Mark Stevens (Cleveland, Ohio, US, 13-12-1916 / Mallorca, Spain, 15-9-1994): In memoriam

ENVUELTO EN LA SOMBRA

 

Hoy es aniversario natal del actor estadounidense Mark Stevens. Apuesto y varonil, en los años 40 logró un estatus estelar menor protagonizando para 20th Century Fox algunas buenas películas como Envuelto en la sombra (1946), La calle sin nombre (1948) o Nido de víboras (1948). Con los años fue pasando a las producciones de serie B y acabó dirigiendo algunas películas, finalizando su filmografía y su vida en España. 

Nacido Richard William Stevens, era hijo de un aviador. Siendo niño sus padres se divorciaron y fue enviado un tiempo a Inglaterra, donde sus abuelos maternos se hicieron cargo de él. Pelirrojo y pecoso, mostró un carácter rebelde que condujo a su expulsión de varias escuelas. Después fue a vivir con una hermana mayor que tenía en Canada. Allí practicó deportes, llegando a formar parte del equipo olímpico de buceo. Una lesión en la espalda mientras entrenaba le apartó de esa actividad y también le libraría del servicio militar durante la II Guerra Mundial. 

En su primera juventud se interesó por el arte, que estudió por algún tiempo y actuó como cantante en clubs nocturnos y en teatros por varias provincias canadienses. En ocasiones participó en espectáculos de carpa, en los que además limpiaba, pintaba decorados y vendía palomitas. Cuando la temporada acababa ejerció oficios como afilador, trabajando también en una fábrica de caucho, una gasolinera o un almacén. Pero lo que más le interesaba era el mundo artístico y, poseyendo buena voz, ya de vuelta en Ohio trabajó haciendo anuncios radiofónicos y desempeñó roles protagónicos en la compañía Cleveland Playhouse. De allí dio el salto a Hollywood, donde en 1943, contratado por Warner Bros., comenzó su carrera en el cine, al principio en pequeños roles sin acreditar o acreditado como Stephen Richard. Con este nombre apareció en film bélicos como Objetivo: Birmania (1945) de Raoul Walsh, protagonizado por Errol Flynn, Dios es mi copiloto (1945) de Robert Florey, con protagonismo de Dennis Morgan, o El orgullo de los marines (1945) de Delmer Daves, con John Garfield y Eleanor Parker.

El cambio de estudio a 20th Century Fox trajo aparejado un cambio de nombre artístico, pues el productor Darryl F. Zanuck decidió acreditarlo como Mark Stevens. También tiñeron su pelo de oscuro y cubrieron sus pecas para mejorar su aspecto. Así pudo ser visto en Muros de expiación (1945) de H. Bruce Humberstone, drama con Thomas Mitchell, Mary Anderson y Edward Ryan. Cedido a RKO fue emparejado a Joan Fontaine en el drama De hoy en adelante (1946) de John Berry y ya la Fox le dio su primer papel protagónico en Envuelto en la sombra (1946) de Henry Hathaway, un noir modélico con Lucille Ball, Clifton Webb y William Bendix que no logró el éxito que merecía. Más rentables resultaron Sinfonía del pasado (1947) de Lloyd Bacon, musical con June Haver, La calle sin nombre (1948) de William Keighley, noir con Richard Widmark, Lloyd Nolan y Barbara Lawrence, y Nido de víboras (1948) de Anatole Litvak, drama psicológico con Olivia de Havilland y Leo Genn. Siguieron Gritos en la sierra (1949) de Louis King, western con Coleen Gray y Rory Calhoun, Muñequita linda (1949) de John M. Stahl, musical con June Haver, y La comedia de la vida (1949) de Irving Reis, musical con William Powell y Betsy Drake.

Concluido su contrato en Fox trabaja para otros estudios en títulos como Tres pretendientes (1950) de Norman Taurog, comedia romántica con Deborah Kerr, Robert Walker y Peter Lawford, La ninfa desnuda (1950) de Frederick de Cordova, comedia romántica con Ann Blyth, Entre la medianoche y el amanecer (1950) de Gordon Douglas, noir con Edmond O'Brien y Gale Storm, Prisionero de guerra (1951) de George Sherman, drama bélico con Alex Nicol, Robert Douglas, Don Taylor, Joyce Holden y Gig Young, Feria de pasiones (1951) de Frederick de Cordova, comedia dramática con Rhonda Fleming, Quiero que me quieran (1951) de Kurt Neumann, comedia con Peggy Dow y Gigi Perreau, Motín (1952) de Edward Dmytryk, film de aventuras con Angela Lansbury y Patric Knowles, Las horas perdidas (1952) de David MacDonald, producción británica de misterio con Jean Kent, Torpedo Alley (1952) de Lew Landers, drama ambientado en la Guerra de Corea, con Dorothy Malone, Charles Winninger y Bill Williams, Jack Slade (1953) de Harold D. Schuster, western con Dorothy Malone. A estas alturas de su carrera Stevens está trabajando en producciones de bajo presupuesto y se decide a debutar como director con Grito de venganza (1954), noir que protagonizó secundado por Martha Hyer, Skip Homeier y Joan Vohs, rodando después El que compró su muerte (1956), noir producido, dirigido y protagonizado por él, con King Calder, Felicia Farr y Marianne Stewart, Duelo en el desfiladero (1957) de Francis D. Lyon, western con Joel McCrea y Joan Weldon, Fiebre de matar (1958) de Mark Stevens, donde le secundaron John Lupton, Larry Storch y Jana Davi, Matar fue su profesión (1958) de Thomas Carr, western con Forrest Tucker y Gale Robbins, Un septiembre borrascoso (1960) de Byron Haskin, film de aventuras con Joanne Dru, Escape de la isla del infierno (1963) de Mark Stevens, film de intriga con Jack Donner y David Aldrich, Los pasos del destino (1964) de Ralph Nelson, drama aéreo con Glenn Ford, Nancy Kwan, Rod Taylor, Suzanne Pleshette y Jane Russell, Helado vivo (1964) de Bernard Knowles, coproducción anglo-alemana de ciencia ficción con Marianne Koch y Joachim Hansen, Tierra de fuego (1965) de Jaime Balcázar, spaghetti-western con Marianne Koch y Mario Adorf, Vete con Dios, gringo (1966) de Edoardo Mulargia, spaghetti-western con Glenn Saxson y Lucrethia Love. Tras rodar estas dos últimas películas en España decide quedarse en este país, finalizando su carrera con otros films rodados en él por directores españoles: España otra vez (1969) de Jaime Camino, drama político con Manuela Vargas y Marianne Koch, La Lola, dicen que no vive sola (1970) de Jaime de Armiñán, comedia dramática con Serena Vergano, ¿Es usted mi padre? (1971), drama con Tony Isbert, Maribel Martín, Mary Carrillo, Jesús Tordesillas y Charo Soriano, o La furia del Hombre Lobo (1972) de José Mª Zabalza,  film de terror con Paul Naschy, Perla Cristal, Michael Rivers y Verónica Luján.

Stevens también efectuó esporádicos trabajos televisivos hasta su retiro definitivo en 1986. Entre 1945 y 1962 estuvo casado con la actriz Annelle Hayes, con la que tuvo un hijo y una hija. Tras el divorcio volvió a casarse con una mujer sueca llamada Hilde. En la última etapa de su vida regentó un restaurante en España y también tuvo negocios inmobiliarios en su país. Un cáncer acabó con su vida a la edad de 77 años.