miércoles, 20 de septiembre de 2017

Lahti Symphony Orchestra - Andante Festivo (Jean Sibelius)

JEAN SIBELIUS (Hämeenlinna, Gran Ducado de Finlandia, Imperio Ruso, 8-12-1865 / Järvenpää, Finlandia, 20-9-1957): IN MEMORIAM

El compositor finlandés Jean Sibelius falleció tal día como hoy hace sesenta años. Su siete Sinfonías y más de una docena de poemas sinfónicos reflejan un concepto romántico de la música con tendencia nacionalista. Su obra abarca la última década del siglo XIX y algo más del primer cuarto del siglo XX. Dejó de componer en 1929. El compositor más importante de Finlandia es también uno de los principales autores sinfónicos del siglo pasado. Sus partituras se inspiran en gran medida en la naturaleza y en las leyendas finesas, con patrones melódicos y rítmicos extraídos de la poesía y la música popular de su país. Hombre tímido, reservado, sensible y muy atildado, su música se corresponde con su personalidad pública: refinada, elegante, a veces serena, a veces sombría, sin excesos ni desmesura. Destacó por su dominio del arte de la orquestación y sus sinfonías tienden hacia la austeridad y la compresión de la forma, lo que posteriormente sirvió de inspiración a los compositores minimalistas. En su país fue y es todavía reverenciado, al saber expresar en sus obras, en tiempos de la dominación rusa,  las reivindicaciones de su pueblo, y a su contribución a que la cultura finesa franquease sus fronteras.
Nacido Johan Julius Christian Sibelius en un municipio finlandés cuando su país era una región autónoma del Imperio ruso, era hijo de un médico suecoparlante que falleció tres años después de su alumbramiento dejando importantes deudas. Como consecuencia su madre tuvo que vender sus propiedades y mudarse con sus hijos a casa de la abuela materna. Allí creció el pequeño Sibelius en un entorno familiar predominantemente femenino. Cuando tenía diez años, un tío suyo, que hacía las veces de padre, le regaló un violín y en adelante estimuló su afición por la música. A partir de 1881 comenzó a tomar lecciones de violín, instrumento por el que de inmediato desarrolló un gran interés. Pese a que su lengua materna era el sueco, en la escuela fue educado en finlandés (o finés). Cuando, siendo adolescente, perdió a su tío, adoptó el nombre francés Jean, que aquel habia utilizado, e incluso se sirvió de sus tarjetas de visita. Graduado en 1885, comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Helsinki, pero pronto decidió orientarse hacia la música en el Conservartorio de esa ciudad, al que asistió hasta 1889. De esos años datan sus primeras composiciones de cámara. Después, como becado, continuó estudios en Berlín y Viena. En esta ciudad asistió con asiduidad a conciertos y óperas, interesándose vivamente por la música de Anton Bruckner, además de la de los ya clásicos Beethoven y Wagner, comenzando a centrarse en la escritura para orquesta.
Su primer proyecto de resonancias nacionalistas fue la suite sinfónica coral Kullervo, una composición de ideas melódicas finlandesas y de tono oscuro y grave. La obra fue concebida en Viena y finalizada tras regresar a su país natal en 1891. Su exitoso estreno se produjo al año siguiente en Helsinki. En esa época Sibelius se unió al movimiento carelianista, un grupo de artistas interesados en profundizar en las raíces de Finlandia por medio del estudio de la epopeya nacional Kalevala. En 1892 compuso otra obra de inspiración finesa: el poema sinfónico En saga. Ese mismo año se casó con la joven de diecisiete, Aino Järnefelt, hija de un general y gobernador y de una aristócrata, y ambos realizaron el viaje nupcial a la región de Karelia, donde Sibelius tuvo oportunidad de transcribir melodías populares de la zona. En 1903 concluiría la construcción de Ainola, su casa junto a un lago en Järvenpää, localidad cercana a Helsinki. El matrimonio tuvo seis hijas, tres de las cuales murieron de tifus a edad temprana. Debido a las necesidades económicas de su familia, Sibelius comenzó a dar clases de teoría musical en el Instituto Musical de Helsinki. Afortunadamente, el gobierno de su país acordaría concederle en 1897 una pensión vitalicia de 3.000 marcos anuales que le proporcionó cierta holgura económica, al menos durante los primeros años.
Su primera obra que obtuvo una buena acogida fue el himno coral El viaje en barco de Väinämöinen (1893), seguida por la suite Karelia (1893), o la suite Lemminkäinen, basada en las leyendas de Kalevala, estrenada en 1896 y de la cual El cisne de Tuonela es su pasaje más conocido. Tras el estreno en 1898 de la obra teatral Kung Kristian II de Adolf Paul, cuya música incidental compuso Sibelius, le surgieron ofertas para publicar su obra tanto en su país como en Alemania y emprendió la composición de su Primera Sinfonía, concluída en 1899. El éxito de esta obra de exaltación patriótica fue superado por la Canción de los Atenienses (1899), coro para voces masculinas que le convirtió en héroe nacional en un momento en que el zar intentaba restringir los poderes del.Gran Ducado de Finlandia. En el verano de 1900 estrenó el poema sinfónico Finlandia, símbolo de la lucha del pueblo finés contra la opresión zarista, y realizó una exitosa gira por Europa (Suecia, Dinamarca, Alemania, Holanda y Francia) que le sirvió para adquirir fama y prestigio en estos países. Su Segunda Sinfonía, estrenada en 1902 en Helsinki, fue muy bien recibida, Valse triste (1903), obra orquestal corta, se convirtió en una de sus piezas más conocidas, así como su Concierto para violín en re menor (1903), el único escrito exclusivamente para ese instrumento, en el que aunó virtuosismo con profundidad carente de ostentación.
A pesar de los logros musicales obtenidos, Sibelius bebía hasta extremos preocupantes y su esposa Aino decidió que la familia se trasladase en 1904 a Ainola, su mansión campestre, para así alejar al compositor de la vida urbana de Helsinki. Allí residieron durante el resto de su vida. Al año siguiente logró publicar sus obras en la editorial Schlesinger de Berlín y también se produjo su primer viaje a Inglaterra, donde dirigió varias de sus obras y adquirió notable reputación. El poema sinfónico La hija de Pohjola (1906) y la suite orquestal El festín de Baltasar (1907) fueron otras obras destacadas de este periodo, así como su Tercera sinfonía (1907), obra más recatada que sus dos sinfonías anteriores y de más tibia acogida. Ese mismo año coincidió en Helsinki con Gustav Mahler, y pudo conversar con él sobre temas musicales.
En 1907 y 1908 fue sometido a graves intervenciones quirúrgicas por un posible tumor en la garganta, que logró superar, dejando de beber y fumar por el momento. Se dice que el riesgo para su vida inspiró su Cuarta sinfonía (1911). En esta época de crisis personal y económica se aproximó de nuevo a la música de cámara, lo que quedó reflejado en su Cuarteto en re Menor (1909) y en obras vocales como las Ocho canciones basadas en textos del escritor sueco Ernst Josephson o las Diez piezas para piano (1909). En 1909 y de nuevo en 1912 viajó a Inglaterra. Allí seguía siendo un compositor admirado, mientras que en Europa central comenzaba a haber opiniones que lo relegaban a un segundo plano, ya que habían surgido grandes figuras de la música, como Claude Debussy o Arnold Schoenberg, que planteaban propuestas estilísticas más avanzadas. Su Cuarta sinfonía fue un fracaso de público en Alemania, Francia y Nueva York, pero él continuó explorando el lenguaje compositivo que venía desarrollando hasta el momento, resistiéndose a adoptar las tendencias musicales del resto de Europa. Su poema sinfónico El bardo (1913) fue estrenado en Helsinki ante una audiencia respetuosa, con él mismo dirigiendo la orquesta.
En 1914 realizó un viaje a los Estados Unidos de América  invitado por el también compositor Horatio Parker. Allí estrenó su poema sinfónico Las Oceánidas (1914), compuesto por encargo del Festival de Música de Norfolk, y recibió un doctorado honorífico que le concedió la prestigiosa Universidad de Yale. Mientras regresaba a su país tuvo noticia de los sucesos de Sarajevo que condujeron a la Primera Guerra Mundial, que aunque le quedaba lejos, le perjudicó economicamente al interrumpir la llegada de sus derechos de autor. La víspera de su 50 cumpleaños (declarada fiesta nacional) presentó en Helsinki su Quinta sinfonía (1915), de carácter triunfalista y majestuoso, cuya versión definitiva data de 1919. La ansiedad por los acontecimientos le hizo recaer en la bebida a comienzos de 1917, lo que complicó su relación marital, aliviada meses después cuando, a raiz de la Revolución rusa, Finlandia se convirtió en un estado independiente. Tras una breve guerra civil en su país, Sibelius reforzó su imagen de héroe nacional con La marcha de los Jäger para coro masculino y orquesta, que él mismo dirigió en Helsinki a comienzos de 1918. Afectado de un creciente temblor en sus manos que trataba de apaciguar con la bebida, dos años después compuso el Himno de la tierra (1920) para el Coro Vocal de Finlandia y orquestó su Valse lyrique (1920). En 1921 volvió a Inglaterra, donde dirigió varios conciertos, y al año siguiente se unió a los masones finlandeses y compuso música ritual para ellos. En 1923 estrenó en Helsinki su Sexta Sinfonía, de rasgos claramente finlandeses y temperamento pastoral y meditativo, y en 1924, en Estocolmo, su Séptima Sinfonía, su obra más ambiciosa, escrita en un solo movimiento sin interrupciones. Ambas obtuvieron éxito, pero después, cada vez más inmerso en el alcohol, la producción de Sibelius disminuyó ostensiblemente. Su último poema sinfónico fue Tapiola (1926), estrenado en Nueva York, y el Andante Festivo, originalmente escrito para cuarteto de cuerda en 1922, fue reorquestado en 1938. El 1 de enero de 1939 Sibelius dirigió su composición en vivo, que fue retransmitida a nivel mundial, convirtiéndose en el único documento sonoro del compositor interpretando su propia música.
Jean Sibelius falleció de una hemorragia cerebral a los 91 años. Fue enterrado en el jardín de Ainola, la mansión donde había residido más de cincuenta años.



El Andante Festivo constituye un himno de gran sonoridad, construido como una suave corriente continua de frases melódicas similares que fluyen dentro y fuera de cada una de ellas. Sibelius fue violinista y sabía cómo componer para las cuerdas. Estas interpretan una melodía que se repite de forma continua y cuya respuesta encontramos en los timbales en los últimos cuatro compases. Fue la pieza que se interpretó en el funeral de su autor. En el video, dirige la orquesta de la ciudad finlandesa de Lahti el maestro Jukka-Pekka Saraste.

1 comentario:

  1. Javi describe detallada y certeramente el estilo sinfónico de Sibelius y además nos regala la composición precisa para demostrarlo! Una joya de publicación!

    ResponderEliminar