Anatole Litvak (Kiev, Imperio Ruso, 10-5-1902 / Neuilly-sur-Seine, Francia, 15-12-1974): In memoriam

ARTESANO COSMOPOLITA

En su aniversario natal, recordamos al director y productor cinematográfico estadounidense (nacido en la capital de la actual Ucrania, país a la sazón perteneciente al Imperio Ruso) Anatole Litvak. Competente artesano con gran capacidad de adaptación a los usos culturales del cine de cada lugar (hablaba con fluidez en ruso, alemán, francés e inglés), desarrolló su cosmopolita carrera en varios países: desde Rusia a Francia, pasando por Alemania, Gran Bretaña y los Estados Unidos. La mayoría de sus películas fueron dramas minuciosamente rodados, repitiendo docenas de tomas para sus escenas. Obtuvo sendas nominaciones al Oscar como director por Nido de víboras (1948) y como productor por Decisión al amanecer (1951), dos films valorados entre la media docena de clásicos que dejó a la posteridad. Fue asímismo un notable director de actores y, bajo sus órdenes, la actriz Ingrid Bergman ganó su segundo Oscar por Anastasia (1956), su film más popular.

Mikhail Anatol Litwak vino al mundo en el seno de una acomodada familia judía procedente de Lituania. De adolescente se aficionó al teatro, primero fue tramoyista y luego actor en San Petersburgo. Allí presenció la revolución soviética en 1917 y la subsiguiente nacionalización de los teatros y escuelas de arte dramático. Tras recibir lecciones de actuación en la escuela estatal, trabajó como decorador en los estudios Nordkino de Leningrado y también como ayudante de dirección en nueve films silentes. Después de debutar como director con Tatiana (1924), film protagonizado por niños, en 1925 abandonó su tierra por razones políticas e ideológicas y se estableció en Berlín.

En Alemania fue montador de Bajo la máscara del placer (1925) de G.W. Pabst y realizó el musical Muñeca (1930), protagonizado por Dolly Haas, al que siguieron  dos comedias protagonizadas por Lilian Harvey: ¡No más amor! (1931) y Pez de tierra (1931), ésta última codirigida por Jean Boyer. Luego de dirigir otros títulos en Francia y Alemania, marchó a Inglaterra para filmar Un tenorio de coche cama (1933), comedia con Madeleine Carroll y Ivor Novello. Cuando los nazis accedieron al poder, Litvak huyó a París, ciudad que se convertiría en su localización favorita para rodar películas. Tras La tripulación del cielo (1935), drama con Annabella, Jean Murat, Jean-Pierre Aumont y Charles Vanel, su consagración como director llegó con Sueños de príncipe (1936), drama romántico de época sobre la tragedia de Mayerling que puso fin a la vida del archiduque Rodolfo de Austria y la baronesa Maria Vetsera, respectivamente interpretados por Charles Boyer y Danielle Darrieux. El amplio éxito internacional del film estableció su reputación como cineasta, lo que propició que Warner Brothers le ofreciese un contrato por cuatro años. 

Para este estudio de Hollywood Litvak dirigió sucesivamente The woman I love (1937), drama con Paul Muni y Miriam Hopkins, actriz con la que se casó ese mismo año, Tovarich (1937), comedia de rusos blancos arruinados con Claudette Colbert y Charles Boyer, El sorprendente Dr. Clitterhouse (1938), intriga criminal con Edward G. Robinson, Claire Trevor y Humphrey Bogart, Las hermanas (1938), melodrama con  Errol Flynn y Bette Davis, Confesiones de un espía nazi (1939), drama de espionaje protagonizado por Edward G. Robinson, una de las pocas películas del género antinazi rodadas antes de la Segunda Guerra Mundial, época en la que Hollywood seguía una política aislacionista, Años sin días (1940), drama carcelario con John Garfield, Ann Sheridan y Pat O'Brien, El cielo y tú (1940), melodrama de época con Bette Davis y Charles Boyer que fue nominado al Oscar en tres apartados (incluyendo mejor película), Ciudad de conquista (1940), drama boxístico con James Cagney y Ann Sheridan, Lejos de la niebla (1941), noir con Ida Lupino y John Garfield, y Blues in the night (1941), drama musical con Priscilla Lane, Betty Field y Richard Whorf. Antes de la entrada de E.E.U.U. en la II Guerra Mundial, Litvak rodó Sé fiel a ti mismo (1942) para 20th Century Fox, drama que protagonizaron Tyrone Power y Joan Fontaine.

Nacionalizado estadounidense desde 1940, cuando comenzó la contienda se alistó en el ejército americano, en el que llegaría a alcanzar el rango de coronel, y se alió con el director Frank Capra para codirigir una serie de siete documentales de propaganda bélica bajo el epígrafe Por qué luchamos: Preludio a la guerra (1942), ganador del Oscar al mejor documental, El ataque de los nazis (1943), Divide y conquistarás (1943), La batalla de Gran Bretaña (1943), La batalla de Rusia (1943), que dirigió en solitario, La batalla de China (1944) y La guerra llega a Estados Unidos (1945), todos ellos producidos por Capra. Finalizada la contienda, Litvak fue recompensado por los gobiernos de Francia (Legión de Honor, Cruz de Guerra), Gran Bretaña (Medalla de Oro, Oficial de la Orden del Imperio Británico) y Estados Unidos (Legión del Mérito, Estrella de Bronce). 

De vuelta en Hollywood rodó La noche eterna (1947), noir con Henry Fonda, Barbara Bel Geddes, Vincent Price y Ann Dvorak que fracasó en taquilla, Voces de muerte (1948), thriller psicológico de intriga con Barbara Stanwyck y Burt Lancaster, Nido de víboras (1948), opresivo drama psicológico con  Olivia de Havilland, Mark Stevens y Leo Genn por el que Litvak obtuvo su única candidatura al Oscar al mejor director. En 1949 dejó la meca del cine y se estableció en París, retornando a Hollywood sólo ocasionalmente para filmar algún título como Decisión al amanecer (1951), drama bélico de espionaje con Richard Basehart, Gary Merrill, Oskar Werner y Hildegard Knef que fue nominado al Oscar a la mejor película. En Francia dirigió Acto de amor (1953), drama con Kirk Douglas y Dany Robin, y en Inglaterra The deep blue sea (1955), drama adaptador de la obra homónima de Terence Rattigan, con Vivien Leigh y Kenneth More.

En Anastasia (1956), drama histórico sobre la supuesta última superviviente de la dinastía Romanov ubicado en la Francia de entreguerras y rodado en Copenhague, Londres y París, dirigió a Ingrid Bergman, Yul Brynner y Helen Hayes. El film supuso la reconciliación con Hollywood de la actriz sueca, repudiada en Norteamérica por su relación adúltera con el director italiano Roberto Rossellini; de hecho por él Bergman ganó su segundo Oscar a la mejor actriz. A continuación dirigió y produjo para la cadena NBC de televisión Mayerling (1957), revisión de su película de 1936, ahora con Audrey Hepburn y Mel Ferrer, que en algunos países europeos se exhibió en salas de cine. Sus siguientes películas fueron Rojo atardecer (1959), drama ambientado en la revolución de Hungría de 1956 contra la invasión soviética, que protagonizaron Deborah Kerr y Yul Brynner, No me digas adiós (1961), drama romántico triangular con Ingrid Bergman, Yves Montand y Anthony Perkins, Un abismo entre los dos (1962), drama con Sophia Loren, Anthony Perkins, Gig Young y Jean-Pierre Aumont, La noche de los generales (1966), policiaco bélico con Peter O'Toole, Omar Sharif y Tom Courtenay, y La dama del coche con gafas y un fusil (1970), thriller psicológico con Samantha Eggar, Oliver Reed y Stéphane Audran que supuso su despedida del cine.

Anatole Litvak estuvo casado con Miriam Hopkins entre 1937 y 1939, breve matrimonio que acabó en divorcio. Su segunda esposa fue la modelo Sophie Steur, con quien permaneció casado desde 1955 hasta su muerte en París a la edad de 72 años.