RESPETADO CARACTERÍSTICO BRITÁNICO
El actor británico Nigel Green nació tal día como hoy en 1924. Procedente del teatro, accedió a la televisión y el cine inglés en los años 50. Poseía un físico imponente: era muy alto, fuerte y musculoso, e irradiaba dignidad con su mirada penetrante y su semblaste adusto y severo. En muchas ocasiones interpretó a militares o figuras de autoridad, generalmente en películas de aventuras. En la segunda mitad de los años 60 su carrera se internacionalizó y Green actuó en varias producciones de Hollywood. Aun en roles de carácter la impronta de su personalidad dominaba la pantalla y le proporcionó cierto prestigio internacional. Todo acabó con su repentina muerte a los 47 años.
Hijo de un profesor y bioquímico, Nigel McGown Green fue educado en el King's College School, Wimbledon, y estudió ingeniería química en la Universidad de Londres. Su afición por el teatro le condujo a matricularse en la Royal Academy of Dramatic Art londinense. A partir de los veinticuatro años se unió a la compañía Old Vic y actuó en obras clásicas como "La trágica historia del doctor Fausto" de Christopher Marlowe u otras de Shakespeare como "Enrique VIII", "Medida por medida", "Julio César" o "El Rey Lear". Subsiguientemente apareció en diversas producciones en el West End londinense. A lo largo de la década de los 50 trabajó en diversas series de televisión que le familiarizaron con el público.
En 1954 debutó en el cine y entre sus primeras películas figuran El venusiano (1954) de Burt Balaban, film de ciencia-ficción con Patricia Neal y Helmut Dantine, Mientras sean felices (1955) de J. Lee Thompson, comedia con Diana Dors y Jack Buchanan, Proa al cielo (1956) de Lewis Gilbert, drama de aviación con Kenneth More, Amarga victoria (1957) de Nicholas Ray, film bélico con Richard Burton, Curt Jürgens, Ruth Roman y Raymond Pellegrin, La gitana y el caballero (1958) de Joseph Losey, drama de época con
Melina Mercouri, Keith Michell y Flora Robson, Pasillos de sangre (1958) de Robert Day, thriller de terror con Boris Karloff, Betta St. John, Finlay Currie y Christopher Lee, o Testigo en la oscuridad (1959) de Wolf Rilla, thriller con Patricia Dainton, Conrad Phillips y Madge Ryan. En todas estas películas sus roles fueron de corta extensión, aunque su presencia no pasaba inadvertida.
En el decenio siguiente destacó como actor de carácter en títulos como La espada del bosque de Sherwood (1960) de Terence Fisher, film de aventuras de Robin Hood, con Richard Greene y Peter Cushing donde interpretó a Little John, El criminal (1960) de Joseph Losey, drama carcelario con Stanley Baker, La guardia de la reina (1961) de Michael Powell, drama militar con Daniel Massey, Ursula Jeans, Raymond Massey, Frank Lawton y Robert Stephens, Pánico bajo el mar (1962) de C.M. Pennington-Richards, film bélico con Edward Judd, James Robertson Justice y Laurence Payne, Jasón y los argonautas (1963) de Don Chaffey, film de aventuras mitológicas en la Antigua Grecia, con Todd Armstrong, Nancy Kovack, Gary Raymond y Laurence Naismith donde encarnó a Hércules, El hombre que murió tres veces (1963) de Quentin Lawrence, thriller con Stanley Baker, Peter Cushing, Mai Zetterling y Eric Portman, Zulú (1964) de Cy Endfield, drama épico historico sobre la guerra colonial de Gran Bretaña y Sudáfrica, con Stanley Baker, Michael Caine, Jack Hawkins, Ulla Jacobsson y James Booth, La máscara de la muerte roja (1964) de Roger Corman, film de terror basado en un relato de Edgar Allan Poe, con Vincent Price, Hazel Court y Jane Asher, Ipcress (1965) de Sidney J. Furie, thriller de espionaje con Michael Caine, El regreso de Fu Manchú (1965) de Don Sharp, intriga criminal con Christopher Lee y James Robertson Justice, La maldición de la calavera (1965) de Freddie Francis, film de terror con Peter Cushing, Patrick Wymark y Christopher Lee, Kartum (1966) de Basil Dearden, film de aventuras coloniales en Sudán, con Charlton Heston, Laurence Olivier, Richard Johnson y Ralph Richardson,
Matemos al tío (1966) de William Castle, thriller cómico con Mary Badham, el único film donde fue protagonista, Tobruk (1967) de Arthur Hiller, film bélico en el norte de Africa, con Rock Hudson, George Peppard y Guy Stockwell, Más peligrosas que los hombres (1967) de Ralph Thomas, thriller de aventuras con Richard Johnson, Elke Sommer y Sylva Koscina, Dos tejanos en la selva (1967) de Andrew Marton, film de aventuras con Hugh O'Brian y John Mills, Fiebre de codicia (1968) de Delbert Mann, comedia de aventuras en Sudamérica con James Garner, George Kennedy y Eva Renzi, La mansión de los siete placeres (1968) de Phil Karlson, comedia de espionaje con Dean Martin, Elke Sommer, Sharon Tate, Nancy Kwan y Tina Louise, Mercenarios sin gloria (1969) de André De Toth, film bélico con Michael Caine, Nigel Davenport y Harry Andrews, o Fraulein Doktor (1969) de Alberto Lattuada, drama bélico de espionaje con Suzy Kendall, Kenneth More, Capucine y James Booth.
Sus últimas películas fueron La carta del Kremlin (1970) de John Huston, thriller de espionaje con Bibi Andersson, Richard Boone, Dean Jagger, Lila Kedrova, Micheál MacLiammóir, Patrick O'Neal, Barbara Parkins, George Sanders, Max von Sydow y Orson Welles, La condesa Drácula (1971) de Peter Sasdy, film de terror con Ingrid Pitt, La clase dirigente (1972) de Peter Medak, comedia negra con Peter O'Toole, Alastair Sim y Arthur Lowe, y Gawain y el Caballero Verde (1973) de Stephen Weeks, fantasía de aventuras medievales con Murray Head y Ciaran Madden, estrenada postumamente.
Nigel Green contrajo matrimonio en 1952 con la actriz Patricia Marmont, de la que se divorció para casarse con Pamela Gordon, con quien tuvo una hija. En 1956 resultó malherido en la cabeza por una caída accidental y hubo de ser intervenido quirúrgicamente para implantar una placa de metal en la parte frontal de su cráneo. Desafortunadamente el resto de su vida el actor sufrió fuertes dolores de cabeza y episodios crónicos de depresión que se agudizaron con los años. Su muerte se produjo a los 47 años por una sobredosis de somníferos en una habitación de hotel en la localidad costera de Brighton, al sur de Inglaterra. A la sazón estaba separado de su esposa. Años después el actor Peter O'Toole, con quien trabajó en La clase dirigente (1972), comentó que Green había estado muy deprimido durante el rodaje del film y creía que su muerte fue probablemte un suicidio, en contra de la opinión de su familia que la consideraba un accidente no intencionado.
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