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miércoles, 25 de junio de 2014

Sidney Lumet (Philadelphia, US, 25-6-1924 / New York, US, 9-4-2011): In memoriam

EL PRÍNCIPE DE LA CIUDAD

Hoy es 90 aniversario natal de este director y guionista estadounidense que, procedente de la televisión, desarrolló una larga y extensa carrera en el cine a lo largo de 50 años y fue ganador de un Globo de Oro y un Oscar honorífico en 2005. Curiosamente dio su gran obra maestra con su última  película, el estremecedor thriller Antes que el diablo sepa que has muerto (2007), apenas tres años antes de su propio fallecimiento.

Reseña biográfica publicada (con ocasión de su fallecimiento hace tres años) en la página decine21:

Pasión por hacer películas
por José María Aresté

La noche cae sobre Manhattan. Ha muerto un gran cineasta, director de raza, que abordó como nadie las corruptelas del sistema policia y judicial en Estados Unidos, centrándose en gran parte de su filmografía en su amada Nueva York. Sidney Lumet ha fallecido hoy 9 de abril en su domicilio a causa de una leucemia. Tenía 86 años. Hay tiempo para recordar a una gran persona, buen divulgador del modo en que se realiza el cine con su libro “Así se hacen las películas”, antes de que el diablo sepa que ha muerto.
Amaba el cine. Se nota en cada una de sus películas, aun en las menos logradas. Sidney Lumet fue un director audaz, y sus trabajos están sin embargo recorridos de un maravilloso clasicismo. Le interesan sus personajes, y te crees los dilemas a los que se enfrentan. "Príncipe del cine urbano", podríamos decir parafraseando el título de una de sus mejores películas, ha abordado de modo siempre nuevo el sistema policial y judicial, con la necesaria ética que debería ser su columna vertebral. ¿Veredicto? Un gran cineasta.
Sidney Lumet nació el 25 de junio de 1924 en Filadelfia, estado de Pensilvania, EE.UU. Aunque se trata sin ninguna de un cineasta ligado a la ciudad de Nueva York, tanto o más que el mismísimo Woody Allen, la gran mayoría de sus películas transcurren en la Gran Manzana. Hijo del actor Baruch Lumet y de la bailarina Eugenia Wermus, también él desarrolló a edad temprana su interés artístico, pues con cuatro años se paseó por el escenario del Teatro de Arte Yiddish de Nueva York. En la década de los 30 actuaba en Broadway, fue uno de los golfillos de "Dead End", la obra de Sidney Kingsley. Con catorce años apareció en una película, ...One Third of a Nation..., donde era el hijo de Sylvia Sidney. Claramente sus intereses en la época adolescente era los de la interpretación, de modo que en 1947 se sumó a un grupo de actores disconformes con el Método del Actor's Studio, que actuaban en el off-Broadway, entre los que se contaban Yul Brynner y Eli Wallach.
Entretanto, un nuevo medio amenazaba el imperio del cine: la televisión. Y a Lumet le interesó la cosa. Con experiencia de cómo se manejaban los actores en un escenario, el joven artista se hizo con un puesto en la CBS, y desde 1951 adquirió una valiosa experiencia en rodajes televisivos en directo de las series Danger y You Are There, de modo que se le considera como uno de los cineastas de la llamada "generación de la televisión", a la que también pertenecen Delbert Mann, John Frankenheimer, Martin Ritt y Arthur Penn. No dejaría la pequeña pantalla hasta 1960, y aun la retomaría muchos años después, con la serie Los juzgados de Centre Street. Se decantaba finalmente por contar historias, más que por interpretarlas como actor. Para él, ser director era "el mejor trabajo del mundo".
Para su debut en el cine, Lumet no pudo empezar con mejor pie. 12 hombres sin piedad (1957) aunaba lo mejor de su experiencia teatral con actores, con un estupendo sentido cinematográfico que sacaba el mejor partido al escenario de una sala donde un jurado, convencido aparentemente de la culpabilidad del hombre que deben juzgar, ven cuestionada su posición por el único de los doce componentes, estupendo Henry Fonda, que no tiene tan clara la cosa. El cineasta dio la campanada al ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín, además de ser nominado al Oscar en las categorías de película, director y guión.
Empezar tan fuerte pesa, y sus siguientes filmes, Sed de triunfo (1958) y Esa clase de mujer (1959), no estuvieron a la altura. Más interés tuvo una ristra de películas con sólida base literaria, piezas de teatro de autores de enorme prestigio: Piel de serpiente (1959) -según la obra de Tennessee Williams, con Marlon Brando, Anna Magnani y Joanne Woodward-, Panorama desde el puente (1961) -de Arthur Miller, con Raf Vallone-, Larga jornada hacia la noche (1962) -de Eugene O'Neill, con Katharine Hepburn y Ralph Richardson-. Adquirida la seguridad con estos títulos, se lanza a la adaptación de una novela, El prestamista (1964), sobre un judío encerrado en sí mismo en su tienda de empeños neoyorquina, que víctima de la persecución nazi ha perdido la conexión con los seres humanos. Rod Steiger hacía un espléndido trabajo, y Lumet exploraba sus propias raíces judías a través de este personaje. Más tarde adaptaría a Anton Chejov en La gaviota (1968) y a Peter Shaffer en Equus (1977).
La filmografía de Lumet es amplísima, más de 40 títulos, y unos tienen más interés que otros. Como el mismo explica en su imprescindible y amenísimo libro "Así se hacen las películas", a veces para hacer una película le bastaba la sola razón de que no podía estarse quieto parado, debía hacer cine, aunque un proyecto no le convenciera al cien por cien.
En su cine hay un claro interés por contar historias humanas, casi siempre urbanas, con personajes bien perfilados, donde se enfrentan a importantes cuitas y dilemas morales, a veces de modo desgarrador, con violencia psicológica y muchas veces física. Por supuesto destacan en su cine las películas que miran al sistema legal, policial y judicial, con el afán de justicia y las muchas corruptelas de por medio. Son grandes títulos, además de 12 hombres sin piedad, La ofensa (1973), Serpico (1973), Tarde de perros (1975), El príncipe de la ciudad (1981), Veredicto final (1982), Un lugar en ninguna parte (1988), La noche cae sobre Manhattan (1997), Declaradme culpable (2006), y su último film, Antes que el diablo sepa que has muerto (2007). E inciden en la misma dirección, pero con resultados más discutibles, Supergolpe en Manhattan (1971), Distrito 34: corrupción total (1990) y Gloria (1999).
El director arriesga y a veces se equivoca. Y, lo mejor de todo, lo admite. Sabe que a veces ha hecho películas de escaso interés, y su única excusa -que no pretende que lo sea-, es que necesitaba contar una historia con la cámara. Uno de sus títulos más fallidos es claramente El mago (1978), su remake afroamericano de El mago de Oz, con Diana Ross y Michael Jackson. Tampoco tenía mucha gracia Negocios de familia (1989), una de ladrones en familia, o Una extraña entre nosotros (1992), un thriller en ambientes judíos con Melanie Griffith.
De la capacidad todoterreno de Lumet da idea su adaptación de Agatha Christie Asesinato en el Orient Express (1974), uno de sus filmes más populares; o Network: Un mundo implacable (1976), afilada crítica al mundo de la televisión y a las ambiciones que concita; la cuestión mediática, de hecho, ya formaba parte de Tarde de perros, basada en un hecho real. Es notable el film carcelario durante la Segunda Guerra Mundial La colina (1965), y aunque fallida, El grupo (1966) es un buen intento de pintar a un grupo de mujeres de la misma generación.
Curiosamente, los premios se le resisten. Cuatro veces ha estado nominado al Oscar como mejor director, y una como guionista, pero sólo recibió el Oscar honorario en 2005; diecisiete de sus actores han sido nominados al Oscar, con premios para cuatro Peter Finch (póstumo), Faye Dunaway, y Beatrice Straight por Network, e Ingrid Bergman por Asesinato en el Orient Express. También se ha ido de vacío cuatro veces en Cannes, aunque a cambio tuvo una Concha de Plata en San Sebastián por Piel de serpiente.
Lumet ha estado casado en cuatro ocasiones: con las actrices Rita Gam y Gloria Vanderbilt, con Gail Lumet Buckley, madre de sus dos hijas, y con Mary Gimbel. Su hija Jenny Lumet ha seguido la tradición cinematográfica de la familia; además de ser actriz en tres películas de su padre, fue la guionista de la estimable película La boda de Rachel (2008), dirigida por Jonathan Demme.

Sidney Lumet

"Doce hombres sin piedad" (1957)

"Piel de serpiente" (1959)

"Larga jornada hacia la noche" (1962)

"La colina" (1965)

"Llamada para un muerto" (1966)

"Perversión en las aulas" (1972)

"La ofensa" (1973)

"Serpico" (1973)

"Asesinato en el Orient Express" (1974)

"Tarde de perros" (1975)

"Network: Un mundo implacable" (1976)

"Equus" (1977)

"El príncipe de la ciudad" (1981)

"La trampa de la muerte" (1982)

"Veredicto final" (1982)

"A la mañana siguiente" (1986)

"Un lugar en ninguna parte" (1988)

"La noche cae sobre Manhattan" (1997)

"Antes que el diablo sepa que has muerto" (2007)

1 comentario:

  1. Magnífico Lumet y magnígica labor de Javi en presentárnoslo con lujo de detalles.

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