LA INTENSIDAD BRUTAL DEL SENTIMIENTO
Poetisa y narradora británica, Emily Brontë fue autora de una única y extraordinaria novela que le dio celebridad, Cumbres borrascosas, publicada el año antes de su muerte, y considerada una de las mejores narraciones en lengua inglesa y obra maestra de la narrativa romántica victoriana. En ella retrató las energías primitivas del amor y el odio como nunca antes se había visto en las letras de su tiempo.
Texto procedente de la página Biografías y Vidas:
Emily Brontë era la quinta hija de un párroco anglicano de origen 
irlandés, hombre excéntrico y cerrado. Cuando en 1821 murió la madre, la
 familia contaba con cinco niñas y un muchacho, prole enfermiza, muy 
precoz y llena de ímpetus artísticos. La tuberculosis no tardó en 
llevarse a las dos hermanas mayores. Las otras, confiadas a los ásperos 
cuidados de una tía materna, vivieron años solitarios entre la salvaje y
 desolada vegetación del entorno; el espíritu de la pequeña Emily comenzó a
 descubrir, en el silencio y en las voces de aquella naturaleza, 
místicas y sobrenaturales correspondencias; a percibir, en los grises 
acontecimientos de sus días, vibraciones metafísicas y demoníacas, y a 
experimentar, en el verdadero corazón de la soledad y la melancolía, 
mudos éxtasis de alegría silvestre.
Emily compartía la pasión por la poesía y la lectura con
 sus dos hermanas: Charlotte, la mayor, más serenamente romántica y sutilmente 
irónica, y Anne, la menor, apacible y dulce. Todavía adolescentes, las tres 
muchachas escribían versos y relatos fantásticos (los ciclos narrativos Leyendas de Anglia y Gondal).
 En 1842, decididas a ganarse la vida con la enseñanza, Charlotte y 
Emily marcharon a estudiar  francés a Bruselas; fue ésta una época de 
amargo destierro para Emily, torturada por la nostalgia de su agreste 
país. 
Vuelta a Haworth, la parroquia donde su hermano 
Branwell, embrutecido por el abuso de alcohol y opio, se entregaba a 
terribles accesos de cólera, Emily escribió poesías; sus versos, 
confesiones líricas de su alma ingenua y tenaz, fueron publicados en 
1846, gracias al interés de Charlotte, en una colección de poemas de las
 tres hermanas publicados con seudónimos masculinos: Poemas de Curre, Ellis y Acton Bell; sólo dos ejemplares de esta obra se vendieron. 
Los poemas de Emily Brontë muestran una profunda
 vitalidad que, privada de las circunstancias de toda posibilidad de 
expansión, se orienta con ardor hacia el espíritu, alimentándose de sí 
misma, en su capacidad de multiplicar las resonancias de todo hecho por 
pequeño que sea y de amar a la naturaleza aun en el aspecto triste y 
salvaje de la región donde pasó lo mejor de sus años. Son especialmente 
celebrados sus poemas "Remembranza" (sin duda la más bella poesía del 
conjunto), "Una escena de muerte" y "Mi ánimo no es vil".
No resultó más afortunada la publicación, el año siguiente, de la gran novela de Emily, Cumbres borrascosas,
 posiblemente la expresión más genuina, profunda y contenida del alma 
romántica inglesa. La historia de pasión ciega y necrófila que 
protagonizan la joven Catherine Earnshaw y el huérfano Heathcliff y que 
lleva a su destrucción y a la de sus hijos o herederos, ha concitado una
 justificada veneración, tanto por sus juegos de contrastes físicos y 
topográficos como por su estilo vigoroso, clásico, de frase 
extraordinariamente sonora. También por la complejísima construcción de 
voces y de tiempos, que va refractando los hechos narrados hasta 
convertirlos en fragmentos oscuros u oníricos. 
En 1848 su hermano Branwell, víctima de 
"delirium tremens", precedió por algunos meses en la muerte a las 
hermanas Anne y Emily. Esta última se extinguió rápidamente a través de 
dolores soportados con duro estoicismo, y sólo dos horas antes de morir a los 30 años,
 luego de haberse levantado y vestido penosamente, permitió que fuera 
llamado un médico.
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| Emily Brontë, 1847 | 

Una obra con una especial fascinación.
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