ESTIGMATIZADO POR LA CAZA DE BRUJAS
Hoy es aniversario natal del director estadounidense (nacido en Canadá) Edward Dmytryk. Mientras adquiría notoriedad por sus vigorosas incursiones en el cine negro, fue investigado durante la era McCarthy y en 1947 se convirtió en uno de los "Diez de Hollywood", encarcelados por negarse a delatar a profesionales de Hollywood ex-miembros del partido comunista. Cuatro años después testificó finalmente, lo que rehabilitó su carrera. Su cine oscila entre el crudo realismo y el neoexpresionismo y el tema de la culpabilidad, real o supuesta, es frecuente en
toda su obra.
Hijo de inmigrantes ucranianos, se mudó con su familia a San Francisco, California. Tras la muerte de su madre, su padre se volvió a casar y el joven Edward comenzó a interesarse por la industria del cine y se trasladó a Hollywood. Mientras estudiaba Física y Matemáticas entró a trabajar en la Paramount en
1923 como chico de los recados y más adelante se convirtió en ayudante
en los servicios de montaje. Jefe de montaje entre 1930 y 1939, se
inició en el rodaje con el western The hawk (1935) y, de modo regular, a partir de 1939, año en que adquirió la ciudadanía estadounidense.
Entre sus primeros trabajos figuran Más allá de la tumba (1941), título de terror con Boris Karloff, A siete millas de Alcatraz (1942), drama de espionaje con James Craig y Bonita Granville, Los hijos de Hitler (1943), film de propaganda anti-nazi con Tim Holt, Bonita Granville y Kent Smith, muy bien acogido en su momento, Compañero de mi vida (1943), drama sobre las esposas cuyos maridos combatían en la Segunda Guerra Mundial, con Ginger Rogers y Robert Ryan, Historia de un detective (1944), noir que adaptaba la novela "Farewell, my lovely" de Chandler, con Dick Powell como Philip Marlowe, Claire Trevor y Anne Shirley, La patrulla del coronel Jackson (1945), drama bélico con John Wayne y Anthony Quinn, o Venganza (1945), estimable noir con Dick Powell y Walter Slezak. Sus obras más logradas llegaron a continuación: Hasta el fin del tiempo (1946), melodrama sobre el retorno de la guerra de tres soldados y las dificultades que encontrarán para reintegrarse a la vida civil, con Dorothy McGuire, Guy Madison, Robert Mitchum y Bill Williams; Vivo en el recuerdo (1947), melodrama rodado en Inglaterra, con
John Mills y Martha Scott, y Encrucijada de odios (1947), denso noir sobre el antisemitismo, con Robert Young, Robert Mitchum y Robert Ryan, premiado en Cannes y con cinco nominaciones a los Oscars, entre ellas mejor película y director.
En 1947, rehusando responder ante el Comité de Actividades Antiamericanas, que investigaba las "actuaciones comunistas" en el cine -lo que le costó varios meses de cárcel- fue incluido en la "lista negra" y se convirtió en uno de los "Diez de Hollywood". A fin de superar el ostracismo laboral, se desplazó a Inglaterra, donde dirigió el thriller Obsession (1949) y el drama Give us this day
(1949). De regreso a Estados Unidos, aceptó en 1951 "cooperar" con el
Comité de Actividades Antiamericanas, a quien facilitó los nombres de 26
"comunistas" que trabajaban en el cine, entre los que figuraban su amigo
el guionista y productor Adrian Scott, y los guionistas John Howard Lawson y Albert Matz. Ese fue el precio que pagó para recuperar la posibilidad de
trabajar de nuevo en Hollywood y a partir de entonces dirigió para
productores independientes, especialmente para Stanley Kramer: El francotirador (1952), noir con Adolphe Menjou, Hombres olvidados (1953), drama sobre un superviviente del Holocausto interpretado por Kirk Douglas, y El motín del Caine (1954), drama militar de aventuras con Humphrey Bogart, José Ferrer, Van Johnson y Fred MacMurray, que obtuvo un gran éxito y siete candidaturas al Oscar (ninguna para Dmytryk). Después rodó otros films intermitentemente notables: Lanza rota (1954), western con Spencer Tracy, Robert Wagner, Jean Peters y Richard Widmark, Vivir un gran amor (1955), melodrama que adaptaba una novela de Graham Greene, con Deborah Kerr, Van Johnson y John Mills, Cita en Hong Kong (1955), título de aventuras con Clark Gable y Susan Hayward, La mano izquierda de Dios (1955), drama misionero ambientado en China, con Humphrey Bogart, Gene Tierney y Lee J. Cobb, La montaña siniestra (1956), drama de alpinismo con Spencer Tracy, Robert Wagner y Claire Trevor, El árbol de la vida (1957), melodrama ambientado en la guerra civil americana, con Montgomery Clift, Elizabeth Taylor y Eva Marie Saint, El baile de los malditos (1958), evocación de la última guerra, en la que se encuentran de nuevo algunas de sus preocupaciones como el honor y el compromiso, con Marlon Brando, Montgomery Clift y Dean Martin, o El hombre de las pistolas de oro (1959), western de sutil complejidad, con Richard Widmark, Henry Fonda, Anthony Quinn y Dorothy Malone.
En los años 60 y 70 continuó dirigiendo, si bien a menor ritmo y con impacto decreciente: La gata negra (1962), atrevido melodrama que adaptaba una novela de Nelson Algren, con Laurence Harvey, Capucine, Jane Fonda, Anne Baxter y Barbara Stanwyck, El hombre que no quería ser santo (1962), film basado en la vida de Fray José de Copertino, con Maximilian Schell, Ricardo Montalbán y Lea Padovani, Los insaciables (1963), taquillera adaptación de un best-seller de Harold Robbins, con George Peppard, Alan Ladd y Carroll Baker, Adónde fue el amor (1964), melodrama con Susan Hayward y Bette Davis, Espejismo
(1965), thriller donde se refleja una angustia de reminiscencias
kafkianas, con Gregory Peck, Diane Baker y Walter Matthau, Alvarez Kelly (1966), western con William Holden y Richard Widmark, La batalla de Anzio (1968), film bélico con Robert Mitchum y Peter Falk, Shalako (1968), western con Sean Connery y Brigitte Bardot, Barba Azul (1972), thriller con Richard Burton, Raquel Welch y Virna Lisi, y Víctimas del terrorismo (1975), adaptación de una novela de Graham Greene, con George Kennedy y John Mills.
Edward Dmytryk estuvo casado con Madeleine Robinson (1932-1947), con quien tuvo un hijo, y con la actriz Jean Porter (desde 1948 hasta que él murió en 1999), con la que tuvo tres hijos. Falleció a los 90 años de un fallo cardiaco.
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