lunes, 6 de febrero de 2017

Ramón Novarro (Victoria de Durango, México, 6-2-1899 / Hollywood, California, US, 30-10-1968): In memoriam

EL SUCESOR DE VALENTINO

Hoy es aniversario natal del actor mexicano-estadounidense Ramón Novarro. Prototipo de latin lover, su apostura le abrió las puertas del cine silente, llegando a convertirse en una estrella muy popular mediados los años 20, publicitado como "el nuevo Valentino". Diez años después su carrera entró en una irreversible decadencia subrayada por su alcoholismo y la dificultad de asumir su homosexualidad. Murió asesinado a los 69 años por dos hermanos chaperos de veintidós y diecisiete años, cuyos servicios había contratado por medio de una agencia de prostitución masculina.
Nacido José Ramón Gil Samaniego, era el cuarto de los trece hijos de un próspero dentista y una hereredera terrateniente. La familia se trasladó a Los Angeles en 1913 para escapar de la Revolución Mexicana. De adolescente Ramón trabajó como bailarín, profesor de piano y camarero cantante, debutando en el cine como figurante en 1917. Su primer papel importante lo obtuvo en El prisionero de Zenda (1922) de Rex Ingram, adaptación de la popular novela de Anthony Hope, con Lewis Stone y Alice Terry donde, acreditado como Ramón Samaniegos, interpretó a Rupert of Hentzau. Después, ya como Ramón Novarro, protagonizó películas como Mujeres frívolas (1923) de Rex Ingram, drama romántico con Barbara La Marr (hoy perdido), El pescador de perlas (1923) de Rex Ingram, drama con Alice Terry (hoy perdido), Scaramouche (1923) de Rex Ingram, adaptación de la novela de aventuras de Rafael Sabatini, con Alice Terry y Lewis Stone, El árabe (1924) de Rex Ingram, film de aventuras con Alice Terry, o Lirio entre espinas (1924) de Fred Niblo, drama con Enid Bennett.
Su consagración estelar se produjo en Ben-Hur (1925) de Fred Niblo, costosa y espectacular adaptación de la novela de Lew Wallace cuya acción se sitúa en el año 26 d.C., producida por M.G.M. y con Betty Bronson, Francis X. Bushman May McAvoy y Carmel Myers secundando a un Novarro ya convertido en galán rival de Rudolph Valentino en la pantalla (en la vida real fueron amigos). Entre sus títulos siguientes figuran Amantes (1927) de John M. Stahl, drama romántico con Alice Terry (hoy perdido), El príncipe estudiante (1927) de Ernst Lubitsch, drama romántico con Norma Shearer, El caballero pirata (1927) de John S. Robertson, drama de aventuras con Marceline Day (hoy perdido), Across to Singapore (1928) de William Nigh, drama romántico de  aventuras con Joan Crawford y Ernest Torrence, Forbidden hours (1928) de Harry Beaumont, drama romántico con Renée Adorée, o The pagan (1929) de W. S. Van Dyke, drama romántico con Renée Adorée.
Su primer film sonoro fue Devil-may-care (1929) de Sidney Franklin, musical con Marion Harris y Dorothy Jordan, al que siguieron Estudiantina (1930) de Robert Z. Leonard, comedia musical con Dorothy Jordan, Daybreak (1931) de Jacques Feyder, drama con Helen Chandler, Son of India (1931) de Jacques Feyder, drama romántico con Conrad Nagel, Marjorie Rambeau, Madge Evans y C. Aubrey Smith, Mata Hari (1931) de George Fitzmaurice, drama romántico con Greta GarboLewis Stone y Lionel Barrymore, Huddle (1932) de Sam Wood, drama romántico con Madge Evans, Una noche en El Cairo (1933) de Sam Wood, remake sonoro de El árabe, con Myrna Loy, El gato y el violín (1934) de William K. Howard, musical con Jeanette MacDonald, Laughing boy (1934) de W. S. Van Dyke, drama romántico con Lupe Vélez, o En los tiempos del vals (1935) de Dudley Murphy, musical con Evelyn Laye. Cuando su contrato con Metro-Goldwyn-Mayer expiró, el estudio no se lo renovó, lo que supuso la confirmación de su declive estelar. A ello no fue ajena su negativa a la propuesta del magnate Louis B. Mayer de contraer un matrimonio apañado a fin de ocultar la condición homosexual de Novarro. Después el actor intervino en otras producciones menores como Jaque al jeque (1937) de Irving Pichel, musical con Lola Lane, A desperate adventure (1938) de John H. Auer, comedia con Marian Marsh, La comedia de la felicidad (1940) de Marcel L'Herbier, comedia francesa con Michel Simon y Jacqueline Delubac, y La virgen que forjó una patria (1942) de Julio Bracho, drama histórico de producción mexicana, con Domingo Soler, Gloria Marín y Ernesto Alonso.
Siete años más tarde reapareció como secundario en Éramos desconocidos (1947) de John Huston, drama aventurero con Jennifer Jones, John Garfield y Pedro Armendáriz, El gran robo (1949) de Don Siegel, noir con Robert Mitchum, Jane Greer y William Bendix, Jinetes (1950) de Roy Rowland, western con Joel McCrea y Arlene Dahl, y Crisis (1950) de Richard Brooks, thriller político con Cary Grant, José Ferrer y Paula Raymond. Diez años después se le pudo ver en su última película, El pistolero de Cheyenne (1960) de George Cukor, western cómico con Sophia Loren y Anthony Quinn. Entre 1958 y 1968 realizó esporádicas apariciones en series televisivas.
Ramón Novarro tuvo en su juventud relaciones románticas con el compositor Harry Partch o el periodista Herbert Howe. Su posterior recurrencia a servivios de prostitución masculina determinó su final. Murió a los 69 años asesinado en su casa por dos hermanos chaperos después de haberlo torturado salvajemente hasta desfigurar su rostro, creyendo que el actor guardaba una gran suma de dinero, para sólo encontrar allí 45 dólares. Ambos fueron condenados a cadena perpetua.

   

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