DIFÍCIL Y PENDENCIERO
Hoy se cumplen 80 años del nacimiento del actor inglés Oliver Reed. Corpulento, de ojos azules, gesto ceñudo y formidable dicción, poseyó un carácter difícil y pendenciero. En un principio, el cine aprovechó su ruda y agresiva hipermasculinidad en personajes de duro o villano inquietante e imprevisible, pero más adelante Reed amplió sus registros y se convirtió en un polifacético intérprete a lo largo de cuarenta años de una muy profusa aunque irregular filmografía en la pantalla grande y la televisión. En 1971, cuando estaba en la cima de su carrera, fue considerado el quinto actor más popular de Gran Bretaña.
Hijo de periodistas deportivos, era sobrino del director cinematográfico Carol Reed. Después de una infancia y adolescencia problemáticas en la escuela, donde destacó como deportista, hizo el servicio militar obligatorio en el cuerpo médico del ejército británico. Desde la segunda mitad de los años 50 intervino como figurante o en pequeños papeles sin acreditar en una decena de películas. Luego se le encomendaron roles algo más significativos en Amargo silencio (1960) de Guy Green, La espada del bosque de Sherwood (1960) de Terence Fisher, El ladrón de éxitos (1961) de Robert Day, La maldición del hombre lobo (1961) de Terence Fisher, Estos son los condenados (1963) de Joseph Losey, Los piratas de río Sangriento (1962) de John Gilling, o
La patrulla fantasma (1962) de Peter Graham Scott.
En el thriller psicologico El alucinante mundo de los Ashby (1963) de Freddie Francis, su nombre ya figuraba en segundo lugar tras el de
Janette Scott, así como en el drama histórico El caballero audaz (1963) de John Gilling, tras el de
Lionel Jeffries. Luego apareció en títulos como Rebelión en la India (1965) de John Gilling, film de aventuras coloniales con Ronald Lewis y
Duncan Lamont, La trampa (1966) de Sidney Hayers, drama aventurero con
Rita Tushingham rodado en Canadá, Atraco a la inglesa (1967) de Michael Winner, comedia con
Michael Crawford y
Harry Andrews, ¿Por qué lloras, Susan? (1967) de David Greene, film de terror con
Gig Young,
Carol Lynley y
Flora Robson, o Georgina (1968) de Michael Winner, comedia dramática con
Orson Welles,
Carol White y Harry Andrews.
Su consagración internacional corrió pareja a su interpetación del malvado Bill Sikes en Oliver (1968) de Carol Reed, brillante adaptación del drama musical de Lionel Bart que había triunfado tanto en escenarios del West End londinense (1960) como en Broadway (1962). En el reparto de la película compartió créditos con Ron Moody, Shani Wallis y los niños Mark Lester y Jack Wild. Esta producción ganó cinco Oscars y uno honorífico además de resultar un gran éxito internacional, lo que hizo conocido en todo el mundo el rostro de Oliver Reed. No obstante, al contrario que muchos de sus colegas británicos de profesión, el actor nunca quiso trasladarse a Hollywood. Entre sus títulos siguientes figuran El invencible sexo débil (1969) de Jonathan Miller, comedia con
Hayley Mills y
Noel Harrison, El club de los asesinos (1969) de Basil Dearden, comedia negra con Diana Rigg,
Telly Savalas,
Curd Jürgens y
Philippe Noiret, El último obstáculo (1969) de Michael Winner, comedia bélica con
Michael J. Pollard, Mujeres enamoradas (1969) de Ken Russell, drama de época que adaptaba la novela de D. H. Lawrence, con Alan Bates,
Glenda Jackson y
Jennie Linden, La dama del coche con gafas y un fusil (1970) de Anatole Litvak, drama de intriga con Samantha Eggar y Stéphane Audran, Los demonios (1971) de Ken Russell, polémico drama sobre un clérigo acusado de herejía en la Francia del XVII, que protagonizó junto a
Vanessa Redgrave, Caza implacable (1971) de Don Medford, western con Candice Bergen y Gene Hackman, La celada (1972) de Douglas Hickox, thriller con Jill St. John y
Ian McShane, Edicto Siglo XXI: Prohibido tener hijos (1972) de Michael Campus, distopía de ciencia-ficción con
Geraldine Chaplin y
Diane Cilento, La máscara y la piel (1972) de Michael Apted, drama bélico con
Glenda Jackson y
Brian Deacon, Sábado inesperado (1973) de Dino Risi, comedia criminal italiana con
Marcello Mastroianni, Días de furia (1973) de Antonio Calenda, drama histórico con Claudia Cardinale, Revólver (1973) de Sergio Sollima, policiaco italiano con Fabio Testi, Los tres mosqueteros: Los diamantes de la reina (1973) de Richard Lester, adaptación de la novela de Alexandre Dumas, donde, interpretando a Athos, encabezó el reparto por delante de Raquel Welch,
Richard Chamberlain,
Michael York,
Frank Finlay,
Christopher Lee,
Geraldine Chaplin, Simon Ward,
Faye Dunaway y
Charlton Heston, Diez negritos (1974) de Peter Collinson, adaptación de una novela de Agatha Christie, con
Elke Sommer,
Richard Attenborough, Stéphane Audran,
Herbert Lom y Charles Aznavour, Los cuatro mosqueteros (1974) de Richard Lester, secuela del film del año anterior con el mismo reparto, Tommy (1975) de Ken Russell, fantasía musical dramática basada en la ópera rock del grupo inglés The Who, con Ann-Margret, Roger Daltrey y Elton John, El cobarde heroico (1975) de Richard Lester, comedia histórica de aventuras con
Malcolm McDowell,
Alan Bates y
Florinda Bolkan, Pesadilla diabólica (1976) de Dan Curtis, film de terror con
Karen Black,
Burgess Meredith,
Eileen Heckart y Bette Davis, Espía sin mañana (1976) de Peter Collinson, drama de intriga con
Richard Widmark,
Gayle Hunnicutt y
Sam Wanamaker, Botas duras, medias de seda (1976) de Don Taylor, western cómico con Lee Marvin,
Robert Culp,
Elizabeth Ashley,
Strother Martin,
Sylvia Miles y Kay Lenz, Caza criminal (1977) de Richard Compton, thriller con
Deborah Raffin,
Stuart Whitman, James Mitchum y
John Ireland, El príncipe y el mendigo (1977) de Richard Fleischer, adaptación de la novela de Mark Twain, con Raquel Welch, Mark Lester,
Ernest Borgnine,
George C. Scott,
Rex Harrison,
David Hemmings y
Charlton Heston, Mañana no amanecerá (1978) de Peter Collinson, policiaco con Susan George, Detective privado (1978) de Michael Winner, segunda adaptación a la pantalla de la novela negra "El sueño eterno" de Raymond Chandler, con
Robert Mitchum,
Sarah Miles,
Richard Boone,
Candy Clark,
Joan Collins,
Edward Fox, John Mills y James Stewart, La clase de Miss MacMichael (1978) de Silvio Narizzano, comedia dramática con Glenda Jackson,
Michael Murphy y
Rosalind Cash, Cromosoma 3 (1979) de David Cronenberg, film de terror y ciencia-ficción con Samantha Eggar, o Locos del espacio (1979) de Peter Curran, comedia con Peter Cushing.
En las décadas siguientes la actividad de Reed prosiguió a notable ritmo en el cine o la televisión, aunque generalmente en producciones de menor calidad. Así se le pudo ver en El león del desierto (1981) de Moustapha Akkad, drama bélico con
Anthony Quinn, Irene Papas,
Raf Vallone, Gastone Moschin, Rod Steiger y
John Gielgud, Condorman (1981) de Charles Jarrott, comedia de aventuras con Michael Crawford y Barbara Carrera, Veneno (1981) de
Piers Haggard, film de terror con
Sterling Hayden,
Klaus Kinski, Sarah Miles y
Nicol Williamson, El golpe 2 (1982) de Jeremy Kagan, muy inferior secuela del oscarizado film de George Roy Hill, con
Jackie Gleason,
Mac Davis,
Teri Garr y
Karl Malden, Fanny Hill (1983) de Gerry O'Hara, comedia erótica con
Lisa Raines, Wilfrid Hyde-White y
Shelley Winters, Obsesión trágica (1983) de William Fruet, terror de serie B con Peter Fonda, Tal para cual (1983) de John Herzfeld, comedia con
John Travolta y
Olivia Newton-John, Robinson Crusoe por un año (1987) de Nicolas Roeg, drama aventurero de supervivencia con Amanda Donohoe, Los Panzers de la muerte (1987) de Gordon Hessler, film bélico con Bruce Davison y David Carradine, Las aventuras del barón Münchausen (1988) de Terry Gilliam, fantasía de aventuras con John Neville, Eric Idle, Sarah Polley, Uma Thurman y Jonathan Pryce, Furia asesina (1988) de David Winters, film de acción con
James Ryan, El regreso de los mosqueteros (1989), de Richard Lester, segunda secuela del film dieciséis años anterior, con
Michael York,
Frank Finlay,
C. Thomas Howell y
Kim Cattrall, El foso y el péndulo (1991) de Stuart Gordon, adaptación de una historia corta de Edgar Allan Poe, con
Lance Henriksen, Plasma mortal (1992) de Damon Santostefano, terror de serie B con Elke Sommer, o Los comediantes (1995) de Peter Chelsom, comedia dramática con
Oliver Platt y
Jerry Lewis. Su último papel en el cine fue el de Antonio Próximo, un anciano y áspero entrenador de gladiadores en Gladiator (2000) de Ridley Scott, peplum de acción con Russell Crowe,
Joaquin Phoenix,
Connie Nielsen,
Derek Jacobi,
Djimon Hounsou y
Richard Harris. Esta superproducción, que sería ganadora de cinco premios de la Academia, se estrenó después de la muerte del actor.
Oliver Reed se casó en 1960 con Kate Byrne, madre de su hijo Mark, y de la que se divorció en 1969. Durante el rodaje de Oliver conoció a la bailarina Jacquie Daryl, con quien tuvo a su hija Sarah. En 1985 contrajo segundas nupcias con Josephine Burge, a quien permaneció unido hasta el fin. El actor fue conocido desde los años 60 por su legendario alcoholismo compulsivo y las peleas de bar que originaron sus descomunales borracheras. En un descanso del rodaje de Gladiator, film para el que se había preparado manteniéndose sobrio durante meses, sucumbió a una apuesta competitiva en un bar irlandés de La Valeta. La enorme ingesta de varias clases de bebídas alcohólicas desembocó en un ataque al corazón que acabó con su vida. Durante su funeral en Churchtown, población de Irlanda donde había residido sus últimos años, sonó la canción "Consider yourself" de Oliver.
La Trampa es un filme fantástico!! Con Rita Tushingham, fabulosa. El León del Desierto, Los Diez Negritos, Gladiator, buenas películas.
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