LA DIGNIDAD DEL SUFRIMIENTO
El director y guionista cinematográfico italiano Gianni Amelio cumple hoy 78 años. Su cine asume de partida planteamientos que utilizó en su día el Neorrealismo, con cineastas como Rossellini, De Sica o Visconti (combinados con un cierto formalismo a lo Antonioni), basados en el estudio de los personajes centrales y el conflicto resultante de la confrontación con el mundo exterior. El verismo sin artificios de sus películas oscila entre la historia personal y la crítica social, dualidad de la que se vale para hacer reflexionar al espectador, con un estilo configurado a base de sugerencias que muestran la incomunicación y el sufrimiento de los más débiles en un entorno hostil. El declive moral de la Italia posfascista es tema de denuncia recurrente en su filmografía. Sus películas más reconocidas, sobre todo en festivales de cine, corresponden a las dos últimas décadas del siglo XX.
Nacido en el seno de una familia muy humilde en un pequeño pueblo calabrés de la provincia de Catanzaro, Gianni Amelio pasó su infancia y adolescencia con su madre y su abuela, pues su padre emigró a América al poco de nacer él, regresando diez años después tan pobre como se fue. La ausencia de la figura paterna sería, de hecho, una constante en muchas de sus obras. Interesado por el cine, tras laurearse en filosofía en la Universidad de Messina, ejerció como crítico cinematográfico en una revista.
En 1965 se trasladó a Roma, donde trabajaría como operador y ayudante de dirección en seis películas. En esa época trabajó también en la televisión, tanto en cortos documentales como en publicidad. En los años 70 dirigió películas para la RAI de diferente metraje, algunas de las cuales le dieron reputación crítica. Finalmente decidió rodar su primera película para el cine, Golpear al corazón (1983), drama sobre un conflicto paterno-filial, con Jean-Louis Trintignant, Laura Morante, Sonia Gressner y Fausto Rossi, que, presentado en el Festival de Venecia, obtuvo una buena acogida crítica. En todo caso Amelio hubo de volver a la televisión antes de poder realizar su segundo film. Entre 1983 y 1986 se dedicó a la enseñanza cinematográfica.
Sus siguientes películas también fueron bien recibidas, así Los muchachos de Via Panisperna (1989), drama sobre un grupo de jóvenes científicos italianos que en los años 30 contribuyeron al estudio y aplicaciones de la física nuclear, con Andrea Prodan, Ennio Fantastichini y Laura Morante; Puertas abiertas (1990), drama basado en una novela de Leonardo Sciascia sobre un juez de Palermo que en los años 30 se opuso a la condena a muerte de un asesino, con Gian Maria Volonté y Ennio Fantastichini, film ganador de 4 premios David di Donatello, incluyendo el de mejor película, el Premio a mejor película del Cine Europeo, y nominado al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa; Niños robados (1992), drama social protagonizado por Enrico Lo Verso que ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, 5 premios David di Donatello, incluyendo los de mejor película y director, y el Premio a mejor película del Cine Europeo y fue su mayor éxito comercial; Lamerica (1994), drama sobre la transición en Albania del comunismo al capitalismo y la subsiguiente inmigración a Italia, con Enrico Lo Verso, Michele Placido y Carmelo Di Mazzarelli, film por el que Amelio recibió el premio al mejor director en el Festival de Venecia, que asímismo logró 3 premios David di Donatello, el Premio a mejor película del Cine Europeo y el Goya a la mejor película europea; y Así reían (1998), drama sobre dos hermanos sicilianos emigrados a Turín, con Enrico Lo Verso y Francesco Giuffrida, film que se alzó con el León de Oro a la mejor película en el Festival de Venecia y obtuvo también 3 premios David di Donatello.
Ya en el siglo XXI dirige Las llaves de casa (2004), drama sobre discapacidad con Kim Rossi Stuart, Charlotte Rampling y Andrea Rossi, La estrella ausente (2006), drama sobre el contraste de culturas entre Oriente y Occidente, con Sergio Castellitto y Tai Ling, film de menor reconocimiento crítico; El primer hombre (2011), drama en coprodución italo-franco-argelina adaptador de una novela de Albert Camus, con Jacques Gamblin, Catherine Sola, Maya Sansa y Denis Podalydès, L'intrepido (2013), tragicomedia sobre la crisis laboral derivada de la económica de 2008, con Antonio Albanese;
Felice chi è diverso (2014), documental sobre la problemática LGBT en Italia a lo largo del siglo XX, film que coincidió ese año con la salida del armario de Amelio, declarando su homosexualidad al periódico La Repubblica; La ternura (2017), drama familiar con Renato Carpentieri, Elio Germano, Giovanna Mezzogiorno, Micaela Ramazzotti y Greta Scacchi; Hammamet (2020), drama sobre los últimos meses en la vida del político Bettino Craxi, interpretado por Pierfrancesco Favino; y El caso Braibanti (2022), drama de temática homosexual basado en hechos reales, con Luigi Lo Cascio, Elio Germano, Leonardo Maltese, Sara Serraiocco y Anna Caterina Antonacci.
Con una filmografía a contracorriente y no muy extensa, Gianni Amelio mantiene su reputación de autor y se le considera uno de los cineastas más destacados del cine italiano contemporáneo.
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