CINEASTA SIN ETIQUETAS
Hoy es aniversario natal del director, guionista y productor cinematográfico español Ricardo Franco. Su carrera como cineasta independiente estuvo marcada por las dificultades, primero con la censura y en muchas ocasiones con problemas de financiación. Sus films más recordados son Pascual Duarte (1976) y La buena estrella (1997), que ganó cinco premios Goya, entre ellos los de mejor película y mejor director.
Ricardo Franco Rubio era sobrino del director Jesús Franco (con el que trabajaría en algunas de sus películas como ayudante de dirección), así como del filósofo y ensayista Julián Marías y primo del escritor Javier Marías. Fue miembro de la madrileña Escuela de Argüelles, a la que también pertenecieron Manolo Marinero, Antonio Drove, Luis Revenga y José María Carreño.
Sin acabar estudios de Medicina, Filosofía y Derecho, prefirió desarrollar una peculiar carrera cinematográfica apartada de etiquetas y tópicos, con las inseguridades de la industria fílmica española. Su primer trabajo en el cine fue el cortometraje Gospel (1969), inspirado en la novela de su primo Javier Marías, quien le ayudó a elaborar el guión de su primer largometraje, El desastre de Annual (1970), prohibido por la censura franquista.
Seis años después consiguió estrenar Pascual Duarte (1976) en el Festival de Cannes, drama basado en la novela "La familia de Pascual Duarte" de Camilo José Cela, que protagonizó José Luis Gómez, quien ganó el premio al mejor actor. Su siguiente film fue Los restos del naufragio (1978), drama con Fernando Fernán Gómez y Angela Molina, que gustó a la crítica pero que el público ignoró.
Otro lapso en su trayectoria le lleva a los Estados Unidos, donde dirige Gringo mojado (1984), comedia sobre inmigración con Sam Bottoms, Rafael Inclán, Isela Vega, Rebecca Jones y Pat Hingle que pasa desapercibida. Despues rueda Berlín Blues (1988), drama musical con Julia Migenes y Keith Baxter, que obtiene siete nominaciones al Goya, El sueño de Tánger (1991), drama con Fabio Testi, Maribel Verdú, Pastora Vega y Joaquín Hinojosa, Después de tantos años (1994), documental sobre la familia Panero, ¡Oh, cielos! (1995), comedia con El Gran Wyoming, Ángela Molina, Jesús Bonilla y Ana Alvarez, y La buena estrella (1997), drama con Antonio Resines, Maribel Verdú y Jordi Mollà que consigue cinco premios Goya (mejor película, director, actor, guión y banda sonora). La muerte le sorprendió durante el rodaje de su última película, Lágrimas negras (1999), drama con Ariadna Gil y Fele Martínez que hubo de ser finalizado por su ayudante Fernando Bauluz y se estrenó postumamente.
Ricardo Franco también trabajó como actor en diversas películas, así como guionista para otros directores. Asímismo dirigió episodios de series de televisión como "La huella del crimen" (1985, 1991), "La mujer de tu vida" (1990), "Un mundo sin fronteras" (1991), "Crónicas del mal" (1991) y la serie "Yo, una mujer" (1996), protagonizada por
Concha Velasco.
El director madrileño falleció de infarto de miocardio cuatro días antes de cumplir 49 años.
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