Barbara O'Neil (St. Louis, Missouri, US, 17-7-1910 / Cos Cob, Connecticut, US, 3-9-1980): In memoriam

COMPETENTE ACTRIZ DE CARÁCTER

Hoy se cumplen treinta y ocho años del fallecimiento de la actriz estadounidense Barbara O'Neil. A lo largo de su carrera alternó actuaciones en el teatro y el cine y su filmografía, aun reducida, contiene varios clásicos. Competente intérprete de carácter, en la pantalla encarnó con estilo a damas de clase alta sobre todo, por lo común neuróticas y desequilibradas. Por uno de estos papeles fue candidata al Oscar a la mejor actriz secundaria en una ocasión.

Nacida en el seno de una prominente y mundana familia de New England, Barbara O'Neil era hija de un empresario y una sufragista. Pasó gran parte de su niñez en Europa, aprendió idiomas y posteriormente se graduó en el Sarah Lawrence College. Sus primeros pasos como actriz profesional los dio en 1931 y al año siguiente debutó en Broadway.

Su primera película fue Stella Dallas (1937) de King Vidor, espléndido melodrama con Barbara Stanwyck, John Boles y Anne Shirley, apareciendo después en Mademoiselle Frou-Frou (1938) de Richard Thorpe, drama de época con Luise Rainer, Melvyn Douglas y Robert Young, Yo soy la ley (1938) de Alexander Hall, drama criminal protagonizado por Edward G. Robinson, Tradición heroica (1939) de Rowland V. Lee, drama de acción con Douglas Fairbanks Jr. y Basil Rathbone, Huracán (1939) de John M. Stahl, drama romántico con Irene Dunne y Charles Boyer, La torre de Londres (1939) de Rowland V. Lee, drama histórico con Basil Rathbone y Boris Karloff, o Lo que el viento se llevó (1939) de Victor Fleming, popularísimo drama épico ambientado en la Guerra de Secesión americana, con Vivien Leigh, Clark Gable, Leslie Howard y Olivia de Havilland, donde con 28 años interpretó a Ellen O'Hara (la madre de Scarlett) a pesar de que Vivien Leigh era sólo tres años más joven que ella.

En El cielo y tú (1940) de Anatole Litvak, drama con Bette Davis y Charles Boyer ambientado en la época de Luis Felipe I, el último rey de Francia, interpretó a una obsesiva, celosa y vengativa duquesa, papel por el que obtuvo una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto. Después de actuar en Brillante victoria (1941) de Irving Rapper, drama con James Stephenson y Geraldine Fitzgerald, abandonó Hollywood y continuó su carrera teatral. Siete años después regresó esporádicamente al cine con títulos como Secreto tras la puerta (1948) de Fritz Lang, drama psicológico de intriga con Joan Bennett y Michael Redgrave, al que siguieron Nunca la olvidaré (1948) de George Stevens, drama con Irene Dunne y Barbara Bel Geddes, Vorágine (1949) de Otto Preminger, noir con Gene Tierney, Richard Conte, José Ferrer y Charles Bickford, Cara de ángel (1953) de Otto Preminger, excelente noir con Robert Mitchum, Jean Simmons, Mona Freeman y Herbert Marshall, La isla del pecado (1956) de Edward Ludwig, drama con Yvonne De Carlo, Howard Duff y Zachary Scott, Historia de una monja (1959) de Fred Zinnemann, drama con Audrey Hepburn y Peter Finch, y Los leones de San Petersburgo (1972) de Mario Siciliano, producción italiana de acción en la Rusia del siglo XIX, con Mark Damon y Erna Schurer.

Entre 1940 y 1942 Barbara O'Neil estuvo brevemente casada con el director Joshua Logan, matrimonio que no produjo descendencia y finalizó en divorcio. La actriz nunca se volvió a casar. Ya llevaba más de diez años retirada cuando falleció a los 70 de un ataque cardiaco.