BAILARÍN, ACTOR, CANTANTE Y ... JOYERO
El actor estadounidense George Chakiris cumple hoy 81 años. Se le recuerda principalmente por su Bernardo de West side story, papel por el que ganó el Globo de Oro y el Oscar al mejor actor secundario.
Hijo de inmigrantes griegos, estudió danza y debutó en el cine a los doce años como chico de coro en Pasión inmortal (1947) de Clarence Brown, film biográfico sobre Robert y Clara Schumann. A partir de 1951 apareció sin acreditar como bailarín en más de una decena de películas, la mayoría musicales, y con el nombre de George Kerris en Los 500 dedos del Doctor T (1953) y ¡Viva Las Vegas! (1956), ambas de Roy Rowland.
Su mayor éxito llegó con el musical West side story (1961) de Robert Wise y Jerome Robbins, con Natalie Wood, Richard Beymer, Russ Tamblyn y Rita Moreno, moderna versión de Romeo y Julieta con Jets y Sharks sustituyendo a los Montesco y Capuleto. Anteriormente Chakiris había participado interpretando a Riff, el líder de los Jets, en una producción teatral de la obra dirigida y coreografiada por Jerome Robbins y estrenada a finales de 1958 en el West End londinense. Tras permanecer durante dos años y medio representando el musical, que superó la mil representaciones, fue convocado por
Robbins y Robert Wise para su adaptación cinematográfica,
pero esta vez se encargaría de interpretar a Bernardo, el líder de los Sharks y hermano mayor de Maria. El film se
convirtió en un gran éxito, en un clásico instantáneo, y arrasó con
todos los premios del año. Chakiris se llevó el Globo de Oro y el Oscar al mejor
actor de reparto.
Su cotización subió a 100.000 dólares por película y ya como protagonista intervino en películas como La chica de Bube (1963) de Luigi Comencini, drama italiano con Claudia Cardinale, Los reyes del sol (1963) de J. Lee Thompson, film de aventuras en la América precolombina donde Chakiris se enfrentaba a Yul Brynner por el amor de Shirley Anne Field, Persecución implacable (1964) de Ralph Thomas, drama aventurero de producción británica con Dirk Bogarde y Susan Strasberg, Escuadrón 633 (1964) de Walter Grauman, título bélico con Cliff Robertson, Patrulla de rescate (1964) de Michael Anderson, drama bélico de aventuras con Yul Brynner y
Richard Widmark, ¿Arde París? (1966) de René Clément, producción bélica francesa con reparto multiestelar, El robo de la Gioconda (1966) de Michel Deville, comedia francesa con Marina Vlady, Las señoritas de Rochefort (1967) de Jacques Demy, delicioso musical con Catherine Deneuve, Françoise Dorléac, Gene Kelly y Danielle Darrieux, Sharon vestida de rojo (1968) de Germán Lorente, drama español de intriga con Beba Loncar, El rublo de las dos caras (1968) de Etienne Périer, comedia francesa de intriga con Charles Boyer y Robert Taylor, o El terrón de azúcar (1969) de Tito Davison, thriller con Lana Turner y Richard Egan. También probó suerte como cantante pop y grabó varios discos, regresando ocasionalmente al teatro.
El cine se fue olvidando de él y desde la década de los setenta su carrera se desarrolló prácticamente en la televisión interviniendo en buen número de series hasta 1996, año de su retirada. Desde entonces se dedicó al diseño de joyas de plata comercializadas con marca que lleva su nombre.
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