ESTETA Y ADAPTADOR LITERARIO
Hoy es aniversario natal del director y guionista cinematográfico italiano Mauro Bolognini. Culto, sensible, elegante y siempre atento a la literatura italiana, llevó a la pantalla numerosas obras importantes con personal formulación estética, atención al detalle y refinamiento visual. El suyo es un cine realista y emotivo que se inspira en las vicisitudes históricas de su país para trazar un cuadro sociológico del mismo. En su obra se acercó tanto a los decadentes comportamientos de las clases opulentas
como al pulso de sectores populares que no ocultaban un activo
compromiso político; hubo momentos en que apostó por el cine de fuerte
contenido testimonial y otros (sobre todo los últimos tramos de su
carrera) en los que se volcó sin ambages al erotismo estetizado. También dejó su firma en comedias de tono melancólico, episodios en films colectivos y melodramas de un romanticismo intenso y a veces recargado. Destacó asímismo como hábil director de actores. Entre los reconocimientos que recibió figuran un David di Donatello al mejor director y otro honorífico por el conjunto de su carrera en 1999.
Después de estudiar Arquitectura en la Universidad de Florencia, Mauro Bolognini pasó al Centro Sperimentale di Cinematografia en Roma para hacer cursos de guión. Ya diplomado se orientó a la realización, ejercitándose entre 1948 y 1952 como ayudante del director italiano Luigi Zampa y luego, en Francia, de Yves Allégret y Jean Delannoy. Después comenzó a dirigir sus propias películas, en principio fundamentalmente comedias en las que colaboró con otros guionistas. La primera de ellas fue Los esperamos en la galería (1953), comedia musical con
Carlo Dapporto,
Nilla Pizzi y Sophia Loren.
Entre sus siguientes títulos figuran: También yo te quiero (1955), melodrama con
Märta Torén y
Richard Basehart, Los enamorados (1956), comedia sentimental con
Gino Cervi,
Cosetta Greco y Nino Manfredi, Guardias de Roma (1956), comedia con
Alberto Sordi,
Peppino De Filippo,
Aldo Fabrizi y
Gino Cervi, Marisa, la coqueta (1957), comedia con
Marisa Allasio,
Renato Salvatori y
Francisco Rabal, Maridos jóvenes (1958), comedia coral con
Isabelle Corey,
Antonio Cifariello,
Franco Interlenghi,
Raf Mattioli,
Gérard Blain,
Ennio Girolami,
Rosy Mazzacurati,
Anna Maria Guarnieri,
Antonella Lualdi y
Sylva Koscina que ganó el premio al mejor guión en el Festival de Cannes, o Arrangiatevi (1959), comedia con Peppino De Filippo y Totò. Tras estas comedias populares contó con Pier Paolo Pasolini como coguionista en sus tres más ambiciosos siguientes films: La noche brava (1959), drama con
Rosanna Schiaffino,
Elsa Martinelli,
Laurent Terzieff y
Jean-Claude Brialy, El bello Antonio (1960), drama con
Marcello Mastroianni y
Claudia Cardinale, uno de sus mayores éxitos, y Un día de locura (1960), drama con
Jean Sorel y
Lea Massari. Siguieron otras obras que confirmaron su reputación como personal y esmerado adaptador literario: La calle del vicio (1961), intenso drama con
Jean-Paul Belmondo y Claudia Cardinale, Senilidad (1962), drama con Claudia Cardinale,
Anthony Franciosa,
Betsy Blair y Philippe Leroy, o Agostino (1962), drama que adaptaba una novela de Alberto Moravia, con Ingrid Thulin, Paolo Colombo y
John Saxon.
Tras realizar La corrupción (1963), drama con
Alain Cuny,
Rosanna Schiaffino y
Jacques Perrin, participó como director en varias películas colectivas de episodios: Mi señora (1964), Tres perfiles de mujer (1965), Las muñecas (1965), Las cuatro brujas (1966), Las brujas (1967), El oficio más viejo del mundo (1967) y Capricho a la italiana (1968). Varios de estos trabajos fueron intercalados con films propios: Mademoiselle de Maupin (1966), comedia de aventuras con
Catherine Spaak,
Robert Hossein y
Tomas Milian, Arabella (1967), comedia con
Virna Lisi, Margaret Rutheford y
James Fox, Un bellísimo noviembre (1969), drama con
Gina Lollobrigida,
Gabriele Ferzetti y
André Lawrence, o L'assoluto naturale (1969), drama con
Laurence Harvey,
Sylva Koscina e
Isa Miranda.
A partir de los años 70 restableció su gusto esteticista en producciones (a menudo de época) como Metello (1970), drama adaptador de una novela de Vasco Pratolini, con
Massimo Ranieri,
Ottavia Piccolo,
Tina Aumont y
Lucia Bosè que ganó el David di Donatello a la mejor película, Bubu de Montparnasse (1971), drama con
Massimo Ranieri y
Ottavia Piccolo, Proceso a un estudiante acusado de homicidio (1972), drama con
Massimo Ranieri y Martin Balsam, La gran burguesía (1974), drama judicial con Giancarlo Giannini y Catherine Deneuve por el que obtuvo el David di Donatello al mejor director, Libertad, amor mío (1975), drama con Claudia Cardinale y
Bekim Fehmiu, Por las antiguas escaleras (1975), drama con
Marcello Mastroianni,
Françoise Fabian y
Marthe Keller, La herencia Ferramonti (1976), drama con
Anthony Quinn,
Dominique Sanda, Luigi Proietti y Fabio Testi, Sólo Dios sabe la verdad (1977), drama de terror con
Shelley Winters,
Max von Sydow,
Renato Pozzetto,
Alberto Lionello y
Laura Antonelli, La verdadera historia de la dama de las camelias (1981), inspirada en la novela de Alexandre Dumas, con
Isabelle Huppert y
Gian Maria Volonté, La veneciana (1986), comedia erótica medieval con
Laura Antonelli,
Monica Guerritore y
Jason Connery, Adiós Moscú (1987), drama político basado en hechos reales, con
Liv Ullmann,
Daniel Olbrychski y
Aurore Clément, o La villa de los viernes (1992), adaptación de una novela de Alberto Moravia, con Marco Di Stefano, Joanna Pacula y Julian Sands, que fue su última obra para la gran pantalla.
Asímismo se distinguió como director escénico de óperas en la Scala de Milán, el Teatro Bolshoi de Moscú, la Opera de Roma o La Fenice de Venezia. En la última etapa de su carrera también realizó trabajos para la televisión, destacando entre ellos la miniserie La cartuja de Parma (1982), según la novela de Stendhal, con Marthe Keller,
Andrea Occhipinti,
Gian Maria Volonté y
Georges Wilson.
Homosexual discreto, Mauro Bolognini falleció en su casa romana tras una larga enfermedad a los 78 años.
Homosexual discreto, Mauro Bolognini falleció en su casa romana tras una larga enfermedad a los 78 años.
Sí pude apreciar su estilo. El Bello Antonio todo un hito. Muy bien argumentado su estilo y detallado su filmografía en esta semblanza.
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