HÉROE DE PELÍCULAS DE AVENTURAS
El actor estadounidense Kerwin Mathews falleció tal día como hoy en 2007. Alto y muy apuesto, se le recuerda por intepretar a estoicos héroes en películas de aventuras como Simbad y la princesa (1958), Los viajes de Gulliver (1960) o Jack y el gigante asesino (1962). Sus años de esplendor transcurrieron bajo contrato con Columbia Pictures; después trabajó en la televisión y en películas de bajo presupuesto hasta su retiro a los 52 años.
Hijo único, Kerwin Mathews vivió a los dos años el divorcio de sus padres, tras el cual su madre lo llevó consigo a Janesville, Wisconsin. Se aficionó al teatro en la escuela superior, graduándose en 1943. Después, en plena II Guerra Mundial, se alistó en las fuerzas aéreas estadounidenses, sirviendo como piloto e instructor de natación. Ya licenciado estudió arte dramático en una universidad de Wisconsin, en la que después continuó varios años como profesor de elocución y arte dramático. En esa época también participó en producciones de teatro regionales.
En 1954 se trasladó a Los Angeles y allí actuó en la Pasadena Playhouse, donde fue descubierto por un director de casting de Columbia Pictures. Tras firmar un contrato de siete años con ese estudio debutó en la televisión y en un pequeño papel en el cine sin acreditar en 1955.
Su primer rol importante lo desempeñó en 5 contra la banca (1955) de Phil Karlson, drama criminal con Guy Madison, Kim Novak y Brian Keith, al que siguieron otros ya protagónicos en Bestias de la ciudad (1957) de Vincent Sherman, thriller con Lee J. Cobb, Gia Scala, Richard Boone y Valerie French, El asalto a Tarawa (1958) de Paul Wendkos, film bélico con Julie Adams y Ray Danton, Simbad y la princesa (1958) de Nathan Juran, fantasía de aventuras mitológicas con Kathryn Grant, Richard Eyer y Torin Thatcher, film de gran éxito sobre todo gracias a los efectos especiales de Ray Harryhausen, donde Mathews hubo de luchar con esqueletos (añadidos después de la filmación), Espías de uniforme (1959) de Arthur Dreifuss, film bélico con Van Johnson y Dick York, Pendiente de un hilo (1960) de André De Toth, thriller de espionaje con Ernest Borgnine, Colleen Dewhurst, Alexander Scourby y Glenn Corbett, Safo, la reina guerrera (1960) de Pietro Francisci, peplum italiano con Tina Louise y Enrico Maria Salerno, Los viajes de Gulliver (1960) de Jack Sher, adaptación de la novela de Jonathan Swift, con Jo Morrow y June Thorburn, otro film con efectos especiales de Ray Harryhausen, El diablo a las cuatro (1961) de Mervyn LeRoy, film de aventuras en el Pacífico Sur, con Spencer Tracy, Frank Sinatra y Jean-Pierre Aumont, Los piratas del río sangriento (1962) de John Gilling, producción británica de aventuras con Glenn Corbett y Christopher Lee, Jack y el gigante asesino (1962) de Nathan Juran, fantasía de aventuras con Judi Meredith y Torin Thatcher, film distribuido por United Artists, o Venganza diabólica (1963) de Michael Carreras, thriller criminal británico con Nadia Gray, Donald Houston y Liliane Brousse, su último film para Columbia.
En adelante trabajó como free-lance en títulos como OSS 117 (1963) de André Hunebelle, producción francesa de aventuras y espionaje con Nadia Sanders e Irina Demick, Pánico en Bangkok (1964) de André Hunebelle, secuela de la anterior con Pier Angeli y Robert Hossein, Atraco al hampa (1967) de Maurice Cloche, drama criminal con Sylvia Sorrente y Jean Yanne, La batalla bajo la tierra (1967) de Montgomery Tully, thriller británico de ciencia-ficción con Vivienne Ventura, Un asesino para su majestad (1968) de Federico Chentrens y Maurice Cloche, thriller italiano de acción con Marilù Tolo, Venantino Venantini, Bruno Cremer y Gordon Mitchell, Los forajidos de Río Bravo (1970) de Gordon Douglas, western que supuso su regreso a Hollywood con un papel secundario, con Lee Van Cleef, Warren Oates y Forrest Tucker, Octaman, el hombre pulpo (1971) de Harry Essex, modesto film de terror y ciencia-ficción con Jeff Morrow, El niño que lloraba al Hombre Lobo (1973) de Nathan Juran, film de terror con Eilane Devry, Robert J. Wilke y Scott Sealey, y Pesadilla de sngre (1978) de John Stanley, film de terror con Jerry Walter, Dan Caldwell, y Barrie Youngfellow.
Retirado en 1978, se trasladó a San Francisco, donde regentó una tienda de antigüedades y apoyó compañías de ópera y ballet. Allí falleció de un fallo cardiaco mientras dormía a los 81 años, siendo sobrevivido por su pareja desde 1961, el británico Tom Nicoll, en su día gestor de unos almacenes de lujo. Según Mr. Nicoll reveló a la prensa, los únicos papeles de que Kervin Mathews se sintió satisfecho fueron los de Simbad y Gulliver en el cine y el de Johann Strauss Jr. en la producción televisiva "The waltz King" (1963) y se lamentaba de que nunca le ofreciesen en Hollywood un papel dramático en el que demostrar sus dotes de actor.
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