FIRMEZA Y TERNURA
La directora, guionista y actriz cinematográfica española Icíar Bollaín cumple hoy 52 años. Debutó en el cine como actriz adolescente en El sur (1983) y doce años después formó parte del reparto de la exitosa Tierra y libertad (1995). Como actriz ha trabajado habitualmente en películas de autor (ergo, casi siempre, poco comerciales). Su carrera en la realización comenzó en 1995 y en la última década la faceta de realizadora ha prevalecido sobre la de intérprete. Su mayor triunfo lo consiguió con Te doy mis ojos (2003), film por el que ganó dos premios Goya, uno a la mejor dirección y otro al mejor guión original. El suyo es un cine comprometido de marcado contenido social y sus películas suelen aunar firmeza y ternura.
La directora, guionista y actriz cinematográfica española Icíar Bollaín cumple hoy 52 años. Debutó en el cine como actriz adolescente en El sur (1983) y doce años después formó parte del reparto de la exitosa Tierra y libertad (1995). Como actriz ha trabajado habitualmente en películas de autor (ergo, casi siempre, poco comerciales). Su carrera en la realización comenzó en 1995 y en la última década la faceta de realizadora ha prevalecido sobre la de intérprete. Su mayor triunfo lo consiguió con Te doy mis ojos (2003), film por el que ganó dos premios Goya, uno a la mejor dirección y otro al mejor guión original. El suyo es un cine comprometido de marcado contenido social y sus películas suelen aunar firmeza y ternura.
Una de los cinco hijos de un ingeniero aeronáutico y una profesora de música, Icíar Bollaín Pérez-Mínguez tiene una hermana gemela llamada Marina. A los quince años debutó como actriz en una de las principales obras maestras de la historia del cine español, El sur (1983) de Víctor Erice (curiosamente, una película inacabada, basada en un relato de Adelaida García Morales), drama iniciático sobre una adolescente en la posguerra española que va descubriendo secretos familiares, con
Omero Antonutti,
Sonsoles Aranguren,
Lola Cardona y
Rafaela Aparicio. Esta bellísima obra recibió aclamación crítica internacional y es hoy un gran clásico.
Icíar, que a la sazón no pensaba dedicarse al cine, comenzó estudios de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, acabó por abandonarlos para convertirse en actriz. Sus películas siguientes fueron: Las dos orillas (1986) de Juan Sebastián Bollaín (su tío), comedia con José Luis Gómez, Emilio Gutiérrez Caba y Amparo Muñoz, Mientras haya luz (1987) de Felipe Vega, intriga criminal con
Rafael Díaz,
Jorge de Juan,
Teresa Madruga, Joaquín Hinojosa y
Marisa Paredes, Al acecho (1987) de Gonzalo Herrero, thriller con
Giuliano Gemma y
Amparo Muñoz, Malaventura (1988) de Manuel Gutiérrez Aragón, drama con
Miguel Molina,
Richard Lintern y José Luis Borau, Venecias (1989) de Pablo Llorca, drama con
Julio Simonet, El mejor de los tiempos (1989) de Felipe Vega, drama con Jorge de Juan, Rafael Díaz y
Rosario Flores, Doblones de a ocho (1990) de Andrés Linares, drama con
Omero Antonutti,
Fernando Guillén y
Emma Penella, Sublet (1991) de Chus Gutiérrez, comedia sobre la peripecias de una joven madrileña en Nueva York, Un paraguas para tres (1992) de Felipe Vega, comedia con
Juanjo Puigcorbé y
Eulalia Ramón, Dime una mentira (1993) de Juan Sebastián Bollaín, comedia con
Marina Bollaín,
Miguel Molina,
Pedro María Sánchez y Magüi Mira, Jardines colgantes (1993) de Pablo Llorca, drama con
Féodor Atkine y
Luis Flete, Tocando fondo (1993) de José Luis Cuerda, comedia con
Antonio Resines y
Jorge Sanz, El techo del mundo (1994) de Felipe Vega, drama con
Santiago Ramos, y Tierra y libertad (1995) de Ken Loach, drama de producción británica sobre la guerra civil española, con Ian Hart,
Rosana Pastor,
Tom Gilroy,
Marc Martínez y
Frédéric Pierrot. En ella Bollaín interpretó a una miliciana del POUM y en su rodaje participó como actor el guionista Paul Laverty, con quien inició una relación sentimental. Esta película, presentada en el Festival de Cannes, obtuvo allí el premio FIPRESCI y el del Jurado Ecuménico, logrando amplia aclamación internacional, además del César a la mejor película extranjera y el premio Felix a la mejor película europea.
Como directora, tras rodar un par de cortos, Bollaín debutó con el largometraje Hola, ¿estás sola? (1995), comedia juvenil itinerante con Candela Peña y Silke. Luego de aparecer como actriz en Menos que cero (1996) de Ernesto Tellería, drama sobre inmigración con Roman Luknár, Irene Bau, Txema Blasco, José Manuel Cervino y Carmen Elías, Niño nadie (1997) de José Luis Borau, drama con Rafael Álvarez "El Brujo" y Pedro Alonso, y Subjúdice (1998) de Josep María Forn, intriga judicial con Silvia Munt, Abel Folk, Jordi Dauder, Josep Maria Pou y Assumpta Serna, volvió a ponerse tras la cámara con Flores de otro mundo (1999), comedia dramática de contenido social con reparto encabezado por José Sancho y Luis Tosar que ganó el premio a la mejor película en la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes. Después actuó en Leo (2000) de José Luis Borau, drama con Javier Batanero por el que Bollaín fue candidata al Goya a la mejor actriz, Nos miran (2002) de Norberto López Amado, thriller con Carmelo Gómez y Massimo Ghini, y La balsa de piedra (2003) de George Sluizer, adaptación de una novela de José Saramago, con Federico Luppi y Gabino Diego.
Su consagración como directora llegó con Te doy mis ojos (2003), drama sobre el maltrato doméstico a la mujer con Laia Marull y Luis Tosar que ganó siete premios Goya (incluyendo los de mejor película y dirección). Después pudo ser vista en La noche del hermano (2005) de Santiago García de Leániz, drama de intriga con Jan Cornet, María Vázquez, Pablo Rivero, Joan Dalmau y Luis Tosar, volviendo a la realización con Mataharis (2007), comedia dramática con Najwa Nimri, Tristán Ulloa, María Vázquez, Diego Martín, Nuria González y Antonio de la Torre que obtuvo cinco nominaciones al Goya. En Rabia (2009) de Sebastián Cordero, thriller con Martina García, Gustavo Sánchez Parra y Concha Velasco, interpretó su último papel hasta la fecha en una película.
Desde entonces se ha concentrado en la dirección, siendo sus últimas obras: También la lluvia (2010), drama social rodado en Bolivia con Luis Tosar y Gael García Bernal que sumó trece candidaturas al premio Goya (una de ellas a la dirección de Bollaín), Katmandú, un espejo en el cielo (2011), drama social con Verónica Echegui como protagonista, En tierra extraña (2014), documental sobre la emigración de jovenes españoles como consecuencia de la crisis económica, El olivo (2016), drama con Anna Castillo, Javier Gutiérrez y Pep Ambròs, y Yuli (2018), drama biográfico sobre el bailarín cubano Carlos Acosta, con Carlos Acosta, Santiago Alfonso, Keyvin Martínez y Edison Manuel Olvera, un film candidato al Goya en cuatro apartados.
Icíar Bollaín convive en Edimburgo con el guionista británico Paul Laverty. Ambos han colaborado en varias películas y son padres de tres hijos varones.
Como directora, tras rodar un par de cortos, Bollaín debutó con el largometraje Hola, ¿estás sola? (1995), comedia juvenil itinerante con Candela Peña y Silke. Luego de aparecer como actriz en Menos que cero (1996) de Ernesto Tellería, drama sobre inmigración con Roman Luknár, Irene Bau, Txema Blasco, José Manuel Cervino y Carmen Elías, Niño nadie (1997) de José Luis Borau, drama con Rafael Álvarez "El Brujo" y Pedro Alonso, y Subjúdice (1998) de Josep María Forn, intriga judicial con Silvia Munt, Abel Folk, Jordi Dauder, Josep Maria Pou y Assumpta Serna, volvió a ponerse tras la cámara con Flores de otro mundo (1999), comedia dramática de contenido social con reparto encabezado por José Sancho y Luis Tosar que ganó el premio a la mejor película en la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes. Después actuó en Leo (2000) de José Luis Borau, drama con Javier Batanero por el que Bollaín fue candidata al Goya a la mejor actriz, Nos miran (2002) de Norberto López Amado, thriller con Carmelo Gómez y Massimo Ghini, y La balsa de piedra (2003) de George Sluizer, adaptación de una novela de José Saramago, con Federico Luppi y Gabino Diego.
Su consagración como directora llegó con Te doy mis ojos (2003), drama sobre el maltrato doméstico a la mujer con Laia Marull y Luis Tosar que ganó siete premios Goya (incluyendo los de mejor película y dirección). Después pudo ser vista en La noche del hermano (2005) de Santiago García de Leániz, drama de intriga con Jan Cornet, María Vázquez, Pablo Rivero, Joan Dalmau y Luis Tosar, volviendo a la realización con Mataharis (2007), comedia dramática con Najwa Nimri, Tristán Ulloa, María Vázquez, Diego Martín, Nuria González y Antonio de la Torre que obtuvo cinco nominaciones al Goya. En Rabia (2009) de Sebastián Cordero, thriller con Martina García, Gustavo Sánchez Parra y Concha Velasco, interpretó su último papel hasta la fecha en una película.
Desde entonces se ha concentrado en la dirección, siendo sus últimas obras: También la lluvia (2010), drama social rodado en Bolivia con Luis Tosar y Gael García Bernal que sumó trece candidaturas al premio Goya (una de ellas a la dirección de Bollaín), Katmandú, un espejo en el cielo (2011), drama social con Verónica Echegui como protagonista, En tierra extraña (2014), documental sobre la emigración de jovenes españoles como consecuencia de la crisis económica, El olivo (2016), drama con Anna Castillo, Javier Gutiérrez y Pep Ambròs, y Yuli (2018), drama biográfico sobre el bailarín cubano Carlos Acosta, con Carlos Acosta, Santiago Alfonso, Keyvin Martínez y Edison Manuel Olvera, un film candidato al Goya en cuatro apartados.
Icíar Bollaín convive en Edimburgo con el guionista británico Paul Laverty. Ambos han colaborado en varias películas y son padres de tres hijos varones.
Bueno, la conozco por primera vez aquí por gracias a esta semblanza.
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