EL MEJOR DE LOS MALVADOS
Hoy es aniversario natal del actor estadounidense Robert Ryan. Con su hipermasculino físico de boxeador, su corpulencia y un rostro que parecía esculpido y denotaba hosquedad (bajo el cual palpitaba una profunda humanidad), accedió al cine después de adquirir una determinante formación teatral con Reinhardt y Stanislavski e interpretado a Shakespeare, a Pirandello o a Brecht. Con sobriedad y dominio gestual impuso su inquietante presencia en buen número de títulos de cine negro tras la Segunda Guerra Mundial y fue pronto candidato al Oscar como mejor actor secundario. A su pesar, la maquinaria de Hollywood no tardó en encasillarlo en roles de canalla, de perverso, de psicótico, de 'macho' cínico o simplemente de duro en el mejor de los casos. Su extensa filmografía se nutre sobre todo de films de género (noir, western, bélico) y en ella hay más de una decena de clásicos. En su brillante carrera trabajó con directores tan importantes como Edward Dmytryk, Jean Renoir, Jacques Tourneur, Joseph Losey, Max Ophüls, Robert Wise, Nicholas Ray, Fritz Lang, Anthony Mann, John Sturges, Samuel Fuller, Raoul Walsh, Richard Brooks o Robert Aldrich. En curiosa dicotomía, su imagen fílmica de hombre violento contrasta con su personalidad real. De idología progresista, liberal y pacifista, Ryan, que nunca
participó del glamour hollywoodiense, se opuso al maccarthysmo, fue
miembro de grupos como la Unión Americana de Libertades Civiles o
el SANE (un comité de control de la política nuclear), fundó el Theatre Group, una escuela privada en California, luchó contra la discriminación racial y expresó su protesta por la Guerra de Vietnam.
Alto y de porte atlético, el joven Robert Ryan destacó en actividades deportivas en su etapa estudiantil, logrando ser
campeón de boxeo universitario en la categoría de pesos pesados. Tras licenciarse en Literatura en Dartmouth a finales de los años 30,
Ryan, que había trabajado en diversas ocupaciones (fue marinero, fogonero, excavador, minero,
comercial, cowboy, guardaespaldas y chófer de un gangster…), se decidió a estudiar interpretación en el Max Reinhardt
Theatrical Workshop de Hollywood, logrando iniciar su carrera como actor
teatral en 1939, el mismo año que se casó con su única compañera
sentimental, Jessica Cadwalader, actriz a la que conoció en el centro
de Reinhardt y con quien tendría dos hijos y una hija, permaneciendo unido el matrimonio hasta la muerte de ella, un año antes que la de él. En 1940 comenzó su andadura en el cine gracias a un contrato
con Paramount, apareciendo sin acreditar en un par de películas y ya acreditado en pequeños roles en Policía montada del Canadá (1940) de Cecil B. DeMille y otras. Después regresó al teatro y no volvió a aparecer en pantalla hasta tres años más tarde.
En plena Segunda Guerra Mundial, antes de alistarse en la Marina en enero de 1944, donde serviría como instructor barrenero en el sur de California, firmó contrato con RKO, apareciendo en Bombardero (1943) de Richard Wallace, drama bélico con Pat O'Brien y
Randolph Scott,
Tras el sol naciente (1943) de Edward Dmytryk, drama bélico con Margo,
Tom Neal,
J. Carrol Naish y
Gloria Holden, El límite es el cielo (1943) de Edward H. Griffith, musical con Fred Astaire y Joan Leslie, El comandante de hierro (1943) de Ray Enright, drama biográfico con
Pat O'Brien y
Ruth Warrick, Pasaje al futuro (1943) de John H. Auer, film de propaganda bélica con Margo y John Carradine, Compañero de mi vida (1943) de Edward Dmytryk, drama romántico donde compartió créditos con Ginger Rogers y Aprendiendo a morir (1944) de Harold D. Schuster, drama bélico con Pat O'Brien y Ruth Hussey.
Finalizada la contienda comenzó a destacar en títulos como Una mujer en la playa (1947) de Jean Renoir, oscuro drama psicológico con
Joan Bennett y
Charles Bickford, Encrucijada de odios (1947) de Edward Dmytryk, denso y turbio noir con Robert Young y Robert Mitchum, que valió a Ryan una nominación al Oscar como mejor actor secundario, Berlin Express (1948) de Jacques Tourneur, thriller de intriga con
Merle Oberon,
Charles Korvin y
Paul Lukas, El retorno del bandolero (1948) de Ray Enright, western con
Randolph Scott y
Anne Jeffreys, Acto de violencia (1948) de Fred Zinnemann, noir con Van Heflin, El muchacho de los cabellos verdes (1948) de Joseph Losey, drama con
Pat O'Brien,
Barbara Hale y
Dean Stockwell, Atrapados (1949) de Max Ophüls, thriller con
James Mason y
Barbara Bel Geddes, Nadie puede vencerme (1949) de Robert Wise, drama boxístico con Audrey Totter donde tuvo su mejor papel, un boxeador caído pero íntegro, Casada con un comunista (1949) de Robert Stevenson, drama criminal con
Laraine Day y
John Agar, Furia secreta (1950) de Mel Ferrer, thriller psicológico con Claudette Colbert, Nacida para el mal (1950) de Nicholas Ray, drama con Joan Fontaine y
Zachary Scott, El mejor de los malvados (1951) de William D. Russell, western con Claire Trevor, Infierno en las nubes (1951) de Nicholas Ray, bélico con John Wayne, El soborno (1951) de John Cromwell, noir con Robert Mitchum y
Lizabeth Scott, La casa en la sombra (1951) de Nicholas Ray, noir con Ida Lupino, o Encuentro en la noche (1952) de Fritz Lang, drama oscuro con Barbara Stanwyck,
Paul Douglas y
Marilyn Monroe.
Cancelado su contrato con RKO, trabajó en adelante para diversos estudios, manteniendo siempre su estatus estelar. Su fecunda carrera subsiguiente abarca títulos como Horizontes del Oeste (1952) de Budd Boetticher, western con Julia Adams y Rock Hudson, Colorado Jim (1953) de Anthony Mann, western con James Stewart,
Janet Leigh y
Ralph Meeker, La ciudad bajo el agua (1953) de Budd Boetticher, aventuras marinas con
Mala Powers,
Anthony Quinn y
Suzan Ball, Infierno (1953) de Roy Ward Baker, thriller en 3-D con Rhonda Fleming y
William Lundigan, El amor de la señora Leslie (1954) de Daniel Mann, drama con
Shirley Booth, Conspiración de silencio (1955) de John Sturges, thriller con Spencer Tracy, Huida a Birmania (1955) de Allan Dwan, aventuras coloniales con
Barbara Stanwyck y
David Farrar, La casa de bambú (1955) de Samuel Fuller, noir con Robert Stack, Los implacables (1955) de Raoul Walsh, western con
Clark Gable y
Jane Russell, Tierra de violencia (1956) de Robert D. Webb, western con
Virginia Mayo y
Jeffrey Hunter, Regreso de la eternidad (1956) de John Farrow, drama aventurero con
Anita Ekberg y
Rod Steiger, La colina de los diablos de acero (1957) de Anthony Mann, bélico sobre la Guerra de Corea, con Aldo Ray, Corazones solitarios (1958) de Vincent J. Donehue, drama con Montgomery Clift,
Myrna Loy y
Dolores Hart, La pequeña tierra de Dios (1958) de Anthony Mann, drama con Aldo Ray y Tina Louise, El día de los forajidos (1959) de André De Toth, western con Burl Ives y
Tina Louise, Apuestas contra el mañana (1959) de Robert Wise, noir con
Harry Belafonte y
Shelley Winters, Imperio de titanes (1960) de Vincent Sherman, drama con
Richard Burton, Carolyn Jones y
Martha Hyer, Al otro lado de la frontera (1961) de Burt Kennedy, western con
John Dehner y
Torin Thatcher, Rey de reyes (1961) de Nicholas Ray, drama bíblico con reparto encabezado por
Jeffrey Hunter, El día más largo (1962) de Ken Annakin, Andrew Marton y Bernhard Wicki, bélico con reparto multiestelar, La fragata infernal (1962) de Peter Ustinov, adaptación de una novela de Herman Melville que transcurre a finales del siglo XVIII, con
Peter Ustinov, Melvyn Douglas y
Terence Stamp, Guerra secreta (1965) de Terence Young, Christian-Jaque y Carlo Lizzani, film de espionaje en tres episodios con Henry Fonda,
Vittorio Gassman y
Annie Girardot, La batalla de las Árdenas (1965) de Ken Annakin, bélico con Henry Fonda,
Robert Shaw,
Dana Andrews,
Pier Angeli y Barbara Werle, Los profesionales (1966) de Richard Brooks, western con Burt Lancaster,
Lee Marvin,
Jack Palance,
Ralph Berllamy y Claudia Cardinale, Un millón en un cadáver (1967) de William Castle, comedia con
Sid Caesar,
Anne Baxter y
Kay Medford, Doce del patíbulo (1967) de Robert Aldrich, bélico con reparto encabezado por Lee Marvin, La hora de las pistolas (1967) de John Sturges, western con
James Garner y
Jason Robards, La gran aventura (1967) de Robert Siodmak, western con
Robert Shaw y
Mary Ure, Un minuto para rezar, un segundo para morir (1968) de Franco Giraldi, spaghetti-western con Alex Cord y
Arthur Kennedy, La batalla de Anzio (1968) de Edward Dmytryk, bélico con Robert Mitchum y Peter Falk, Grupo salvaje (1969) de Sam Peckinpah, western con
William Holden,
Ernest Borgnine,
Edmond O'Brien,
Warren Oates,
Jaime Sánchez y
Ben Johnson, La ciudad de oro del capitán Nemo (1969) de James Hill, fantasía de aventuras inspirada en una novela de Jules Verne, con Chuck Connors,
Nanette Newman y
Luciana Paluzzi, En nombre de la ley (1971) de Michael Winner, western con Burt Lancaster y
Lee J. Cobb, La máquina del amor (1971) de Jack Haley Jr., adaptación de una novela de Jacqueline Susann, con
John Phillip Law,
Dyan Cannon,
Jackie Cooper y
David Hemmings, Como liebre acosada (1972) de René Clément, policiaco francés con
Jean-Louis Trintignant, Lea Massari y
Aldo Ray, La organización criminal (1973) de John Flynn, thriller de acción con
Robert Duvall,
Karen Black y
Joe Don Baker, Acción ejecutiva (1973) de David Miller, thriller sobre el asesinato del Presidente Kennedy, con Burt Lancaster
y Will Geer, o El repartidor de hielo (1973) de John Frankenheimer, adaptación de una obra de Eugene O'Neill rodada para televisión pero exhibida en salas de cine, con Lee Marvin,
Fredric March,
Jeff Bridges y Bradford Dillman.
Robert Ryan falleció de cáncer de pulmón a los 63 años.
No he podido ubicarlo en sus filmes, la reseña es completísima y rigurosa.
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