CABALLERO DE AIRE ARISTÓCRATA
El actor austriaco Anton Walbrook nació tal día como hoy en 1896. Todo un dandy, gallardo, apuesto, elegante y distinguido, destacó en el cine alemán de los años 30 hasta que, debido a una situación política que le era claramente adversa, abandonó Alemania y, ferviente anti-nazi, se estableció en Inglaterra. Allí transcurrió la parte más importante de su filmografía, que incluye varios clásicos de Michael Powell y Emeric Pressburger. Con su carrera internacionalizada, actuó en películas francesas, entre ellas dos obras maestras de Max Ophüls, y también en alguna producción de Hollywood. Su especialidad fueron los films de época, en los que personificó a personajes de la nobleza, dignatarios, militares o bon vivants. Su dominio del inglés y su estilo de interpretar, melancólicamente irónico, intenso pero controlado (acaso debido al continuo esfuerzo para ocultar su homosexualidad) le convirtieron en un respetado interprete teatral y cinematográfico.
Vástago de una familia de payasos de circo, Adolf Wohlbrück (su nombre natal y de su primera etapa como actor) era hijo de cristiano y judía. Su padre había roto la tradición de una estirpe de diez generaciones de actores, pero a él no le atraía la vida circense. Con el propósito de convertirse en actor estudió con el reputado Max Reinhardt y comenzó a desarrollar su carrera en el teatro y cine en Austria y Alemania. Era un joven atractivo y llegó a aparecer en varias producciones hoy olvidadas del periodo silente, aunque no adquirió notoriedad hasta la llegada del sonoro.
Entre sus primeras películas habladas, casi todas de producción alemana, figuran Salto mortal (1931) de
Ewald André Dupont, drama circense alemán con Anna Sten y Reinhold Bernt, El centinela del amor (1932) de Georg Jacoby, opereta protagonizada por Richard Tauber, Guerra de valses (1933) de Ludwig Berger, musical con Renate Müller, Willy Fritsch y Paul Hörbiger, Él es ella (1933) de Reinhold Schünzel, comedia musical con Renate Müller y Hermann Thimig, Mascarada (1934) de Willi Forst, comedia austriaca de época con Paula Wessely, La familia lo desea (1934) de Reinhold Schünzel, comedia con Renate Müller y Adele Sandrock, Regina (1935) de Paula Wessely, drama con Luise Ullrich y Olga Tschechowa, El barón gitano (1935) de Karl Hartl, opereta con Hansi Knoteck y Fritz Kampers, El misterioso Doctor Carpis (1935) de Arthur Robison, segundo remake del film silente de terror "El estudiante de Praga" (1913), con Dorothea Wieck y Theodor Loos, Miguel Strogoff, el correo del zar (1936), adaptación de la novela de Jules Verne de la que protagonizó una versión en alemán dirigida por Richard Eichberg, con Lucie Höflich, Maria Andergast, Alexander Golling y Hilde Hildebrand, y otra en francés, dirigida por Jacques de Baroncelli y Richard Eichberg, con Yvette Lebon, Charles Vanel, Colette Darfeuil, Armand Bernard y Fernand Charpin, Las pícaras mujeres (1936) de Willi Forst, comedia con Renate Müller, Jenny Jugo y Heinz Rühmann, o Yo doy mi vida (1936) de Nicolas Farkas, drama bélico del que rodó una versión en alemán con Karin Hardt y René Deltgen, y otra en francés, con Danielle Darrieux y Charles Vanel.
En 1936 viajó a Hollywood a fin de protagonizar, ya acreditado como Anton Walbrook, una nueva versión en inglés para RKO de Miguel Strogoff (1937), que dirigió George Nicholls Jr., con Elizabeth Allan, Akim Tamiroff y Margot Grahame. Luego decidió no regresar a Alemania por dos razones: era homosexual y medio judío y por ambas estaba fichado por las autoridades nazis. Tras un breve periodo en Francia, se estableció en Inglaterra y allí continuó ejerciendo su carrera con su nuevo nombre.
Entre sus películas siguientes británicas se cuentan La reina Victoria (1937) de Herbert Wilcox, drama histórico con Anna Neagle, y su secuela 60 años de gloria (1938), con el mismo director y protagonista. En el teatro formó parte del estreno londinense a comienzos de 1939 de la obra "Diseño para mi vida" de Noël Coward, en la que actuó junto a Diana Wynyard y Rex Harrison. Vuelve al cine con Luz de gas (1940) de Thorold Dickinson, drama de época adaptador de la obra teatral de Patrick Hamilton, con Diana Wynyard, representando un rol de sádico marido que Charles Boyer repetiría en el remake de George Cukor de 1944. Le siguen Aquella noche en Varsovia (1941) de Brian Desmond Hurst, drama bélico con Sally Gray y Derrick De Marney, Los invasores (1941) de Michael Powell, film bélico de gran éxito internacional, con Laurence Olivier, Leslie Howard, Raymond Massey, Eric Portman y Glynis Johns, Vida y muerte del Coronel Blimp (1943) de Michael Powell y Emeric Pressburger, drama satírico sobre la larga amistad entre dos militares, uno inglés y otro alemán, con Roger Livesey y Deborah Kerr, La cautiva de Marruecos (1945) de Max Greene, film de aventuras con Margaretta Scott y Mary Morris, Las zapatillas rojas (1948) de Michael Powell y Emeric Pressburger, drama sobre el mundo del ballet, con Moira Shearer y Marius Goring, exitoso film nominado al Oscar en cinco categorías, La dama blanca (Reina de espadas) (1949) de Thorold Dickinson, fantasía terrorífica de época con Edith Evans e Yvonne Mitchell, La ronda (1950) de Max Ophüls, estilizada adaptación francesa de la novela de Arthur Schnitzler, donde actuó como maestro de ceremonias junto a un reparto estelar formado por Simone Signoret, Simone Simon, Danielle Darrieux, Odette Joyeux, Isa Miranda, Serge Reggiani, Daniel Gélin, Fernand Gravey, Jean-Louis Barrault y Gérard Philipe, El ayudante del rey (1950) de Paul May, comedia romántica alemana de época con Willy Fritsch y Annelies Reinhold, Valses de Viena (1951) de Emil E. Reinert, drama biográfico alemán donde interpretó al compositor Johann Strauss Senior, con Marte Harell y Lilly Stepanek, El caso Maurizius (1954) de Julien Duvivier, drama judicial francés con Daniel Gélin, Madeleine Robinson, Eleonora Rossi Drago y Charles Vanel, ¡Oh, Rosalinda! (1955) de Michael Powell y Emeric Pressburger, comedia musical con Ludmilla Tcherina, Michael Redgrave y Mel Ferrer, Lola Montes (1955) de Max Ophüls, excelente drama biográfico de producción francesa sobre la famosa cortesana, donde interpretó a Luis I de Baviera, con Martine Carol y Peter Ustinov, Santa Juana (1957) de Otto Preminger, adaptación de la obra de George Bernard Shaw, con Jean Seberg, Richard Widmark, Richard Todd y John Gielgud, o Yo acuso (1958) de José Ferrer, drama histórico sobre el tristemente famoso 'Caso Dreyfus', con José Ferrer, Viveca Lindfors, Leo Genn, Emlyn Williams, David Farrar, Donald Wolfit y Herbert Lom, film con el que se despidió de la gran pantalla. En los años 60 actuó en varios dramáticos televivos en Alemania hasta 1966.
Un ataque cardiaco acabó con su vida a la edad de 70 años. Fue enterrado en Londres, según su expreso deseo testamentario.
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