MOTOR DEL FREE CINEMA
Hoy se cumplen catorce años de la desaparición del director británico Karel Reisz, uno de los puntales del cine de la nueva ola inglesa, el llamado Free Cinema, movimiento renovador pero de corta vida. Sus éxitos en el cine británico le abrieron las puertas de Hollywood, donde desarrolló casi toda la segunda parte de su carrera. En su cine se alía la inteligencia crítica con una sensibilidad a veces estremecedora y se refleja su gusto por los personajes apasionados movidos por una fiebre autodestructiva. También se caracterizó por la importancia concedida a la dirección de actores.
Karel Reisz fue un refugiado judío que en 1938, con sólo doce años, huyó del terror de los nazis en un tren lleno de niños, llegando finalmente a ser acogido en Inglaterra. Sus padres perecieron en el campo de concentración de Auschwitz. Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial se alistó en la RAF y combatió como piloto de caza. Después estudió Química e impartió clases de Ciencias Naturales en la Universidad de Cambridge. Por esa época comenzó a escribir sobre cine en diversos periódicos y revistas como Sight and sound y fue cofundador en 1947 de la publicación de teoría cinematográfica Sequence junto a Lindsay Anderson y Gavin Lambert. En 1952 fue nombrado director de la cinemateca británica y un año después escribió el libro "La técnica del montaje", de gran influencia posterior.
En la segunda mitad de los años 50 fue, asímismo, junto a Lindsay Anderson y Tony Richardson, fundador del movimiento cinematográfico conocido como Free Cinema, siguiendo la línea del cine documental y del neorrealismo italiano, en un intento de acercarse de forma versosímil a la realidad más inmediata de su país de acogida. Tras dirigir varios cortometrajes documentales, debutó en el largometraje con Sábado noche, domingo mañana (1960), drama de realismo social con
Albert Finney,
Shirley Anne Field y
Rachel Roberts que ganaría el BAFTA a la mejor película y se convertiría en uno de los títulos más emblemáticos del movimiento citado y su mejor película. Sus siguientes films como director fueron Night must fall (1964), thriller criminal con
Albert Finney y
Susan Hampshire, Morgan, un caso clínico (1966), comedia dramática con
Vanessa Redgrave y
David Warner, e Isadora (1968), drama biográfico sobre la bailarina Isadora Duncan, encarnada por
Vanessa Redgrave junto a
James Fox,
Ivan Tchenko y
Jason Robards,
de cuyo metraje original la distribuidora Universal cortó alrededor de 45 minutos, y con el que finalizó su periodo británico.
El resto de su limitada filmografía, casi por completo producido en los Estados Unidos, lo componen El jugador (1974), drama con
James Caan,
Paul Sorvino y
Lauren Hutton, Nieve que quema (1978), drama psicológico con
Nick Nolte,
Tuesday Weld y
Michael Moriarty, La mujer del teniente francés (1981), drama de época británico con
Meryl Streep y
Jeremy Irons que resultó su mayor éxito de taquilla, Dulces sueños (1985), drama biográfico ambientado en los años 50, con Jessica Lange interpretando a la cantante de country Patsy Cline, acompañada por Ed Harris como su marido, y Todo el mundo gana (1990), adaptación de una obra de Arthur Miller, con Nick Nolte y Debra Winger que supuso un gran fracaso comercial, tras el cual Reisz no volvió a rodar ninguna otra película para la gran pantalla y se dedicó fundamentalmente a dirigir teatro en Londres, Dublín y París.
Karel Reisz estuvo casado entre 1953 y 1963 con Julia Werthimer, con quien tuvo tres hijos y de la que se divorció para casarse con la actriz Betsty Blair, que fue su compañera desde 1963 hasta que él falleció, tras una larga enfermedad, a los 76 años.
Muy buenas películas! Destaco Isadora!
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