La Gran Vía (Federico Chueca) - Tango de Doña Virtudes - Pepa Rosado
POBRES AMAS LAS QUE TIENEN QUE SUFRIR
En
respuesta a la insolencia de su criada, el ama, mujer de mucho temperamento,
entona su propio Tango, con el que Pepa Rosado, competente actriz de
carácter, hace las delicias del público.
Tango de Doña Virtudes
Pobres
amas
las que tienen que sufrir
a esas truchas
de criadas de
servir;
porque si una no tiene
por las mañanas mucho de
acá,
crea usted, caballero,
que la dividen por la mitad.
El
domingo pasao
a un pendón que es de al lao de Bilbao,
el permiso
la di
para ir al teatro a Madrid;
y la dije en la escalera
cuando ya
se iba a marchar:
"Cuidadito que te vengas
así que se
acabe,
por si hay que fregar, por si hay que fregar, por si hay que fregar".
Usted se figura que vino a las
ocho,
que vino a las nueve, que vino a las diez,
pues vino a las doce
con un artillero
que dijo el grosero
en tono altanero:
"Señora Virtudes ...
dispénsela usted".
Tuve
otra
que era de Valladolid,
y tenía unos bigotes
así.
Y mi señor marido,
que es peluquero ... por
afición,
me dijo: "A ésta la pago
con la navaja y con el
jabón".
Pero al mes no cabal
me faltó un cucharón
de metal
y una falda de tul
que la hallé registrando el
baúl.
Me faltaron dos pendientes de azabache superior
y al fínal de tantas faltas
faltóme mi esposo, que fue lo peor, que fue lo peor, que fue lo peor.
Después tuve una que casi me pega;
después tuve otra
que sí me pegó,
y al fín tengo una tan buena
persona,
que friega, que barre,
que cose, que plancha
que guisa y que lava
pero esa soy yo.
Ay la Zarzuela!! Nunca debió de desaparecer de nuestros escenarios de La Habana!!
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