de esquizofrenia. En 1938 se mudaron a Los Angeles y allí, la joven comenzó a tomar lecciones de arte dramático y un año después debutó en el cine como extra sin acreditar, apareciendo después en pequeños papeles con el nombre de Constance Keane (el apellido de su padrastro).
Contratada por Paramount, el estudio cambió su nombre a Veronica Lake y se propuso lanzarla con un papel de reparto en el drama militar Vuelo de águilas (1941) de Mitchell Leisen, logrando a continuación su primera protagonista en Los viajes de Sullivan (1941) de Preston Sturges, brillante comedia satírica junto a Joel McCrea, que el tiempo convertiría en el film más importante de su carrera. Su siguiente título fue El cuervo (1942) de Frank Tuttle, noir con Robert Preston, Laird Cregar y Alan Ladd, actor al que sería emparejada por ser Veronica la única actriz joven del estudio de estatura inferior a él, apareciendo ambos en otras películas del mismo género como: La llave de cristal (1942) de Stuart Heisler, donde también intervenía Brian Donlevy, La dalia azul (1946) de George Marshall, que incluía a William Bendix, o Saigon (1948). Al margen de sus títulos con Ladd, la rubia estrella intervino asímismo en Me casé con una bruja (1942) de René Clair, comedia con Fredric March, Sangre en Filipinas (1943) de Mark Sandrich, estimable drama bélico con Claudette Colbert y Paulette Goddard, Detengan a esa rubia (1945) de George Marshall, comedia con Eddie Bracken, Pensión histórica (1946) de John Berry, drama con Sonny Tufts y Joan Caulfield, o La mujer de fuego (1947) de André De Toth, western con Joel McCrea. Dado el decreciente éxito de sus films, Paramount decidió en 1948 no renovar su contrato y después Lake sólo protagonizó Furia del trópico (1949), drama con Richard Widmark y Linda Darnell, y Misión peligrosa (1951) de Steve Sekely, drama de época con Zachary Scott y Arturo de Córdova.
Veronica Lake contrajo matrimonio en cuatro ocasiones. Su primer marido fue el director artístico John S. Detlie, con quien se casó en 1940; la pareja tuvo una hija en 1941 y un hijo en 1943, nacido prematuramente y fallecido una semana después, lo que precipitó el divorcio meses más tarde. En 1944 se casó con el director André De Toth, unión de la que nacieron un hijo y una hija y que finalizaría en divorcio en 1952. La actriz, que había adquirido reputación de ser problemática en los rodajes, al verse, de repente y con sólo 28 años, sin trabajo, en bancarrota, con dos matrimonios fracasados y tres hijos, hastiada de Hollywood y al borde de una crisis nerviosa, dejó a su marido y pilotó sola el avión que ella le había regalado (y para cuyo manejo había obtenido licencia en 1946) para abandonar Los Angeles y marcharse a Nueva York. Posteriormente se llevó a sus hijos con ella e intentó con poca fortuna restablecer allí su carrera en el teatro y la televisión. Hizo teatro de repertorio en Inglaterra y de vuelta en su país, se casó con el compositor Joseph A. McCarthy en 1955. Dos meses después de la boda, Lake sufrió un colapso nervioso en Detroit, donde trabajaba en una obra teatral. Tras su tercer divorcio en 1959, fue arrestada varias veces en la ciudad de Nueva York por embriaguez pública y conducta desordenada. En 1962 un reportero la encontró trabajando de camarera en un hotel de Manhattan. Cuando la noticia se extendió, algunos de sus fans le enviaron dinero para ayudarla, que ella devolvió por 'cuestión de orgullo'. El hecho, no obstante dio pie a que la antigua estrella reapareciese en algunos espectáculos televisivos o en escenarios off-Broadway. Incluso volvió al cine en dos producciones de bajo presupuesto en 1966 y 1967, fue Blanche DuBois en una producción teatral inglesa de "Un tranvía llamado deseo" en 1969, con críticas favorables, y ese mismo año publicó su autobiografía en el Reino Unido, en la que confesó que fue su madre quien la empujó a convertirse en estrella, algo que ella nunca deseó. Luego se desplazó a Ipswich, una ciudad al sudeste de Inglaterra, donde conoció al capitán Robert Carleton-Munro, su cuarto y último marido, con quien se casó en 1972 para divorciarse al año siguiente y volver a los Estados Unidos. Un año más tarde Verónica Lake falleció de hepatitis aguda, consecuencia de sus años de alcoholismo, e insuficiencia renal. Tenía 50 años.
En verdad no la recuerdo. Me gustó la reseña, como es usual está todo muy bien documentado.
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