miércoles, 9 de noviembre de 2016

Edna May Oliver (Malden, Massachusetts, US, 9-11-1883 / Malibu, California, US, 9-11-1942): In memoriam

LA MEJOR SECUNDARIA DE LOS AÑOS 30

Hoy es aniversario tanto del nacimiento como del fallecimiento de la actriz estadounidense Edna May Oliver, una de las más populares características del cine de Hollywood en los años 30 y candidata una vez al Oscar a la mejor actriz secundaria. Con un físico más que peculiar, fue una intérprete de gran talento y mucha experiencia teatral que brilló tanto en dramas como en comedias, sabiendo hacer tanto de criada como de reina. Especializada en la interpretación de solteronas de lengua afilada o adorables damas hurañas de corazón tierno, actuó en bastantes películas de época y se convirtió en una auténtica roba-escenas de los protagonistas (e incluso lo fue realmente ella misma en algunos títulos menores). Dotada de notables facultades para el canto, en cierta ocasión se le preguntó por qué no se había dedicado a los musicales o la ópera, respondiendo ella: "¿Con una cara de caballo como la mía? ¿qué más podía hacer sino comedia?".
Descendiente de John Adams y John Quincy Adams, respectivamente segundo y sexto presidentes de los Estados Unidos, Edna Mae Nutter (su nombre natal) poseía de niña una voz espléndida, aunque era poco agraciada, alta y desgarbada. Su padre, que quería que fuese cantante, falleció cuando Edna tenía catorce años, por lo que ella se vió forzada a dejar la escuela y trabajar como ayudante de costura y sombrerería. Dos años después un tío suyo la ayudó a encontrar un empleo en una compañía de ópera ligera y más adelante Edna tocó el piano en una orquesta de señoritas. En 1911, a los 28 años actuó en una compañía bostoniana de teatro de repertorio y así fue subsistiendo a duras penas de compañía en compañía hasta conseguir debutar en Broadway en 1917. Seis años más tarde empezó a ser una actriz respetada y tuvo su primera oportunidad en el cine silente, apareciendo como secundaria en una decena de títulos entre 1923 y 1926. Entretanto continuó su actividad teatral, llegando a formar parte del elenco de la producción original del mítico musical "Show Boat" en 1927, así como de su reposición en 1932. Tras un viaje a Europa, a comienzos de 1928 se casó con David Welford Pratt, un corredor de bolsa de Newark siete años más joven que ella. El New Tork Times anunció que la pareja "mantendría residencias separadas". En realidad el matrimonio sólo duró dos meses, si bien el divorcio no llegó hasta casi cuatro años después. Edna nunca se volvió a casar.
Su debut en el cine sonoro se produjo en La chica de la noche del sábado (1929) de A. Edward Sutherland, comedia al servicio de Clara Bow, a la que, tras un contrato con RKO y ya establecida en Hollywood, siguieron títulos como Medio fusilados al amanecer (1930) de Paul Sloane, comedia protagonizada por el dúo Wheeler & Woolsey y Dorothy Lee, Cimarron (1931) de Wesley Ruggles, western que ganó tres Oscars (incluído el de mejor película), con Richard Dix y Irene Dunne como pareja protagonista, Risa y dinero (1931) de Gregory La Cava, comedia con Dorothy Lee, el primero de sus escasos films como protagonista, Fanny Foley herself (1931) de Melville W. Brown, comedia dramática filmada en Technicolor donde Oliver era protagonista absoluta por delante de Helen Chandler y John Darrow, Los conquistadores (1932) de William A. Wellman, western con Richard Dix y Ann Harding, Asesinato en el acuario (1932) de George Archainbaud, comedia policiaca que le ofreció su mejor papel estelar interpretando a Miss Hildegarde Withers, una detective solterona, secundada por Robert Armstrong, James Gleason y Mae Clarke, Ana Vickers (1933) de John Cromwell, drama romántico con Irene Dunne y Walter Huston, Parece que fue ayer (1933) de John M. Stahl, melodrama inspirado en la novela "Carta de una desconocida" de Stefan Zweig, con Margaret Sullavan y John Boles, o Las cuatro hermanitas (1933) de George Cukor, adaptación de "Mujercitas" de Louisa May Alcott, con Katharine Hepburn, Joan Bennett, Paul Lukas, Frances Dee y Jean Parker. Para otros estudios rodó Alicia en el país de las maravillas (1933) de Norman Z. McLeod, adaptación del clásico de Lewis Carroll, con Charlotte Henry, y otros fims antes de despedirse de RKO con dos secuelas de Asesinato en el acuario donde volvió a encarnar a Miss Hildegarde Withers: Asesinato en la pizarra (1934) de George Archainbaud y El crimen del avión (1935) de Lloyd Corrigan, ambas con James Gleason.
Consolidada como una de las mejores actrices de carácter de su tiempo, bajo los auspicios de David O. Selznick, pasó a Metro Goldwyn Mayer, estudio para el que trabajó en películas como David Copperfield (1935) de George Cukor, magnífica adaptación de la célebre novela de Dickens, con Freddie Bartholomew y W.C. Fields, No más mujeres (1935) de Edward H. Griffith, comedia romántica donde robó escenas a sus protagonistas Joan Crawford y Robert Montgomery, Historia de dos ciudades (1935) de Jack Conway, drama según la novela de Dickens sobre la Revolución Francesa, con Ronald Colman al frente del reparto, Romeo y Julieta (1936) de George Cukor, adaptación de la tragedia de Shakespeare, con Norma Shearer, Leslie Howard y John Barrymore, Parnell (1937) de John M. Stahl, drama biográfico con Clark Gable y Myrna Loy, Rosalie (1937) de W.S. Van Dyke, musical con Nelson Eddy y Eleanor Powell, Un romance para tres (1938) de  Edward Buzzell, comedia con Frank Morgan, Robert Young y Mary Astor, y Más fuerte que el orgullo (1940) de Robert Z. Leonard, adaptación de "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen, con Greer Garson y Laurence Olivier. También apareció en producciones de otros estudios como Little Miss Broadway (1938) de Irving Cummings, musical para el lucimiento de Shirley Temple, La historia de Irene Castle (1939) de H.C. Potter, musical biográfico con Fred Astaire y Ginger Rogers que supuso un retorno puntual de Oliver a RKO, Corazones indomables (1939) de John Ford, drama épico ambientado en la Guerra de la Independencia Norteamericana, con Claudette Colbert y Henry Fonda, por el que Oliver obtuvo su única nominación al Oscar como mejor actriz secundaria, y Lydia (1941) de Julien Duvivier, drama romántico protagonizado por Merle Oberon.
Edna May Oliver falleció mientras dormía el día que cumplía 59 años después de ser hospitalizada por un problema intestinal de cuya gravedad no era consciente, tal como reveló su amiga la actriz Virginia Hammond, que la acompañó en sus últimos momentos.

  

1 comentario:

  1. Sí, la aparecié en algunas de sus actuaciones
    Qué simpático eso de "con su cara de caballo".

    ResponderEliminar