EL SATÍRICO MORDAZ
Aniversario natal del personalísimo e influyente cineasta Luis García Berlanga, gran renovador del cine español en pleno franquismo y artífice de algunos de los mejores títulos de la historia de la cinematografía española, tales como Bienvenido, Mister Marshall, Plácido y, sobre todo, la extraordinaria y a un tiempo negrísima, divertida y estremecedora tragicomedia El verdugo, para la mayor parte de la crítica (y también para un servidor), la mejor película española de todos los tiempos. Con acidez y sarcasmo, nadie mejor que Berlanga ha sabido describir en una pantalla el carácter tipicamente español.
Perfil biográfico tomado de la página El Criticón:
Director y guionista, Luis García Berlanga Martí nació en Valencia
(España) el 12 de junio de 1921, en el seno de una familia burguesa. Su
abuelo había sido gobernador civil de Valencia y su padre fue diputado
en tiempos de la Segunda República por Unión Republicana. En su infancia estudió con los jesuitas y estuvo durante un tiempo
internado en un colegio suizo. Cuando su padre ingresó en prisión por
formar parte del Frente Popular, Luis, que estudiaba Derecho y
Filosofía y Letras, abandonó la Universidad para enrolarse en la
División Azul como medida para que las autoridades tratasen con
benevolencia a su progenitor.
En los años 40 escribió en “Las Provincias” y a mediados de la década
comenzó sus estudios en el Instituto de Investigaciones y Experiencias
Cinematográficas de Madrid, rodando por esta época sus primeros cortos. Debutó en el largometraje con Esa pareja feliz (1951), comedia co-dirigida y escrita junto a Juan Antonio Bardem que contaba con el protagonismo de Fernando Fernán Gómez, Elvira Quintillá y José Luis Ozores.
Esta cinta supuso un aire fresco y una orientación diferente al, salvo
excepciones, acartonado cine español realizado tras el conflicto bélico
español.
Bardem y Berlanga volvieron a colaborar en Bienvenido Mr. Marshall
(1952), un film dirigido por el autor valenciano y escrito entre Bardem,
Miguel Mihura y el propio Berlanga que ganó varios premios en el
prestigioso Festival de Cannes. Sus protagonistas principales eran José Isbert, Lolita Sevilla y Manolo Morán. Este título ejemplifica bien su cine, generalmente coral y narrado en
planos secuencia con rasgos de sátira, farsa, humor negro y una visión
crítica y esperpéntica de la realidad sociocultural y política española.
Novio a la vista (1953) fue su tercera película. De nuevo contó con la ayuda en el guión de Juan Antonio Bardem y de otro
de los grandes de la cinematografía española, Edgar Neville, para
construir otro título cargado de ironía y perspicacia.
El actor estadounidense Edmund Gwenn fue el elegido para protagonizar
una de sus mejores películas, Calabuch (1956), la historia de un
prestigioso científico nuclear refugiado en la pequeña localidad levantina de
Calabuch tras cansarse de que sus investigaciones fuesen empleadas en
intereses militares. El film fue premiado en el Festival de Venecia.
Los jueves, milagro (1957) fue su último trabajo como director en la
década de los 50, incidiendo de nuevo y a pesar de la mano de la censura
en su tramo final, en su brillante talento para la sátira.
Los años 60 comenzaron con sus dos obras más importantes: Plácido (1961), un título satírico protagonizado por Cassen y José Luis López Vázquez,
que le valió una nominación al premio Oscar como mejor película de
habla no inglesa, y El verdugo (1963), comedia negra con Nino Manfredi, José Isbert y Emma Penella, que volvió a encontrar notable repercusión internacional, siendo de nuevo galardonado en Venecia. Con El verdugo fue la primera vez en la que Berlanga colaboró en
largometraje con el guionista Rafael Azcona, el autor de títulos como
“El pisito” o “El cochecito”.
Cuatro años después Luis García Berlanga y Azcona firmaron en Argentina La boutique
(1968), infravalorado y agudo título protagonizado por Sonia Bruno en el
papel de una mujer que finge tener una enfermedad incurable para que su
esposo le preste mayor atención.
¡Vivan los novios! (1970), con José Luis López Vázquez y Laly
Soldevilla, interesante pero título menor de su filmografía, Tamaño
natural (1974), una curiosa historia de amor entre un hombre
interpretado por el francés Michel Piccoli y una muñeca hinchable, y La escopeta nacional (1978), coral y ácida diatriba sociopolítica con José Sazatornil "Saza",
Luis Escobar, José Luis López Vázquez y Mónica Randall como
protagonistas fueron sus títulos en la década de los 70, época de
transición y apertura política que terminó, paradójicamente,
perjudicando el cine de su autor, quien se movía mucho mejor intentando
salvar con ingenio los límites de la censura franquista.
A partir de los años 80 su filmografía se trivializa en muchos de sus
aspectos y jamás volvió a realizar las obras maestras del pasado. A pesar de todo, las secuelas de La escopeta nacional, Patrimonio
nacional (1981) y Nacional III (1983), además de La vaquilla (1985),
representación cómica sobre el conflicto de la Guerra Civil, Moros y cristianos (1987), Todos a la cárcel (1993) y Paris
Tombuctú (1999), intentaron mantener el tono divertido y el enfoque
crítico y ácrata que caracteriza la mejor obra del director y guionista
valenciano, uno de los nombres imprescindibles en la historia del cine
español.
En el año 1986 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1993 el Goya al mejor director por Todos a la cárcel. Falleció el 13 de noviembre del año 2010. Tenía 89 años de edad.
Luis García Berlanga, 1974 |
"Bienvenido, Mister Marshall" (1952) |
"Calabuch" (1956) |
"Los jueves, milagro" (1957) |
"Plácido" (1961) |
"El verdugo" (1963) |
Muy bien!! Me ha encantado esta semblanza de una gran director que he admirado siempre!
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