Súplica a mi madre
Es difícil hablar con palabras de hijo
Cuando en el corazón bien poco lo parezco.
Por eso lo que debo decirte es horrible
Es dentro de tu gracia que nacen mis angustias,
Eres insustituible, y eso ha condenado
A soledad la vida que me has dado.
Y no quiero estar solo, tengo hambre infinita de amor.
De amor de cuerpos sin alma.
Porque el alma esta en ti
Pero tu eres mi madre y tu amor es mi esclavitud.
Toda mi infancia he sido esclavo de este alto
Compromiso, inmenso, irremediable.
No habría otra forma de sentir la vida
Ni otra perspectiva; pero ya se acabó.
Sobrevivimos con el desasosiego de la vida
Que se rehace por fuera de la razón.
Te suplico, ah, te suplico no quieras morir.
Estoy aquí: solo contigo, en un futuro abril…
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