GALÁN DESAPROVECHADO POR HOLLYWOOD
Tal día como hoy en 2005, a la edad de 85 años, se quitó la vida el actor estadounidense Keith Andes. Muy alto, apuesto y atlético, desarrolló hasta su retiro a los 60 años una carrera diversificada en el teatro, el cine y la televisión. A pesar de su envidiable físico, Hollywood no supo aprovechar su fotogenia y atractivo varonil, como tampoco sus notables cualidades para el canto, y Andes no llegó a alcanzar el estrellato que prometían sus primeras intervenciones en la pantalla.
Hijo de un abogado que se trasladó con su familia a un pueblo cercano a Filadelfia, John Charles Andes (su nombre natal) debutó artísticamente a los doce años cantando en la radio. En la Universidad de Temple en Filadelfia se graduó como maestro y mientras era estudiante ejerció como disc jockey en varias emisoras radiofónicas. Dotado de una buena voz de barítono, estudió después canto en el Conservatorio.
Durante la II Guerra Mundial sirvió durante tres años en las fuerzas aéreas y cantó y actuó en espectáculos para las tropas. Su primera aparición en la pantalla se produjo sin acreditar en Cita en los cielos (1944) de George Cukor, drama musical de propaganda bélica en cuya versión teatral en Broadway había participado anteriormente. En los años de posguerra posó desnudo en revistas de beefcakes, empezó a abrirse camino en Broadway, desempeñó un rol secundario en Un destino de mujer (1947) de H.C. Potter, comedia con Loretta Young, Joseph Cotten, Ethel Barrymore y Charles Bickford, y otro protagónico en Proyecto X (1949) de Edward Montagne, thriller independiente de bajo presupuesto con Rita Colton y Jack Lord.
En 1950 se integró en el reparto del musical "Kiss me, Kate" de Cole Porter, que llegó a protagonizar durante un año en Broadway y de gira. Esto reavivó el interés de Hollywood por Andes, que fue contratado por RKO. En sus dos primeras películas para ese estudio desempeñó importantes papeles: Encuentro en la noche (1952) de Fritz Lang, magnífico drama basado en una obra de Clifford Odets, con Barbara Stanwyck, Paul Douglas, Robert Ryan y Marilyn Monroe, donde interpretó a Joe Doyle, el hermano de Stanwyck y novio de Monroe, y El pirata Barbanegra (1952) de Raoul Walsh, film de aventuras marinas en el siglo XVII, con Robert Newton, Linda Darnell y William Bendix, donde encarnó al heroico teniente Robert Maynard. Después apareció en Fracción de segundo (1953) de Dick Powell, thriller criminal donde compartió créditos con Stephen McNally, Alexis Smith, Jan Sterling y Arthur Hunnicutt y Una vida cercada (1954) de Paul Guilfoyle, noir con Angela Lansbury. Contratado por Universal, alternó películas en ese estudio y RKO: El sexo fuerte (1955) de George Marshall, western musical con Jeanne Crain, George Nader, Kitty Kallen, Bert Lahr, Mamie Van Doren, Kathleen Case y Paul Gilbert, Zafarrancho de combate (1956) de Joseph Pevney, film bélico con Jeff Chandler, George Nader, Julie Adams y Lex Barker, Regreso de la eternidad (1956) de John Farrow, drama de supervivencia con Robert Ryan, Anita Ekberg y Rod Steiger, Las columnas del cielo (1956) de George Marshall, western con Jeff Chandler y Dorothy Malone, Interludio de amor (1957) de Douglas Sirk, melodrama con June Allyson y Rossano Brazzi, Eligiendo novio (1958) de Mitchell Leisen, comedia con Jane Powell y Cliff Robertson, Todo un ciudadano (1958) de Robert Gordon, drama criminal con Margaret Hayes, Gene Evans y Lynn Bari, o ¡Rendición, jamás! (1959) de John Barnwell, film bélico de bajo presupuesto con Susan Cabot.
A partir de entonces actuó en numerosas series televisivas y volvió al teatro, llegando a interpretar a Don Quijote en el musical "El Hombre de la Mancha" (1967) en gira por el país. Sus últimas apariciones en la gran pantalla tuvieron lugar en dos papeles menores en Tora! Tora! Tora! (1970) de Richard Fleischer, film bélico con Jason Robards, Martin Balsam, E. G. Marshall, James Whitmore y Joseph Cotten, y Justicia para todos (1979) de Norman Jewison, drama judicial con Al Pacino, Jack Warden, John Forsythe y Lee Strasberg.
Tras su retiro en 1980 compró un barco, donde vivió y organizó viajes de ida y vuelta a México desde el área de Los Angeles.
Keith Andes se casó y divorció en dos ocasiones. Su primera esposa, entre 1946 y 1960, fue Jean Alice Cotton, una enfermera con la que tuvo dos hijos, Mark y Matt. En 1961 volvió a casarse, esta vez con la actriz Sheila Hackett, pero el matrimonio no resultó duradero. En sus últimos años de vida sufrió de cáncer de vejiga y otras enfermedades. Aquejado de frecuentes estados depresivos, se suicidó en su casa ahorcándose a la edad de 85. Su cuerpo fue encontrado por un íntimo amigo y sus restos fueron donados a la ciencia médica.
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