HUMANISMO CRÍTICO Y LIBERADOR
Hoy es aniversario natal del escritor, psicólogo social, psicoanalista, sociólogo y filósofo humanista alemán Erich Fromm. Se le considera uno de los iniciadores de la escuela culturalista psicoanalítica estadounidense, cuya 
metodología busca resolver la neurosis del hombre moderno, que, según 
Fromm, radica en el distanciamiento existente entre las estructuras 
sociales y el individuo, anteponiendo una planificación humanista de la 
vida frente a las teorías del consumo y del rendimiento económico. Sus intereses se centraron en la definición de una nueva "ciencia del 
hombre", capaz de orientar la formación de una personalidad equilibrada 
dentro del caos cultural, la violencia y la soledad que constituyen las 
perversiones del totalitarismo en la sociedad contemporánea. Entre los 
principios inspiradores de esta crítica al mundo actual se encuentran la
 obra de Marx y la de Freud,
 a las que añadió más adelante la influencia del budismo zen, al 
considerar Fromm como digna de aprecio su noción de "iluminación" 
entendida como desarrollo de la cualidades intuitivas del hombre. 
Erich Seligmann Fromm nació en el seno de una familia judía ortodoxa, siendo su padre comerciante de vinos. Tan sólo tenía catorce años cuando estalló la I Guerra Mundial, cuyos devastadores efectos le hicieron quedar realmente impresionado por la naturaleza de la conducta humana, viéndose entonces incapaz de comprender un hecho tan irracional. Durante su etapa escolar, Fromm estudiaría con gran interés a Freud y Marx, encontrando en el primero una forma de entender la personalidad humana y en el segundo la importancia de las influencias sociopolíticas. Estudió Derecho y después Sociología y Psicoanálisis en las universidades de Heidelberg y de Munich y en el Instituto Psicoanalítico de Berlín. En 1926, tras abandonar el estudio del Talmud, se casó con la psicoanalista Frieda Reichmann, matrimonio que acabaría en divorcio en 1931. Por esta época estableció contacto con la Escuela de Frankfurt donde trabajó en estrecha colaboración con Herbert Marcuse, Walter Benjamin y Theodor Adorno. Tras la toma del poder por el partido nazi, emigró  a los Estados Unidos en 1934 junto con otros miembros del Instituto de Investigación Social, de quienes se desvincularía en 1939 por divergencias de pensamiento.
Establecido en la Universidad de Columbia en Nueva York, fue uno de los principales renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica. Rompió con las teorías biologicistas de la personalidad para 
considerar a los seres humanos más bien como frutos de su cultura. Su 
perspectiva terapéutica se orientó también en este sentido, proponiendo 
que se intentasen armonizar los impulsos del individuo y los de la 
sociedad donde vive. Entre sus publicaciones destacan: El miedo a la 
libertad (1941), El hombre para sí mismo (1947), Psicoanálisis y religión (1950), El lenguaje olvidado 
(1951), La sociedad sana (1955), El arte de amar (1956), un auténtico best seller internacional, La misión de 
Sigmund Freud (1956), Budismo zen y psicoanálisis (1960), Más allá de las cadenas de la ilusión (1962), Humanismo socialista (1965), La revolución de la esperanza (1968), La naturaleza del hombre (1968), La crisis del psicoanálisis (1970), La anatomía de la destructividad humana (1973) o 
¿Tener o ser? (1976).
Pacifista convencido y partidario de un socialismo humanista y democrático, se opuso al maccarthysmo, a la guerra de Vietnam, al totalitarismo soviético y a la sociedad capitalista, al machismo dominador y al consumismo alienante, y no dejó de cuestionar las religiones monoteístas, que educan a los individuos en la obediencia 
ciega a una autoridad superior, lo que pone las normas por encima de 
cualquier razón o discusión, quedando así, el individuo reducido a un mero 
servidor de un dios todopoderoso. Opuesto a todo autoritarismo, haciendo de la libertad la característica central de la naturaleza humana, no puede decirse que Fromm sea marxista ni freudiano: de Marx y de Freud
 recoge en particular los elementos críticos y liberadores, abriendo una
 perspectiva que puede definirse como existencialista o idealista con un
 notable acento místico. Contra el determinismo económico, Fromm basa su
 análisis de la sociedad en el concepto de inconsciente social, 
que representa la parte socialmente reprimida de la psique universal. La
 realización del amor, de la justicia y de la libertad se conseguirá 
cuando se satisfagan de manera correcta las necesidades radicales del 
hombre: la exigencia de relaciones espontáneas, una dimensión 
trascendente y creativa, una plena expresión de la individualidad, una 
fe capaz de orientar los comportamientos, una fraternidad universal.  
En 1949 se trasladó a Cuernavaca (México), de cuya universidad 
sería profesor. Casado con Henny Gurland desde 1944, vivió junto a ella en este 
país para cuidar de su salud. Sin embargo, Henny no se recobró y murió 
en 1952. Fromm no abandonó México, sino que se dedicó a formar 
psicoanalistas. En  1953 volvió a contraer matrimonio con Annis Glove Freeman, que sería su viuda. En 1962 fue nombrado profesor de la Universidad de Nueva York y posteriormente recorrería muchos países dictando cursos. Después de haber sufrido tres infartos, Erich Fromm falleció de un cuarto cinco dias antes de cumplir 80 años, en Suiza, país donde se había instalado desde 1974 en un piso alquilado.
(Informe a partir de las páginas Buscabiografías y Biografías y Vidas)
 

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario