domingo, 2 de septiembre de 2018

Troy Donahue (New York City, US, 27-1-1936 / Santa Monica, California, US, 2-9-2001): In memoriam

DE RUBIO SEX SYMBOL DE LOS 60 A JUGUETE ROTO DEL MUNDO DEL ESPECTÁCULO

El actor estadounidense Troy Donahue falleció tal día como hoy hace diecisiete años. Muy alto, bronceado, rubio y de ojos azules, en 1959 se convirtió en ídolo juvenil protagonizando papeles de galán, pero su estrellato fue muy efímero; su fama se eclipsó tan rápido como había llegado y, a mediados de los años 60, repentinamente, ya había pasado de moda. A los 30 años se sentía acabado profesionalmente y, en un auténtico descenso a los infiernos, se hizo adicto al alcohol, analgésicos, anfetaminas, cocaina y marihuana. A los 46 recurrió a Alcohólicos Anónimos y continuó su vida sobrio pero su carrera nunca fue relanzada y sobrevivió trabajando ocasionalmente en la televisión y en películas de ínfima categoría en su gran mayoría.
Merle Johnson, Jr. (su nombre real) nació en el seno de una familia adinerada; su padre era el vicepresidente de la compañía General Motors y su madre había trabajado como actriz en el teatro. Aunque siempre quiso ser actor, sus padres no lo aprobaban y para complacerlos se matriculó en una academia militar en Nueva York, donde coincidió con Francis Ford Coppola. Después se proponía seguir una carrera militar en West Point, pero una lesión en la rodilla se lo impidió. Cuando tenía dieciocho años consiguió un trabajo como mensajero en una empresa fundada por su padre (que había muerto cuatro años antes), pero pronto fue despedido. Luego inició estudios de periodismo en la Universidad de Columbia y allí comenzó a actuar en producciones teatrales de repertorio. Ya decidido a ser actor se desplazó a Hollywood. Allí le presentaron a Henry Wilson, un agente artístico que había cambiado los nombres de Rock Hudson y Tab Hunter, y que le propuso llamarse Troy Donahue a partir de entonces.
El primer estudio para el que trabajó fue Universal Pictures, donde hizo apariciones como figurante en cuatro películas. Después le dieron pequeños papeles en títulos como Angeles sin brillo (1957) de Douglas Sirk, drama aeronáutico con Rock Hudson, Robert Stack, Dorothy Malone y Jack Carson, La pícara edad (1958) de Blake Edwards, comedia con Debbie Reynolds, Curt Jurgens y John Saxon, Legado salvaje (1958) de Charles Haas, western con Will Rogers Jr. y Maureen O'Sullivan, Vacaciones sin novia (1958) de Blake Edwards, comedia con Tony Curtis y Janet Leigh, Monstruo en la noche (1958) de Jack Arnold, film de bajo presupuesto mezcla de terror y ciencia-ficción, con Arthur Franz y Joanna Moore, o Imitación a la vida (1959) de Douglas Sirk, melodrama con Lana Turner, John Gavin, Sandra Dee, Susan Kohner, Dan O'Herlihy, Robert Alda y Juanita Moore
Después firmó contrato con Warner Brothers, estudio que lo convertiría en estrella con En una isla tranquila al sur (1959) de Delmer Daves, melodrama romántico con Richard Egan, Dorothy McGuire, Sandra Dee y Arthur Kennedy. Simultáneamente la Warner lo puso a trabajar como estrella invitada en episodios de diversas series televisivas. Más adelante explotarían su popularidad en series como Rompeolas (1960-1962) o Intriga en Hawai (1962-1963) y después lo hicieron grabar varios singles como cantante que no lograron demasiada repercusión. En la gran pantalla, después de un papel secundario en El cielo coronado (1960), drama con Dana Andrews, Rhonda Fleming, Efrem Zimbalist Jr., Anne Francis y Keenan Wynn, fue protagonista de Parrish (1961) de Delmer Daves, drama donde su nombre antecedió a los de Claudette Colbert y Karl Malden y que supuso la cumbre de su carrera, Susan Slade (1961) de Delmer Daves, melodrama con Connie Stevens, Dorothy McGuire y Lloyd Nolan, Más allá del amor (1962) de Delmer Daves, drama romántico en Roma con Angie Dickinson, Rossano Brazzi y Suzanne Pleshette, Buscando millonario (1963) de Norman Taurog, comedia con  Connie Stevens, Ty Hardin, Stefanie Powers, Robert Conrad, Jack Weston y Jerry Van Dyke, Una trompeta lejana (1964) de Raoul Walsh, western con  Suzanne Pleshette y Diane McBain, y Cita trágica (1965) de William Conrad, thriller con  Joey Heatherton y Barry Sullivan donde interpretó a un asesino psicópata, lo que no fue bien recibido por el público. El intento de Donahue por romper con el estereotipo de galán juvenil había fracasado y el actor dejó Warner Bros. por voluntad propia, pero su presidente Jack Warner se encargó de usar su influencia para que no le contratasen en otros estudios y la carrera de Donahue cayó en picado.
Tras pasar dos años sin encontrar trabajo reapareció en una película de serie B, Ven a espiar conmigo (1967) de Marshall Stone, comedia de espionaje con Andrea Dromm. Después marchó a Inglaterra para rodar Chiflados del espacio (1967) de Don Sharp, comedia de ciencia-ficción con Burl IvesGert Fröbe, Hermione Gingold, Lionel Jeffries, Dennis Price y Daliah Lavi. En los años siguientes no le ofrecieron más películas y Donahue, que había ganado mucho dinero, se declaró en bancarrota, perdió su casa y se precipitó en el alcoholismo y las drogas, lo que agudizó su ruina personal y financiera. Ya no tenía nada que hacer en Hollywood y en 1969 volvió a Nueva York. Un verano, hallándose sin casa, se vio obligado a vivir entre los arbustos de Central Park con todas sus posesiones en una mochila y durmiendo en un banco.
En 1970 se estrenó El pistolero fantasma de Albert Zugsmith, un barato western mexicano rodado por él tres años antes. Luego de aparecer en varios olvidables subproductos, volvió a Los Angeles y le dieron pequeños papeles en Gallos de pelea (1974) de Monte Hellman, De infarto (1974), el debut como director de Oliver Stone y El padrino. Parte II (1974) de Francis Ford Coppola, donde interpretó brevemente  un personaje llamado Merle Johnson, igual que su nombre real, trabajo por el que cobró 10.000 dólares. Pero su carrera ya nunca remontó. En 1982 ingresó en Alcohólicos Anónimos y logró rehabilitarse.
El resto de su filmografía incluye papeles menores en títulos como Unidos por el destino (1984) de Randal Kleiser, Golpe bajo (1986) de Frank Harris, Dragones de papel (1987) de Leo Fong, Presa mortal (1987) de David A. Prior, Las Vegas, dos superpolicías (1988) de George Chung, Cry-Baby (1990) de John Waters, Fuerza Omega (1990) de Paul Kyriazi, Hasta la muerte (1991) de Mark Freed, o Gemelos peleadores (1992) de John Paragon.
Troy Donahue se casó y divorció en cuatro ocasiones, siendo sus esposas: la actriz Suzanne Pleshette (1964), matrimonio que apenas duró nueve meses; la actriz Valerie Allen (1966-1968); Alma Sharpe (1969-1974); y Vicky Taylor (1970-1981). En 1969 tuvo una relación pasajera con una mujer que quedó embarazada de él y en 1970 dio a luz a un hijo, Sean, de cuya existencia el actor no supo hasta que el chico tenía trece años. Parece que tuvo otra hija, Janine, de madre desconocida. Su última compañera sentimental fue la mezzosoprano Zheng Cao. Después de sufrir dos infartos, Donahue falleció a los 65 años.



2 comentarios:

  1. Tremenda crónica. Creo que el rigor mostrado es impresionante. Rescató la vida de este actor del que parece que muy pocos recuerdan.

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  2. Siempre me acuerdo de sus películas.

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