jueves, 15 de octubre de 2015

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, España, 15-10-1901 / Ibid, 18-2-1952): In memoriam

COMEDIÓGRAFO DEL ABSURDO

Hoy se cumplen 114 años del nacimiento del dramaturgo y novelista español Enrique Jardiel Poncela. Partiendo de una literatura de raíces vanguardistas, fue un ingenioso renovador de la comedia y la narración humorística. Su propósito fue desterrar al olvido el anticuado humorismo costumbrista hispánico y aprovechar las infinitas posibilidades de lo inverosímil y lo fantástico. Por ello no es de extrañar que sus estrenos desencadenasen grandes polémicas y que la crítica, en su mayor parte adversa, le reprochase sus apresurados desenlaces, en los que se veía obligado a hacer creíbles los brillantes y desquiciados planteamientos previos. Demasiado conservador para la izquierda y demasiado libertino para la derecha, recibió reproches de ambos lados. No obstante, su estilo tuvo una gran influencia en la cultura iberoamericana contemporánea. Sus Obras Completas se publicaron en 1977. "Si queréis los mejores elogios, moríos", reza su epitafio. Para que mucha gente lo entendiera, ha tenido que pasar más de medio siglo.

Reseña biográfica procedente de la página El Criticón: 

Enrique Jardiel Poncela nació el 15 de octubre del año 1901 en Madrid (España). Era hijo de la pintora Marcelina Poncela y del periodista Enrique Jardiel, quien también se dedicó con poca relevancia a la escritura dramática.
En 1904 Jardiel ingresó en la Institución Libre de Enseñanza y en 1912 acudió al Colegio de los Escolapios.
En el año 1916 entabló amistad con Serafín Adame, con quien escribió al alimón varias obras que no fueron estrenadas.
Un año más tarde comenzó la carrera de Filosofía y Letras, pero la abandonó para dedicarse al periodismo y a la literatura, publicando su primer relato en 1920 en la publicación “El Imparcial”. En este período colaboró con José López Rubio y se volcó en la escritura humorística al participar en revistas como "Buen humor" o "Gutiérrez".
A comienzos de la década de los 20 hizo amistad con Ramón Gómez de la Serna, quien cambió su forma de entender la literatura, convirtiéndose en su principal influencia. Otros importantes nombres que compartieron publicación con Jardiel Poncela fueron Miguel Mihura, Tono, Edgar Neville, Manuel Abril o Enrique Díaz Casariego.
En 1926 da inicio a una relación sentimental con una mujer separada llamada Josefina Peñalver, con quien, sin casarse, tuvo a su hija Evangelina, nacida dos años después del comienzo de la relación. Poco tiempo más tarde la pareja decidió separarse.
Su primera obra teatral estrenada fue Una noche de primavera sin sueño (1927). En esta primera etapa de su carrera también ejerció como novelista, debutando con Amor se escribe sin hache (1929). Con posterioridad aparecieron ¡Espérame en Siberia, vida mía! (1930), Pero… ¿hubo alguna vez once mil vírgenes? (1931) y La tournée de Dios (1932).
A comienzos de los años 30, y tras estrenar la obra de teatro El cadáver del señor García (1930), Jardiel se marchó a los Estados Unidos, intentando labrarse un porvenir como guionista en Hollywood para la 20th Century Fox, escribiendo títulos como "Primavera en otoño" (1933) o "Una viuda romántica" (1933).
En el año 1933 regresó España y dio comienzo a una relación con la actriz Carmen Sánchez Labajos, con quien tuvo a su hija Mari Luz. En 1936 fue detenido por dar asistencia al político conservador Rafael Salazar, pero quedó en libertad después de pasar tres días en la cárcel.
En plena Guerra Civil se marchó a Francia. Posteriormente viajó a Argentina para regresar de nuevo a España y residir en San Sebastián, mostrándose favorable en principio al bando franquista, decepcionado y descontento con los años de gobierno del Frente Popular. Después del conflicto retornó a la capital de España y, a mediados de los años 40, se declaró independiente a nivel ideológico y con espíritu crítico.
Jardiel abandonó en el año 1933 la escritura novelesca para centrar su gran talento en el teatro escribiendo títulos como Margarita, Armando y su padre (1933), Usted tiene ojos de mujer fatal (1933), Angelina o el honor de un brigadier (1934), Un adulterio decente (1935), Las cinco advertencias de Satanás (1935), Un marido de ida y vuelta (1939), Eloísa está debajo de un almendro (1940), Los ladrones somos gente honrada (1941), Los habitantes de la casa deshabitada (1942), Es peligroso asomarse al exterior (1942), Blanca por fuera y rosa por dentro (1943), Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1946), una de sus principales obras, que en 1936 se había estrenado con el título de "Morirse es un error", Agua, aceite y gasolina (1946), El sexo débil ha hecho gimnasia (1949) y Los tigres escondidos en la alcoba (1949).
Además de novela y teatro el autor madrileño también escribió cuentos. Algunos de ellos están recopilados en los libros ¡Por Dios, que no se entere nadie y El libro del convaleciente.
A finales de los años 30 Jardiel llegó a dirigir y escribir cortos cinematográficos, como "Un anuncio y cinco cartas" (1937), "Definiciones" (1938) y un largometraje llamado "Mauricio o una víctima del vicio" (1940). En 1943 creó la Compañía de Comedias Cómicas.
El fracaso comercial de sus últimas producciones teatrales le llevó a la ruina económica y un cáncer de laringe provocó su muerte el 12 de febrero de 1952. Tenía 50 años. Uno de sus principales admiradores y amigos fue Fernando Fernán Gómez.
Enrique Jardiel Poncela es uno de los principales nombres del teatro humorístico español. Infravalorado en su tiempo, se mostró contrario a la escena cómica previa y desarrolló con ingenio un teatro basado en la lógica de lo inverosímil, con gusto por el absurdo, la experimentación, el sarcasmo y la ironía, y la creación de situaciones y personajes disparatados.
Su vida y obra ha sido analizada en distintos libros, uno de ellos escrito por Víctor Olmos y titulado "¡Haz reír, haz reír!".


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