PRIMERA DAMA DEL TEATRO ESPAÑOL
La gran actriz y directora teatral española Nuria Espert cumple hoy 81 años. Intérprete de enorme prestigio internacional, en más de sesenta años de fructífera carrera ha representado obras clásicas y contemporáneas, recorriendo triunfalmente escenarios españoles y de varios continentes, además de dirigir espectáculos teatrales y operísticos a partir de los años 80. Siempre asumiendo nuevos retos artísticos en su asombrosa trayectoria, sin parangón en la historia del teatro español, su mayor distinción llegará en octubre de 2016 cuando, en el Teatro Campoamor de Oviedo, reciba el Premio Princesa de Asturias de las Artes de manos del Rey Felipe VI de España. Elegida entre cuarenta candidatos propuestos de veintiuna nacionalidades, el acta del jurado destaca la labor de una de las más eminentes figuras de la escena mundial para
recuperar y dar continuidad a la gran tradición del teatro español y añade que "Su teatro se caracteriza por la fidelidad a los ideales y aspiraciones
del humanismo y ha estado siempre al servicio de la poesía y de la
esencia de la escritura dramática".
Tras cursar el bachiller, Nuria Espert Romero se inició en el teatro como aficionada a los dieciséis años mientras estudiaba música e idiomas. Su primer éxito lo obtuvo en 1954, al sustituir a la actriz Elvira Noriega en la tragedia Medea de Eurípides, lo que la impulsó a dedicarse profesionalmente al teatro. Un año después se casó con el actor y director Armando Moreno, con quien tuvo a sus hijas Alicia y Nuria, y que se convertiría en su representante artístico hasta que falleció en 1994.
Integrada en la Compañía Lope de Vega, dirigida por José Tamayo, representó con éxito obras como El caballero de Olmedo (1954) de Lope de Vega, Julio César (1955) de William Shakespeare, Las brujas de Salem (1957) de Arthur Miller o Don Juan Tenorio (1958) de José Zorrilla. En 1959 forma su propia compañía y estrena Gigi (1959) de Colette en Madrid bajo la dirección de Cayetano Luca de Tena. Seguidamente es dirigida por su marido en obras como Anna Christie (1959-1960) de Eugene O'Neill, la reposición de Medea (1959-1961) de Eurípides, o Hamlet (1960) de William Shakespeare, interpretando al príncipe danés, algo muy controversial en aquel momento. Por esa época apareció en películas como La tirana (1958) de Juan de Orduña, drama dieciochesco protagonizado por Paquita Rico y Gustavo Rojo, o A las cinco de la tarde (1961) de Juan Antonio Bardem, drama taurino con Francisco Rabal, Enrique Diosdado, Germán Cobos y Julia Gutiérrez Caba.
En la década de los años 60 irá consolidando su carrera escénica de primera actriz con representaciones dirigidas por Armando Moreno: El comprador de horas (1961-1962 y 1964) de Jacques Deval, Deseo bajo los olmos (1962-1963) de Eugene O'Neill, La sirena varada (1963) de Alejandro Casona, Nuestra Natacha (1966) de Alejandro Casona, A Electra le sienta bien el luto (1967) de Eugene O'Neill (que en 1965 había estrenado dirigida por José Luis Alonso) o en puestas en escena de otros: Maria Rosa (1963-1964), de Angel Guimerà, con dirección de Esteve Polls, La buena persona de Sezuan (1966-1968) de Bertolt Brecht, dirigida por Ricard Salvat y José Monleón, La p... respetuosa / A puerta cerrada (1967-1968) de Jean-Paul Sartre, bajo la dirección de Adolfo Marsillach, o Las criadas (1969-1970), de Jean Genet, donde fue dirigida por Víctor García. También protagoniza las películas Laia (1970) de Vicente Lluch, drama con Francisco Rabal como oponente y Viva la muerte (1971) de Fernando Arrabal.
Su consagración como monstruo sagrado de la escena se produce con Yerma (1971-1976) de Federico García Lorca, de nuevo dirigida por Víctor García, al igual que en Divinas palabras (1975-1977), de Ramón María del Valle Inclán, obras que suman numerosas representaciones dentro y fuera de España, recorriendo el mundo occidental y parte de Asia. En televisión fue Salomé (1977) de Oscar Wilde y La dama de las camelias (1978) de Alexandre Dumas en versión dramatizada. Finaliza el decenio interpretando en catalán Una altra Fedra, si us plau (1978) de Salvador Espriu con dirección de Lluís Pasqual y, una vez más, Medea (1979), de Euripides y Séneca, dirigida por José Tamayo. Entre 1979 y 1981 fue codirectora, junto con José Luis Gómez y Ramón Tamayo, del Centro Dramático Nacional, cargo del que dimitió.
Convertida en una celebridad internacional representa una inolvidable Doña Rosita la soltera 1980-1984) de Federico García Lorca, en estilizada puesta en escena de Jorge Lavelli, que recorre España y medio mundo. Vuelve a ser Medea (1981), esta vez de la mano de Lluís Pasqual, repite con Jorge Lavelli en La tempestad (1983) de William Shakespeare, repone nuevas versiones de Las criadas (1984-1985) y Yerma (1986-1987) con los mismos espacios escénicos diseñados por Víctor García en décadas anteriores, además de volver a encarnar la Salomé (1985) de Wilde dirigida por Mario Gas. En 1986 es reclamada por Glenda Jackson para que la dirija en el estreno londinense de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, que constituye un éxito clamoroso. Asímismo Espert dirigirá la ópera Madama Butterfly (1988) de Puccini en el Covent Garden de Londres y también allí otros montajes operísticos como Rigoletto (1988) de Verdi, La Traviata (1990) de Verdi y Carmen (1991) de Bizet.
En los años 90 vuelve a actuar en obras como el monólogo japonés Maquillaje (1990-1991) de Hisashi Inoue, con dirección de Koichi Kimura, así como en El cerco de Leningrado (1994-1995), de José Sanchis Sinisterra, dirigida por Omar Grasso, La gaviota (1997) de Chejov, en versión catalana que dirigió Josep Maria Flotats, Master class (1998-1999) de Terrence McNally, donde interpretó a Maria Callas, dirigida por Mario Gas, o ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1999-2000) de Edward Albee, última obra dirigida e interpretada por Adolfo Marsillach. También fue una de las Actrices (1996) junto a Rosa María Sardà, Anna Lizaran y Mercè Pons en la película dirigida por Ventura Pons.
Entre las obras que ha interpretado en lo que va de siglo figuran Medea (2001) de Eurípides, montaje de Michael Cacoyannis para el Festival de Teatro Clásico de Mérida, La brisa de la vida (2003-2004) de David Hare, junto a Amparo Rivelles y dirección de Lluís Pasqual, La Celestina (2004-2005) de Fernando de Rojas, dirigida por Robert Lepage, Play Strindberg (2007) de Friedrich Dürrenmatt, con dirección de José Luis Gómez, La casa de Bernarda Alba (2009) de Federico García Lorca, dirigida por Lluís Pasqual, La violación de Lucrecia (2010-2011) de William Shakespeare, dirigida por Miguel del Arco, La loba (2012) de Lillian Hellman con dirección de Gerardo Vera, u otra encarnación masculina en El rey Lear (2014-2016) de William Shakespeare, montaje del Teatre Lliure que dirigió Lluis Pasqual.
Los reconocimientos recibidos por Nuria Espert incluyen la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1983), el Premio Nacional de Teatro (1984), el Premio del Círculo de Críticos de Teatro de Londres a la mejor dirección (1986) y recientemente se ha anunciado la concesión a su persona del Premio Princesa de Asturias de las Artes (2016) por su dilatada carrera que la ha conducido al triunfo en escenarios de todo el mundo. En 2002 publicó su libro de memorias, "De aire y fuego".
Tiene un "curriculum" envidiable, pero ese dato de que representó Hamlet protagonizándolo ella me parece de una genialidad encantadora!
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