jueves, 30 de junio de 2016

Lena Horne - The Lady is a tramp

I GET TOO HUNGRY FOR DINNER AT EIGHT

Recordamos el 99 aniversario natal de Lena Horne con este fragmento de "Words and music" (1948), biopic sobre la famosa pareja de compositores Richard Rodgers y Lorenz Hart, donde la cantante neoyorquina interpretaba dos números musicales, uno de ellos The Lady is a tramp, canción que los mencionados autores lanzaron en 1937 y llegó a convertirse en un standard muy popular.

miércoles, 29 de junio de 2016

Antoine de Saint-Exupéry (Lyon, France, 29-6-1900 / au large de Marseille, France, 31-7-1944): In memoriam

VOLAR Y ESCRIBIR

Hoy es aniversario natal del escritor, poeta, periodista y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Sus experiencias como piloto pionero fueron a menudo fuente de inspiración para sus novelas. Entre todas ellas sobresale El principito ("Le petit prince", 1943), breve pero imaginativo y simbólico tratado sobre la naturaleza humana, publicado un año antes de la desaparición en el mar del avión pilotado por su autor, y con mucho, la más célebre a escala planetaria de sus obras. "Lo esencial es invisible para los ojos" es una de sus frases más citadas. En 1930 Saint-Exupéry fue nombrado Caballero de la Legión de Honor francesa y en 1939 promovido a Oficial de la misma. Se le concedió la Cruz de Guerra en 1944 y en 1975 le fue otorgado su nombre a un asteroide. Aun hoy sigue sin esclarecerse la causa de su muerte.
Antoine Marie de Saint-Exupéry nació en el seno de una familia aristocrática. Su padre, ejecutivo de una compañía de seguros, murió cuando él tenia cuatro años, lo que provocó que se trasladase junto a su madre y cuatro hermanos a Le Mans en el año 1909. Residió en el castillo de su tía, ubicado en la localidad de Saint-Maurice-de-Remens. En esta gran casa el pequeño Antoine vivió una infancia feliz rodeado del cariño de su familia, en especial de su adorada madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron profundamente, y con la que mantuvo una voluminosa correspondencia durante toda su vida. Más tarde se trasladó de nuevo a Le Mans para estudiar con los jesuitas en Villefranche y luego en Suiza en un colegio marianista en Villa Saint-Jean (Fribourg) entre 1915 y 1917. Posteriormente fracasó en el examen de ingreso para la Escuela Naval y decidió matricularse en Arquitectura en la Escuela de Bellas Artes en París. En 1921 cumplió el servicio militar destinado en Strasbourg como mecánico en la aviación y comenzó a sentirse fuertemente atraído por esa actividad, determinando firmemente su propósito de ser piloto. En este período había iniciado un noviazgo con Louise de Vilmorin, a quien dedicó poemas románticos; consiguió el título de piloto pero no ejerció profesionalmente hasta su ruptura con Louise, cuya familia no deseaba que Antoine se dedicase a la aviación, por lo que se resignó a ejercer diversos oficios, al tiempo que frecuentaba los medios literarios.
En 1926 comenzó su etapa como piloto comercial trabajando para Aéropostale y volando regularmente entre Toulouse y Rabat, Toulouse y Dakar o Dakar y Casablanca. Ese mismo año publicó su primer título literario, El aviador (1926), un relato aparecido en la revista Navire d’Argent, publicación en la que trabajaba su buen amigo Jean Prévost. Su pasión por el desierto procede de su etapa como director del campo de aviación de Cap Juby, en el Sahara suroccidental, iniciada a finales del año 1928. Correo del sur (1929), su primera novela, ensalza la profesionalidad y camaradería de los pilotos de línea postal. El año de publicación de este libro se trasladó a Argentina, siendo nombrado en Buenos Aires director de la Aeroposta Argentina, que realizaba vuelos en la Patagonia. Allí tuvo la misión de organizar la red aérea de América Latina. Tal es el marco de su segunda novela, Vuelo nocturno (1931), prologada por André Gide, que obtuvo un gran éxito comercial y crítico. También en 1931 se casó con la escritora y artista Consuelo Carrillo, viuda de nacionalidad salvadoreña, un matrimonio que resultaría tormentoso a causa de las ausencias e infidelidades de Antoine. La bancarrota de Aéropostale ese mismo año puso término a la era de los pioneros, aunque Saint-Exupéry no dejó de volar como piloto de pruebas y efectuaría varios intentos de récords, algunos de los cuales se saldaron con graves accidentes: en el desierto egipcio en 1935, y en Guatemala en 1938. 
En los años 30 multiplicó sus actividades: además de sus vuelos, se empleó en el servicio de propaganda de Air France y firmó como reportero artículos desde Vietnam y Moscú para Paris Soir, llegando también a cubrir el conflicto de la Guerra Civil española para L'Intransigeant. Durante su convalecencia en Nueva York, después del accidente de Guatemala, reunió por consejo de André Gide los textos (en su mayor parte, artículos ya publicados) que se convirtieron en Tierra de hombres (1939), novela nutrida por su actividad como piloto y reivindicativa de la dignidad del ser humano más allá de toda limitación de cualquier índole, que recibió el Gran Premio de la Academia Francesa. Durante la Segunda Guerra Mundial, el aventurero Saint-Exupéry se prodigó en acciones. A pesar de que sus lesiones no recomendaban su participación en el conflicto, consiguió, tras muchas insistencias, formar parte del ejército activo en la lucha contra los nazis y efectuó misiones peligrosas. Cuando Alemania ocupó Francia, Antoine se marchó a los Estados Unidos para intentar encontrar ayuda contra esta invasión. En América y estimulado por el contexto bélico del momento escribió Piloto de guerra (1942) y Carta a un rehén (1943).
Su obra más famosa, El principito (1943), fue publicada en Nueva York antes que en Francia. Se trata de una breve pero muy imaginativa fábula poética en la que, de manera alegórica, exponía su filosofía existencial y su concepción sobre el género humano. Tratados con gran delicadeza y perspicacia, temas como el sentido de la acción, el valor de la amistad, el heroísmo como meta, la felicidad como cumplimiento del deber y la responsabilidad como motor de una vida idealista, parecen encontrar su raíz y su meta en el mundo de la infancia, el añorado 'planeta' del que todos los humanos han sido exiliados y al que sólo pueden regresar por medio de la fabulación. El libro, ilustrado por el propio Antoine de Saint-Exupéry, alcanzó una inmensa fama mundial, se convirtió en el cuarto más traducido de cualquier época (más de 250 lenguas y dialectos), el preferido de la literatura francesa de todo el siglo XX y uno de los mayores best-sellers de todos los tiempos.
A partir de 1943, pese al deterioro físico causado por sus anteriores fracturas y a su edad, pidió incorporarse a las fuerzas francesas libres en África del Norte y retomó las misiones desde Cerdeña y Córcega. En el transcurso de una de ellas, el 31 de julio de 1944, su avión desapareció en el Mediterráneo. Hasta el año 2003 no se recuperaron parte de los restos de la aeronave siniestrada, cerca de la isla de Riou. La causa de su caída al mar aún no ha sido aclarada.
En general, la prosa de Saint-Exupéry impresiona por un rigor en el que la desnudez retórica asegura la eficacia del relato. Cercano a André Malraux por su conciencia de la aventura humana, a Jean Giono por su lirismo cósmico, a Georges Bernanos por su búsqueda del absoluto, Saint-Exupéry, predecesor del existencialismo, mostró siempre que el hombre no es más que lo que hace. Entre las obras postumamente publicadas del escritor, desaparecido a los 44 años, figuran Ciudadela (1948), Notas de juventud (1953), Cartas a su madre (1955), Escritos de guerra (1982), Manon, bailarina (2007) o Cartas a lo desconocido (2008).

(Semblanza a partir de las páginas AlohaCriticón y Biografías y Vidas)


martes, 28 de junio de 2016

Luigi Pirandello (Agrigento, Sicilia, Italia, 28-6-1867 / Roma, Italia, 10-12-1936): In memoriam

INNOVADOR DEL TEATRO

Hoy es aniversario natal del escritor italiano Luigi Pirandello. Dramaturgo, novelista, autor de relatos cortos y poeta, es conocido, sobre todo, por la primera de estas facetas. Heredero de Ibsen y del verismo italiano, precursor del existencialismo y del teatro del absurdo, fue un importante innovador de la técnica escénica y usó libremente la fantasía, liberando al teatro contemporáneo de convenciones anteriores y rompiendo el espacio escénico tradicional en diversos planos. Sus dramas de madurez reflejan un escepticismo radical y se sumergen en el problema de la identidad, de la inaprensible realidad y de la locura. Se le considera el dramaturgo italiano más importante del siglo XX y uno de los principales a escala mundial. En 1934 se le concedió el Premio Nobel de Literatura y sesenta años después se denominó a un asteroide con su nombre.
Hijo de un comerciante, estudió en las universidades de Palermo, Roma y Bonn. Tras graduarse en ésta última en 1891, regresó a Italia. En 1894 contrajo matrimonio con María Antonietta Portulano, hija de un socio rico de su padre, con la que tuvo a sus hijos Stefano (1895), Rosalia (1897) y Fausto (1899). Entre 1897 y 1922 ejerció como profesor de la cátedra de lengua italiana en un instituto femenino en Roma. Su mujer acabó enloqueciendo de celos por las amistades femeninas que Pirandello hizo en sus actividades académicas y hubo de ser internada en un centro psiquiátrico hasta el fin de sus días.
Su primer gran éxito literario llegó con su novela El difunto Matías Pascal (1904), que recogía muchos elementos biográficos del autor y fue traducida a varias lenguas. Después publicaría otras novelas de menor repercusión como La excluída (1908), Su marido (1911), Los viejos y los jóvenes (1913), Los cuadernos de Serafino Gubbio, operador o Se filma (1925) y Uno, ninguno y cien mil (1926). También cultivó la poesía entre 1889 y 1912. Asímismo escribió naraciones breves, reunidas bajo el título general Cuentos para un año (1933).
Escribió sus primeras obras teatrales en dialecto siciliano, entre ellas Liolà (1916). Ya en italiano, entre las principales obras de esta etapa figuran Así es (si así os parece) (1917), El juego de roles (1918) o El hombre, la bestia y la virtud (1919). Aun mal comprendida en su momento, Seis personajes en busca de autor (1921), consolida su madurez dramática y, con el tiempo se convierte en su obra más conocida internacionalmente. A partir de entonces Pirandello se concentró casi exclusivamente en escribir teatro, siendo sus obras subsiguientes más destacadas Enrique IV (1922), La vida que te dí (1923), Cada uno a su manera (1924), Como tu me deseas (1930) o No se sabe cómo (1935). 
Individualista a ultranza, si bien se declaraba apolítico, su acercamiento a Mussolini y el partido fascista italiano propició que en 1925 asumiese la dirección del Teatro d'Arte de Roma y que cuatro años después fuese nombrado miembro de la Academia de la Lengua de Italia. Más tarde se distanció del fascismo y en 1934 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura.
Las obras más sorprendentes de Pirandello son las teatrales, cuyos protagonistas suelen pertenecer a la clase media-baja. En estas obras se reflejan las ideas filosóficas del autor, como la existencia de un arraigado conflicto entre los instintos y la razón, que empuja a las personas a unas vida llena de grotescas incoherencias. Igualmente considera qaue las acciones concretas no son ni buenas ni malas en sí mismas, sino que lo son según el modo en que se las mire. Por último, cree que un individuo no posee una personalidad definida, sino muchas, dependiendo de cómo es juzgado por quienes entran en contacto con él. Sin fé en ninguno de los sistemas morales políticos o religiosos establecidos, los personajes pirandellianos encaran la realidad sólo por sí mismos y, al hacerlo, descubren que ellos mismos son inestables e inexplicables. Pirandello expresó su profundo pesimismo y su pesar por la condición confusa y sufriente de la humanidad a través del humor. Sin embargo, éste es singularmente macabro y desconcertante. La sonrisa que despierta procede más bien de lo embarazoso, y a veces amargo, que resulta reconocer los aspectos absurdos de la existencia. Fue un importante renovador de la técnica escénica e, ignorando los cánones del realismo, prefirió usar libremente la fantasía con el fin de crear el efecto que deseaba. Ejerció una gran influencia al liberar al teatro contemporáneo de las desgastadas convenciones que lo regían, y preparar el camino al pesimismo existencialista de Anouilh y Sartre, así como a las comedias absurdas de Ionesco y Beckett, y al teatro en verso, de carácter religioso, de Eliot.
Tras dos ataques cardiacos, enfermo de neumonía, Pirandello murió sólo en su casa romana a los 69 años. Aunque el régimen fascista habría querido organizarle exequias de estado, la última voluntad testamentaria del escritor decía: "Coche fúnebre de ínfima categoría, como los pobres. Desnudo. Que nadie me acompañe, ni parientes, ni amigos. Con el carro, el caballo y el cochero, basta. Quémenme". Así se hizo.

(Reseña a partir de la página El poder de la palabra)


lunes, 27 de junio de 2016

Tamara - Si nos dejan

DE TODO LO DEMÁS NOS OLVIDAMOS

La cantante española Tamara cumple hoy 32 años. En activo desde los quince, obtuvo un enorme éxito en España y América Latina con su primer álbum "Gracias" (1999), producido por Bebu Silvetti y compuesto de boleros y rancheras, que contenía Si nos dejan, versión de una canción anterior de Jose Alfredo Jiménez. Desde entonces, la sevillana Tamara Macarena Valcárcel Serrano, nieta del cantaor Rafael Farina y de la bailaora Fernanda Romero, ha ganado doce discos de platino y uno de oro, se casó con Daniel Roque en 2005 y ha sido madre de cuatro hijos.



domingo, 26 de junio de 2016

Estrellita Castro - Suspiros de España

ESTRELLITA CASTRO (Sevilla, España, 26-6-1908 / Madrid, España, 10-7-1983): IN MEMORIAM

Hoy es aniversario natal de la cantante y actriz española Estrellita Castro. Su belleza, gracia y simpatía la convirtieron en los años 30 en una de las principales estrellas del cine español, junto con Imperio Argentina. Rodó películas en España, Alemania, Italia y México, en las que invariablemente cantaba (las típicas 'españoladas', según los críticos). Fue una de las voces más populares de la canción folclórica española durante varias décadas, cultivando diferentes estilos, entre los que destacan mayormente el pasodoble y la tonadilla o copla andaluza, género del que fue pionera, atreviéndose incluso con diversos palos del flamenco. Triunfó en escenarios españoles y de América Latina e hizo del caracolillo de cabello sobre su frente, además de la mantilla española, su sempiterna seña de identidad («Que me entierren con mi rizo»). En el último homenaje que recibió en Sevilla, tres meses antes de morir, dijo «Jamás podré apartar de mi mente, de mis bellos recuerdos, los tantísimos éxitos que logré en todo el mundo iberoamericano. Desde La Habana hasta el Perú, y pasando por México, ante políticos y hombres de la cultura, no hice otra cosa que recibir los más cálidos aplausos y los más bellos elogios de la crítica».
Estrella Castro Navarrete era la menor de los doce hijos de un pescadero gallego casado con una malagueña y afincado en Sevilla. Para ayudar a su familia, a los once años comenzó a trabajar de asistenta en la popular academia de baile del maestro Realito. Se dice que allí aprendió a cantar con un pianista ciego, que no le cobraba nada. Su gracia y desparpajo, así como su llamativa voz, hicieron que creciera muy deprisa y, con apenas doce años, fue presentada en público y ganó un concurso en un festival benéfico. El maestro Realito la llevó a actuar a la feria de Sevilla, así como a fiestas que la aristocracia andaluza celebraba en Jerez y Sanlúcar. En una ocasión que los Reyes de España Alfonso XIII y Victoria Eugenia visitaron Sevilla, hospedándose en Los Reales Alcázares, la pequeña artista fue llevada allí para que cantase ante sus Majestades. Su debut profesional tuvo lugar en el sevillano Salón Imperial de la calle Sierpes, de donde pasó al teatro Novedades, y transitó después diversas localidades andaluzas viajando acompañada de su madre.
A los quince años fue contratada por el empresario Juan Carcellé para que actuase en Barcelona. El éxito allí obtenido le facilitó viajar a América Latina, presentarse en Buenos Aires (donde conoció y fue admirada por Carlos Gardel) y recorrer otros países allá con sus cantables de muchos estilos. A su vuelta, en 1933 triunfó en el Coliseum de Madrid, donde estrenó el pasodoble Mi jaca, una de sus tonadillas más famosas. El cine la reclamó para debutar en el mediometraje Mi patio andaluz (1933), exhibido en buena parte de cines españoles y donde interpretaba varias canciones. Su primer largometraje fue Rosario la cortijera (1935) de León Artola, drama costumbrista donde compartió créditos y cantes con el Niño de Utrera. La Guerra Civil obligó a Estrellita, tras un periplo cubano, y al igual que a otros personajes del cine español como Imperio Argentina y Florián Rey, a marchar a Berlín, en donde rodó algunas películas en los estudios UFA, de la mano de Benito Perojo. Primero intervino en El barbero de Sevilla (1938), enredo en versión libre basado en la inmortal ópera de Rossini, con Miguel Ligero, Roberto Rey y Raquel Rodrigo, donde era una gitana florista que entonaba El pregón de las flores o Mi tarara y, después, Suspiros de España (1939), comedia de nuevo con Miguel Ligero y Roberto Rey, fue otra notable aportación en la que destacaba el famoso pasodoble que daba título al film. Por último, otro hito en la carrera de la Castro en Alemania fue Mariquilla Terremoto (1939), al lado de Antonio Vico, una historia de los hermanos Álvarez Quintero con buenas dosis cómicas que Estrellita supo proyectar en la pantalla. Tras su trayecto alemán, se desplazó con el equipo a Roma para rodar Los hijos de la noche (1939), una historia triste, bien narrada por Perojo, y con un reparto en el que volvía a estar Miguel Ligero, además de Julio Peña. Hay que resaltar que la estrella española fue admirada, agasajada y obsequiada tanto por Hitler como por Mussolini. Cuando finalizó la contienda española, las películas de Estrellita comenzaron a llegar a las pantallas nacionales y fueron muy bien recibidas por el público. Sin embargo, la cantante nunca abandonó sus espectáculos en directo, y supo compaginar a lo largo de su carrera ambas facetas con gran acierto. En esa época se hizo muy popular otro pasodoble en su voz, La morena de mi copla. Después llegarían otros éxitos como María de la O, La Lirio, María Salomé, Vámonos pa Cai y otros muchos entre los cientos de canciones que compusieron su repertorio.
Continuó interpretando para el cine algunos papeles que favorecían su lucimiento: La gitanilla (1940) de Fernando Delgado, adaptación cervantina con Juan de Orduña y Antonio Vico, Torbellino (1941) de Luis Marquina, comedia de enredo con Manuel Luna, Los misterios de Tánger (1942) de Carlos Fernández Cuenca, donde era una canzonetista complicada en el contrabando de armas internacional, con Manuel Luna, La patria chica (1943) de Fernando Delgado, canto a las virtudes raciales con argumento de los hermanos Alvarez Quintero y el tenor Pedro Terol como oponente, y La maja del capote (1943), de Fernando Delgado, historia centrada en el ambiente goyesco, con Manuel del Pozo y Faustino Bretaño, la más costosa producción de entre las que rodó en España y la que más beneficios le reportó. Después, paradojicamente, estuvo apartada de la pantalla durante diez años. El empuje de nuevas estrellas de la copla como Juanita Reina, Lola Flores o su ahijada artística Carmen Sevilla la fue relegando, por lo que Estrellita decidió volcarse más en su trabajo como tonadillera, y se lució en un buen repertorio de espectáculos que la consolidaron como uno de los mitos de la canción folclórica española. Posteriormente volvió al cine en esporádicas colaboraciones en películas como Gitana tenías que ser (1953) de Rafael Baledón, comedia rodada en México, con Carmen Sevilla y Pedro Infante, La niña del patio (1967) de Amando de Ossorio, comedia con Pepe Blanco, o Casa Flora (1973) de Ramón Fernández, comedia protagonizada por Lola Flores. En 1962 recibió la Medalla al Trabajo y en 1978 su Sevilla natal le dedicó una calle.
Estrellita tuvo una agitada vida sentimental en su juventud, aunque entonces no se conocieran demasiados detalles por el gran público. Fueron varios los amores que vivió, pero casi siempre fugaces y nunca se casó. Tuvo una hija, que murió, y mantuvo ese secreto mientras le fue posible. Aunque ella decía que no pensaba retirarse nunca, sus últimos años fueron patéticos. Su pérdida de facultades y el hecho de que el público la asociase con el régimen franquista, irremisiblemente hicieron llegar su carrera a su fin. Además fue perdiendo la vista hasta quedarse practicamente ciega, precisando del cuidadado de una sobrina que vivía con ella. Estrellita, que había ganado dinero a espuertas, había sido más cigarra que hormiga y en su vejez pasó grandes apuros económicos. Su último trago amargo fue la muerte de su representante artístico y compañero sentimental Demetrio Corbi, con quien, aun siendo ambos septuagenarios, todavía planeaba casarse. Cuatro meses después Estrellita le siguió, al fallecer en su casa madrileña de un paro cardiaco a los 75 años. Conforme a su voluntad, fue enterrada con su famoso caracolillo en la frente.



Suspiros de España, el más bello y popular pasodoble jamás escrito, fue compuesto por el maestro marteño Antonio Alvarez Alonso en 1902, en la ciudad española de Cartagena. En 1938 se le añadiría letra por Juan Antonio Alvarez Cantos, sobrino del compositor, para ser cantado por Estrellita Castro en la película del mismo título. Pero cuando Benito Perojo preparó su rodaje en Alemania, desestimó la letra de Alvarez Cantos y prefirió buscar a otro letrista, que no fue otro que el prestigioso Antonio Quintero, habitual colaborador de Rafael de León y Manuel Quiroga en tantos títulos exitosos de la copla española. La letra de Quintero es la que más se ha difundido en la mayoría de las versiones que existen del susodicho pasodoble, a lo que contribuyó la inigualable creación de Estrellita Castro. Como curiosidad, con la letra original de J. A. Alvarez, existe una acertada versión posterior grabada por Lolita Sevilla.


Suspiros de España (con la letra de Antonio Quintero)

Quiso Dios, con su poder,
fundir cuatro rayitos de sol
y hacer con ellos una mujer.
Y al cumplir su voluntad,
en un jardín de España nací
como la flor en el rosal.
Tierra gloriosa de mi querer,
tierra bendita de perfume y pasión:
España, en cada flor a tus pies
suspira un corazón.
¡Ay de mi! ¡Pena mortal!,
porque me alejo, España, de ti.
¿Por qué me arrancan de mi rosal?
Quiero yo volver a ser
la luz de aquel rayito de sol
hecho mujer
por voluntad de Dios.
¡Ay, madre mía!
¡Ay! ¡Quién pudiera
ser luz del día
y al rayar la amanecida
sobre España renacer!
Mis pensamientos
han revestido
el firmamento
de besos míos;
y sobre España,
como gotas de rocío,
los dejó caer.
En mi corazón,
España, te miro,
y el eco llevará de mi canción
a España en un suspiro.
  

sábado, 25 de junio de 2016

George Orwell (Motihari, India Británica, 25-6-1903 / Londres, Reino Unido, 21-1-1950): In memoriam

PROFETA DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO

Hoy es aniversario natal del escritor británico George Orwell. Testigo de su época, cercano a la clase trabajadora, durante los años 30 y 40 ejerció como cronista, crítico de literatura y novelista. Su prosa, realista y de gran cualidad narrativa, posee una franqueza y clarividencia sin precedentes en la literatura inglesa. Muchas de sus obras tenían contenidos autobiográficos y fue también autor de gran número de ensayos. En general, toda su variada producción refleja sus posiciones políticas y morales contra el imperialismo británico y los totalitarismos nazi y soviético, subrayando la lucha del ser humano para cambiar las reglas sociales establecidas por el poder político y en favor de la justicia social. De ella destacan dos célebres novelas publicadas después de la Segunda Guerra Mundial: Rebelión en la granja y, sobre todo, 1984, ficciones en las cuales describió un nuevo tipo de sociedad totalitaria controlada por métodos burocráticos y políticos corruptos y abusivos. Ambas se enmarcan en el género de la literatura antiutópica o de sátira de las instituciones.
George Orwell (nacido con el nombre de Eric Arthur Blair) era hijo de un administrador del departamento de opio del gobierno indio. Siendo niño regresó con su familia a Inglaterra y estudió en el colegio de Eton, para después alistarse en la policía india imperial en Birmania, entonces una colonia británica. De los excesos que observó en esta época proviene su rechazo al Imperialismo británico, así que abandonó ese trabajo en 1927 y decidió convertirse en escritor. Después vivió en París y Londres, donde conoció la pobreza; de este difícil período de su vida nació su relato Sin blanca en París y en Londres (1933), ya publicado con el seudónimo de George Orwell. Para entonces hacía cuatro años que había regresado a casa de sus padres en Southwold, enfermo de tuberculosis y sin dinero. Allí se vio obligado a dar clases para ganarse la vida y posteriormente trabajó a media jornada en una librería de segunda mano en Hampstead.
Su siguiente obra, Los días de Birmania (1934) rememoraba criticamente sus cinco años como policía en aquella colonia. Después públicó La hija del clérigo (1935), basándose en sus experiencias como profesor en Southwold, Que no muera la aspidistra (1936), novela semiautobiográfica que narra el proceso de autoexclusión social de un joven de treinta años, y El camino a Wigan Pier (1937), relato sobre la pobreza entre los mineros en el norte de Inglaterra, surgido tras haber recorrido el escritor las zonas deprimidas de Lancashire y Yorkshire, libro donde además expone con claridad su ideología izquierdista. 
En junio de 1936 se casó con Eileen O'Shaughnessy, con quien adoptaria un niño, y a finales de ese mismo año viajó a España para unirse al bando republicano durante la Guerra Civil española. Alistado como miliciano en el POUM, partido de orientación trotskista, vivió los enfrentamientos en su propio bando entre los anarquistas y los comunistas soviéticos, combatió en el frente aragonés y fue herido en Alcubierre (Huesca), siendo poco después declarado inútil para el servivio y volviendo a su país a mediados de 1937. Sus experiencias, recogidas en su interesante libro Homenaje a Cataluña (1938) cambiaron su visión del mundo y fueron origen de su firme posición anti-stalinista, contra el totalitarismo y a favor del socialismo democrático. Su tuberculosis se agravó y hubo de ser ingresado en un sanatorio. Para evitar el frío invierno inglés y reponerse, viajó después a Marruecos, permaneciendo medio año en Casablanca. Su novela Subir a por aire (1939) supuso una nostálgica visión de las costumbres inglesas anteriores a la guerra que se avecinaba.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, escribió reseñas periodísticas de libros hasta 1940 y fue miembro de la Home Guard, organización de defensa del Reino Unido integrada por voluntarios que no habían podido incorporarse al ejército debido fundamentalmente a la edad. Entre 1941 y 1943 trabajó para la BBC en funciones de propaganda de guerra, empleo que abandonó para convertirse en columnista y editor literario de Tribune, revista semanal de ideología izquierdista. Para entonces era ya un escritor prolífico, encargado de redactar reseñas, artículos y reportajes, además de libros. Poco antes del final de la contienda falleció su esposa Eileen durante una operación de útero. A la sazón Orwell estaba en París trabajando como corresponsal de guerra para el periódico The Observer.
A poco de acabar la guerra, Orwell publicó Rebelión en la granja (1945), fábula política alegórica basada en la traición de Stalin a la Revolución rusa y la corrupción de los ideales socialistas. Con la influencia satírica de Jonathan Swift, parodió en ella el modelo del socialismo soviético: los personajes son animales de una granja que se rebelan contra sus dueños, los hombres, aunque luego crean una estructura social peor que la anterior; Lenin, Stalin, Trotski y otras figuras de la escena política son representados por dichos animales. La novela fue un éxito y le proporcionó por primera vez reconocimiento y seguridad económica. Cuatro años más tarde publica 1984, distopía sobre un futuro totalitario imaginado que lleva como título el año en que se ubica la acción. En ella concibó una ficción tan pesadillesca como en la anterior: un mundo regido por grandes potencias. En tal sociedad el lenguaje es adulterado por el poder para distorsionar los hechos, o más exactamente, para crear una nueva realidad artificial; los sentimientos, al igual que los placeres (incluido el sexual), están prohibidos. "El Gran Hermano" (sucedáneo del Máximo Líder político) y su mirada policial lo penetran todo, incluso la intimidad de las personas. Las claves de ese mundo aterrador son el lavado de cerebro, el soborno, el control y la manipulación de la verdad, características y modos que poco después serían habituales en numerosos países. El libro causó una gran impresión, y su título y muchas de sus frases (como « El Gran Hermano te vigila ») pasaron a formar parte del lenguaje común y de la crítica a los totalitarismos y a las técnicas modernas de vigilancia sobre los ciudadanos.
En octubre de 1949 se casó en segundas nupcias con Sonia Brownell. En esta época su salud estaba en franco deterioro y, finalmente, George Orwell falleció tres meses después víctima de la tuberculosis. Contaba 46 años.

 

viernes, 24 de junio de 2016

Carlos Gardel - Sus ojos se cerraron

¿POR QUÉ ESTA MUECA SINIESTRA DE LA SUERTE?

Una vez más recordamos al gran Carlos Gardel en el aniversario de su fallecimiento, y lo hacemos con este fragmento de la película por él protagonizada "El día que me quieras" (1935), estrenada pocos días después del accidente fatal que acabó con la vida del Rey del Tango a los 44 años. Aún hoy resulta sobrecogedor el grado de emoción que alcanza su interpretación de Sus ojos se cerraron, uno de los más dramáticos tangos de su incomparable repertorio, y de cuya música fue autor, con inspiradísima letra de su habitual colaborador Alfredo Le Pera, quien fallecería en el mismo trágico accidente.


Sus ojos se cerraron (Gardel / Le Pera)

Sus ojos se cerraron
y el mundo sigue andando,
su boca que era mía
ya no me besa más,
se apagaron los ecos
de su reir sonoro
y es cruel este silencio
que me hace tanto mal.
Fue mía la piadosa
dulzura de sus manos
que dieron a mis penas
caricias de bondad,
y ahora que la evoco
hundido en mi quebranto,
las lágrimas trenzadas
se niegan a brotar,
y no tengo el consuelo
de poder llorar. 

¿Por qué tus alas tan cruel quemó la vidaP
¿por qué esta mueca siniestra de la suerte?
Quise abrigarla y más pudo la muerte,
¡Cómo me duele y se ahonda mi herida!
Yo sé que ahora vendrán caras extrañas
con su limosna de alivio a mi tormento.
Todo es mentira, mentira ese lamento.
¡Hoy está solo mi corazón!

Como perros de presa
las penas traicioneras
celando su cariño
galopaban detrás,
y escondida en las aguas
de su mirada buena
la suerte agazapada
marcaba su compás.
En vano yo alentaba
febril una esperanza.
Clavó en mi carne viva
sus garras el dolor
y mientras en las calles
en loca algarabía
el carnaval del mundo
gozaba y se reía,
burlándose el destino
me robó su amor.

¿Por qué tus alas tan cruel quemó la vida?
¿por qué esta mueca siniestra de la suerte?
Quise abrigarla y más pudo la muerte,
¡Cómo me duele y se ahonda mi herida!
Yo sé que ahora vendrán caras extrañas
con su limosna de alivio a mi tormento.
Todo es mentira, mentira ese lamento.
¡Hoy está solo mi corazón! 

  

jueves, 23 de junio de 2016

Adam Faith - What do you want?

WISH YOU WANTED MY LOVE, BABY

Adam Faith, nombre artístico de Terence Nelhams-Wright (Londres, UK, 23-6-1940 / Ibíd, 8-3-2003), de quien hoy es aniversario natal, fue un cantante inglés que estuvo muy de moda en su país desde 1959 hasta mediados los años 60. Pionero entre los intérpretes pop británicos, como su coetáneo Cliff Richard, se convirtió en sus inicios en un aclamado teen idol. A ello no fue ajeno su físico: era rubio y guapo. En 1959 tuvo su primer nº 1 en las listas británicas con What do you want?, canción escrita por Les Vandyke, a la que siguieron otros seis grandes hits consecutivamente clasificados en el Top 5.


miércoles, 22 de junio de 2016

Erich Maria Remarque (Osnabrück, Prusia, Imperio Alemán, 22-6-1898 / Locarno, Suiza, 25-9-1970): In memoriam

MODÉLICO DESCRIPTOR DE LOS HORRORES DE LA GUERRA, PACIFISTA Y DANDY 

Hoy es aniversario natal del escritor alemán (nacionalizado estadounidense en 1947) Erich Maria Remarque. Perteneció a la generación de escritores alemanes que vivieron la experiencia de las dos guerras mundiales. Pacifista contumaz, adquirió celebridad internacional con su novela Sin novedad en el frente, contundente descripción de los horrores de la guerra, con la que ganó una fortuna, llevando después una vida rodeado de un lujo sabiamente cultivado, que se adaptaba muy bien a su elegancia, su inteligencia y sus gustos refinados. Toda su obra, simbiosis de realismo y emotividad, es un alegato antibélico y en favor de valores humanistas.
Erich Paul Remark nació en el seno de una familia de clase trabajadora en la que el padre era encuadernador. El estallido de la Primera Guerra Mundial le alejó de sus estudios, pues en 1916 fue movilizado y posteriormente enviado a luchar en el conflicto bélico. Poco después, en el frente belga, sufrió heridas de metralla en la pierna izquierda, el brazo derecho y el cuello, por lo que fue repatriado a un hospital alemán donde pasó el resto de la contienda. Esta experiencia le marcaría profundamente y en ella fundamentaría su novela más famosa, Sin novedad en el frente. Tras el armisticio, prosiguió su aprendizaje como maestro y dió clases de escuela primaria durante algo más de un año. Después se empleó en diversos oficios, entre ellos, librero, periodista y editor. En 1925 se casó con la actriz Ilse Jutta Zambona, un matrimonio desafortunado, con infidelidades por ambas partes, que finalizó en divorcio en 1930.
Tras haber publicado dos novelas previas en 1920 y 1927, Sin novedad en el frente (1929), obra en la que se describe el valor de los soldados rasos y se condena el militarismo, Remarque alcanzó la fama repentinamente. El texto da voz al sufrimiento de un joven combatiente y sus compañeros, individuos inmersos en el horror que les rodea y que revela lo absurdo e inútil de tanta atrocidad. La validadez de su denuncia sigue siendo avalada por su fama y actualidad. Traducida a 26 lenguas el mismo año de su publicación, con el tiempo, su novela se convirtiría en el libro antibelicista más leído en todo el mundo. El film del mismo título basado en él, dirigido en 1930 por Lewis Milestone tuvo un gran éxito y ganó Oscars a la mejor película y director.
Después de publicar El camino de la vuelta (1931), donde describe el desolado panorama de la Alemania de posguerra, el aclamado escritor compró una villa en Porto Ronco (Suiza), planeando vivir allí y en Francia. A lo largo de la década de los años 30, tuvo relaciones con famosas estrellas como Hedy Lamarr o Dolores del Río. El ascenso al poder de los nazis, hizo que el ministro de propaganda Joseph Goebbels prohibiese las obras de Remarque y ordenase quemarlas publicamente (al igual que las obras de Heinrich y Thomas Mann, Stefan Zweig, Bertolt Brecht y muchos otros autores disidentes), lo que aceleró la huída de Alemania del escritor y su ex mujer. Su siguiente novela, Tres camaradas (1936), que describe el ambiente enrarecido y convulso de la República de Weimar durante la década de los años 20, incluyendo la ascensión de los fanatismos políticos, también sería llevada al cine en 1938 en una magnífica película dirigida por Frank Borzage. Mayor densidad adquirió su romance con Marlene Dietrich, a quien conoció en el Lido de Venecia durante el Festival de cine allí celebrado en 1937. Profundamente enamorado, Remarque quiso casarse con ella, pero, como es sabido, Dietrich nunca aceptó divorciarse de su marido, pese a que cada cual llevaba su vida sentimental por separado.
En 1938 su ciudadanía alemana fue revocada, por lo que, temiendo ser repatriado, Remarque e Ilse, con quien se volvió a casar ese mismo año, dejaron Suiza y partieron hacia los Estados Unidos, país del que conseguirían la ciudanía en 1947. Finalmente se divorciaron por segunda vez en 1957. Considerado un traidor en Alemania, en 1943 los nazis tomaron venganza en la persona de su hermana menor Elfriede Scholz, arrestada, juzgada, encarcelada y ejecutada por decapitación, cargando a Erna, su otra hermana con los costes económicos de todo ello. Hasta que la guerra finalizó, Remarque no supo de la suerte corrida por sus familiares, dedicando su novela La chispa de la vida (1952) a su última hermana. Antes había publicado Náufragos (1941), descripción de las miserias sufridas por personas perseguidas por el régimen nacionalsocialista, y Arco de triunfo (1945), narración de la venganza en el París ocupado de un fugitivo torturado por la Gestapo, novelas que, asímismo, Hollywood transformó en sendas películas respectivamente: Así acaba nuestra noche (1941) de John Cromwell y Arco de triunfo (1948) de Lewis Milestone. Lo mismo ocurrió con Tiempo de vivir, tiempo de morir (1954), que Douglas Sirk llevó a la pantalla en el film Tiempo de amar, tiempo de morir (1958). Otras novelas suyas posteriores son El obelisco negro (1956), El cielo no tiene favoritos (1961), La noche de Lisboa (1962), La tierra prometida (1970) y Sombras en el paraíso (1971). Todas ellas contienen el mismo espíritu humanista, preocupado por la salvaguarda de los valores de una civilización que las guerras amenazan con destruir integralmente.
En los años 40, tras romper con Marlene Dietrich, se relacionó con Greta Garbo y, a partir de 1948, volvió a residir en Suiza, donde pasó el resto de su vida. En 1958 se casó con otra estrella, Paulette Godard, matrimonio que duró hasta el fallecimiento del escritor a los 72 años de un colapso coronario.


martes, 21 de junio de 2016

Maureen Stapleton (Troy, New York, US, 21-6-1925 / Lenox, Massachusetts, US, 13-3-2006): In memoriam

ACTRIZ DE ACTRICES

Hoy es aniversario natal de la actriz estadounidense de cine, teatro y televisión Maureen Stapleton. Eminente intérprete de la escena en Broadway, destacó en papeles enérgicos y realistas alejados del glamour, a menudo interpretando figuras maternales, siendo muy aplaudidos sus trabajos en obras de Tennesse Williams, Lillian Hellman o Neil Simon. En el cine actuó por lo común en roles de carácter, a los que aportó una profunda humanidad. Es una de las pocas actrices ganadoras de los Premios Tony (dos), Oscar (uno de entre cuatro nominaciones en la categoría de mejor actriz secundaria) y Emmy (uno), además de un Globo de Oro y un BAFTA. 
Maureen Stapleton tuvo una infancia infeliz debido al alcoholismo agresivo de su progenitor y la separación de sus padres. A los dieciocho años se trasladó a la ciudad de Nueva York y trabajó como modelo con la intención de ser actriz, mientras estudiaba en el Actor Studio. En Broadway debutó en 1946, materializándose su gran oportunidad después que la actriz italiana Anna Magnani rechazara (por no dominar el inglés) el papel de Serafina delle Rose en la obra "La rosa tatuada" de Tennessee Williams, estrenada en 1951, interpretación por la que Stapleton consiguió su primer Tony teatral. Después triunfaría en otras obras de Williams, Lillian Hellman o Neil Simon, convirtiéndose en una celebridad de la escena, al tiempo qe también haría trabajos para la televisión.
Su primer papel en el cine lo realizó en Corazones solitarios (1958) Vincent J. Donehue, drama que adaptaba una novela de Nathanael West, con el protagonismo de Montgomery Clift, Robert Ryan, Myrna Loy y Dolores Hart, por el que obtuvo su primera candidatura al Oscar a la mejor actriz secundaria. Siguieron Piel de serpiente (1960) de Sidney Lumet, traslación a la pantalla de una obra de Tennessee Williams, con Marlon Brando, Anna Magnani y Joanne Woodward, Panorama desde el puente (1962) de Sidney Lumet, producción franco-italiana según el drama homónimo de Arthur Miller, con Raf Vallone y Jean Sorel, y Un beso para Birdie (1963) de George Sidney, comedia musical con Janet Leigh, Dick Van Dyke y Ann-Margret.  
Trabajos en teatro y televisión (en 1967 ganó un premio Emmy a la mejor actriz protagonista por la serie "Los caminos al edén") la mantuvieron apartada de la gran pantalla. Su segunda nominación al Oscar a la mejor actriz secundaria, además de ganar un Globo de Oro y un BAFTA,  llegó con Aeropuerto (1970) de George Seaton, film que puso de moda el cine de catástrofes, con un atractivo reparto que incluía a Burt Lancaster, Dean Martin, Jean Seberg, Jacqueline Bisset, George Kennedy, Helen Hayes, Van Heflin, Barry Nelson y Lloyd Nolan. Después protagonizó junto a Walter Matthau, Barbara Harris y Lee Grant la comedia Eso del matrimonio (1971) de Arthur Hiller, adaptación de la obra "Plaza suite" de Neil Simon, que Stapleton ya había representado con éxito tres años antes en Broadwway. Precisamente por otra obra que Neil Simon escribió ex-profeso para ella, "The gingerbread Lady", la actriz ganó ese año su segundo premio Tony.
Acaparada por el teatro y la televisión, estuvo ausente del cine durante otros siete años, hasta ser recuperada por Woody Allen en Interiores (1978), drama cuyo magnífico reparto incluía a Diane Keaton y Geraldine Page, con cinco candidaturas a los Oscars, una de ellas (la tercera en su carrera) para Stapleton. En los años siguientes rodó películas con más regularidad, tales como Más allá del amor (1979) de Stanley Kramer, drama de temática religiosa con Dick Van Dyke y Kathleen Quinlan; Un toque con más clase (1979) de Melvin Frank, comedia con  George Segal y Glenda Jackson; El admirador (1981) de Edward Bianchi, thriller de terror con Lauren Bacall, Michael Biehn y James Garner; Rojos (1981) de Warren Beatty, drama biográfico sobre el periodista americano John Reed, cronista de la revolución rusa, con el protagonismo de Warren Beatty y Diane Keaton, que, nominado a doce Oscars, ganó tres, uno de ellos para Stapleton (en su cuarta candidatura) como mejor actriz secundaria, quien, además, fue premiada con un BAFTA por su papel de la activista anarquista Emma Goldman; Johnny peligroso (1984) de Amy Heckerling, comedia paródica sobre la Mafia en los años 30 y protagonismo de Michael Keaton; Cocoon (1985) de Ron Howard, exitosa fantasía de ciencia-ficción donde formó parte de un reparto que incluía a Don Ameche, Steve Guttenberg y Jessica Tandy; Esta casa es una ruina (1986) de Richard Benjamin, comedia con Tom Hanks y Shelley Long; Se acabó el pastel (1986) de Mike Nichols, comedia dramática con Meryl Streep y Jack Nicholson; Hecho en el cielo (1987) de Alan Rudolph, drama romántico con  Timothy Hutton y Kelly McGillis; Loca (1987) de Martin Ritt, drama judicial con Barbra Streisand y Richard Dreyfuss; Cocoon: El retorno (1988) de Daniel Petrie, secuela del film tres años anterior, con los mismos protagonistas; Hasta que tu muerte nos una (1992) de Charlie Peters, comedia negra con reparto encabezado por Bob Hoskins; Mamá a tu medida (1994) de Tia Brelis, comedia con Sissy Spacek y Anna Chlumsky; Adictos al amor (1997) de Griffin Dunne, comedia romántica con Meg Ryan y Matthew Broderick; o Wilbur Falls (1998) de Juliane Glantz, comedia dramática con Danny Aiello y Sally Kirkland.
Maureen Stapleton estuvo casada con el manager de producción Max Allentuck (1949-1959), con quien tuvo una hija y un hijo, y con el dramaturgo David Rayfiel (1963-1966). Ambos matrimonios acabaron en divorcio. La actriz, que sufrió de ansiedad, fobias y alcoholismo, atribuidos a sus problemas en la infancia, publicó su autobiografía, "A hell of a life" en 1995. Falleció a los 80 años a consecuencia de una obstrucción pulmonar crónica.

 

Jean-Paul Sartre (Paris, France, 21-6-1905 / Ibíd., 15-4-1980): In memoriam

PADRE DEL EXISTENCIALISMO

Hoy es aniversario natal del filolósofo, novelista, dramaturgo, ensayista y periodista político francés Jean-Paul Sartre, uno de los principales representantes del existencialismo y de los más influyentes pensadores del siglo XX. Sostuvo que la existencia precede a la esencia, que el infierno son los otros y que el hombre es una pasión inútil. En 1964 se le concedió el Premio Nobel de Literatura, que rechazó para no dejarse recuperar por el sistema.
Jean-Paul Sartre era hijo de Jean-Baptiste Sartre, un oficial naval, y de Anne-Marie Schweitzer, hermana de Albert Schweitzer, teólogo, filósofo, musicólogo y médico misionero alemán. Su padre murió cuando él tenía pocos meses, por lo que pasó su infancia bajo la tutela de sus abuelos. Cursó estudios en el Liceo Henri IV, en la Escuela Normal Superior, donde conoció a Simone de Beauvoir -escritora con quien estableció una relación que duraría toda su vida-, en la Universidad de Friburgo (Suiza) y en el Instituto Francés de Berlín (Alemania). Doctorado en Filosofía, enseñó esta materia en varios liceos desde 1929 hasta el comienzo de la II Guerra Mundial, cuando se incorporó al Ejército. Antes había publicado su primera novela, La náusea (1938), en la que adoptó su principio básico de que la existencia precede a la esencia. Los alemanes le hicieron prisionero durante un año (1940-1941) y cuando fue liberado dio clases en Neuilly y algún tiempo después en París, participando en la Resistencia francesa. Las autoridades alemanas, desconocedoras de sus actividades secretas, permitieron la representación de su obra de teatro antiautoritaria Las moscas (1943) y la publicación de su trabajo filosófico más célebre, El ser y la nada (1943), versión personal de la filosofía existencialista de Heidegger. En esta obra concibe a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fé religiosa. Al distinguir entre la existencia humana y el mundo no humano, mantenía que la existencia de los hombres se caracteriza por la nada, es decir, por la capacidad para negar y rebelarse. Su teoría del psicoanálisis existencial afirmaba la ineludible responsabilidad de todos los individuos al adoptar sus propias decisiones y hacía del reconocimiento de una absoluta libertad de elección la condición necesaria de la auténtica existencia humana.
Sartre dejó la enseñanza en 1945 para dedicarse exclusivamente a escribir y fundó, con Simone de Beauvoir y otros, Les Temps Modernes, una de las revistas de pensamiento de la izquierda más influyentes de la posguerra, de la que fue editor jefe. Se le consideró un socialista independiente activo después de 1947, crítico tanto con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) como con los Estados Unidos en los años de la Guerra fría. En la mayoría de sus escritos de la década de 1950 están presentes cuestiones políticas, incluidas sus denuncias sobre la actitud represora y violenta del Ejército francés en Argelia. Rechazó el Premio Nobel de Literatura en 1964 explicando que si lo aceptaba comprometería su integridad como escritor.
Las obras filosóficas de Sartre conjugan la fenomenología del filósofo alemán Edmund Husserl, la metafísica de los filósofos alemanes Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Martin Heidegger, y la teoría social de Karl Marx en una visión única llamada existencialismo. Este enfoque, que relaciona la teoría filosófica con la vida, la literatura, la psicología y la acción política, suscitó un amplio interés que hizo del existencialismo un movimiento mundial. Las obras de teatro y novelas de Sartre expresan su creencia de que la libertad y la aceptación de la responsabilidad personal son los principales valores de la vida y que los individuos deben confiar en sus poderes creativos más que en la autoridad social o religiosa.
En su última obra filosófica, Crítica de la razón dialéctica (1960), trasladó el énfasis puesto en la libertad existencialista y la subjetividad por el determinismo social marxista. Sostenía que la influencia de la sociedad moderna sobre el individuo es tan grande que produce la serialización, lo que él interpreta como pérdida de identidad y que es equiparable a la enajenación marxista. El poder individual y la libertad sólo pueden recobrarse a través de la acción revolucionaria colectiva. A pesar de su llamamiento a la actividad política desde ópticas marxistas, Sartre no se afilió al Partido Comunista Francés, conservando así la libertad para criticar abiertamente las intervenciones militares soviéticas en Hungría (1956) y en Checoslovaquia (1968). También fue contrario a la política estadounidense en Vietnam y colaboró con Bertrand Russell en el establecimiento del Tribunal internacional de Estocolmo para la persecución de los crímenes de guerra. Asímismo se le considera uno de los padres espirituales del mayo francés del 68.
Otros textos de Sartre son la serie narrativa inacabada Los caminos de la libertad, que comprende La edad de la razón (1945), El aplazamiento (1945) y La muerte en el alma (1949); un estudio sobre el escritor francés Jean Genet, San Genet, comediante y mártir (1952); las obras teatrales A puerta cerrada (1944), La puta respetuosa (1946), Las manos sucias (1948), El diablo y Dios (1951), Kean (1954) y Los secuestrados de Altona (1959); su autobiografía, Las palabras (1964), y un estudio sobre el novelista francés Gustave Flaubert, El idiota de la familia (1971-1972) entre otros muchos títulos.
En 1975 se inició el progresivo quebranto de su salud; la ceguera lo apartó de la lectura y la escritura durante los últimos años de su vida, concluida a los 74 años a consecuencia de un edema pulmonar.

(Reseña biográfica procedente, con retoques, de la página El poder de la palabra)


lunes, 20 de junio de 2016

Tribute to Stephen Frears (Leicester, UK, 20-6-1941)

SENTIDO CRÍTICO Y EMOCIÓN

El director inglés Stephen Frears cumple hoy 75 años. Autor de una muy variada filmografía y con amplia experiencia en televisión, su cine ofrece principalmente comedias dramáticas de ubicación urbana con tendencia a la sátira social, relatos con ambientes criminales o historias de intrigantes vinculaciones amorosas. Su carrera ha combinado produciones británicas de carácter realista y coste bajo o moderado  y films americanos con altos presupuestos y estrellas, aunando sentido crítico y emoción en sus films más logrados. Dos veces candidato al Oscar al mejor director, ha recibido múltiples reconocimientos internacionales. En 2009 fue nombrado Comandante de la Orden de las Artes y las Letras en Francia.
Hijo de un médico y una trabajadora social, Stephen Frears estudió Derecho en la Universidad de Cambridge y comenzó su carrera artística en el mundo del teatro, participando como director en el Royal Court Theatre, representando funciones como "Esperando a Godot" de Samuel Beckett, que Frears dirigió en 1964. En el cine, y en tareas de asistente de dirección, tuvo la fortuna de colaborar a mediados de los años 60 con varios de los puntales del free cinema británico, entre ellos Karel Reisz y Lindsay Anderson. A finales del decenio, Stephen Frears comenzó a dirigir productos para televisión.
Su primer largometraje fue Detective sin licencia (1971), una especie de neo-noir en tono de comedia con Albert Finney como protagonista, la única vez en la que trabajó para el cine durante los años 70, ocupándose principalmente en la realización de series y telefilms. Trece años después, La venganza (1984) fue un thriller criminal con John Hurt, Tim Roth, Laura Del Sol y Terence Stamp. Este titulo le sirvió a Frears para salir del anonimato, alcanzando su primer éxito internacional con Mi hermosa lavandería (1985), comedia dramática ubicada en el Londres de la era Thatcher con temas como la homosexualidad y el racismo y el protagonismo de Saeed Jaffrey, Roshan Seth y un joven Daniel Day-Lewis. Otras películas británicas fueron Abrete de orejas (1987), adaptación de una biografía de John Lahr sobre el dramaturgo Joe Orton (Gary Oldman), su amante Kenneth Halliwell (Alfred Molina) y su agente literario Peggy Ramsay (Vanessa Redgrave), o la sátira Sammy y Rosie se lo montan (1987), retrato del submundo marginal de Londres, con Shashi Kapoor, Frances Barber y Claire Bloom. Su consagración internacional llegó con Las amistades peligrosas (1988), drama de época basado en la adaptación teatral de Christopher Hampton de la novela dieciochesca "Les liaisons dangereuses" de Pierre Choderlos de Laclos, film rodado en Francia en el que contó con Glenn Close, John Malkovich y Michelle Pfeiffer para los papeles principales. Esta cuidada y lujosa producción recibió aclamación internacional, obtuvo siete candidaturas a los Oscars (ganó tresy el César a la mejor película extranjera.
Los anteriores films constituyeron el preludio de sus siguientes trabajos en Hollywood: Los timadores (1990), magnífico neo-noir basado en una novela de Jim Thompson, con John Cusack, Anjelica Huston y Annette Bening, tuvo a Martin Scorsese como productor y logró cuatro nominaciones a los Oscars, una de ellas para Frears como mejor director; Héroe por accidente (1992), comedia dramatica con Dustin Hoffman, Geena Davis, Andy García que fracasó comercialmente, al igual que El secreto de Mary Reilly (1995), thriller de terror con Julia Roberts y John Malkovich. Para la BBC rodó Café irlandés (1993), un telefilm en tono de comedia familiar con Colm Meaney, Tina Kellegher, Ruth McCabe que se exhibió en salas de cine en algunos países, entre ellos España, cuya Academia le obsequió con un Goya a la mejor película europea.
A partir de sus tropiezos en taquilla, Frears filmó proyectos de menor presupuesto, alternando rodajes en su país y Hollywood: La camioneta (1996), comedia crítica de tinte social con Colm Meaney y Donal O'Kelly; Hi-Lo Country (1998), apreciable western dramático ambientado en tiempos posteriores a la II Guerra Mundial, no bien apreciado en su momento, a pesar de que con él Frears consiguió el Oso de Plata al mejor director en el  Festival de Berlín, siendo sus protagonistas Woody Harrelson, Billy Crudup y Patricia Arquette, además de suponer el debut de la actriz española Penélope Cruz en el cine estadounidense; Alta fidelidad (2000), comedia basada en una novela de Nick Hornby sobre el propietario de una tienda de discos en los años 80 interpretado por John Cusack; Liam (2000), crónica de la vida obrera británica en el Liverpool de los años 30, con Ian Hart, Claire Hackett y Anne Reid; Negocios ocultos (2002), thriller dramático sobre dos inmigrantes en Londres, con Audrey Tautou, Chiwetel Ejiofor y Sergi López, y Mrs. Henderson presenta (2005), comedia basada en hechos reales sobre el teatro musical londinense en los años 30, con Judi Dench, Bob Hoskins y Kelly Reilly.
Frears volvió a saborear las mieles del éxito masivo con La reina (2006), incisivo relato de los sucesos políticos acaecidos tras la muerte de la princesa Diana de Gales, con Helen Mirren como Elizabeth II y Michael Sheen como Tony Blair, un film con seis nominaciones a los Oscars (entre ellas, mejor película, director y actriz principal, obteniendo Mirren la dorada estatuilla), ganador de dos premios BAFTA (de diez candidaturas), dos Globos de Oro y un gran número de reconocimientos internacionales, entre ellos el Goya español a la mejor película europea. En el resto de su filmografía figuran títulos como Chéri (2009), drama adaptador de la novela homónima de Colette, ambientado en la belle époque francesa, sobre la relación entre una madura cortesana (Michelle Pfeiffer) y un joven inexperto (Rupert Friend), Tamara Drewe (2010), comedia dramática rural con Gemma Arterton, Doble o nada (2012), comedia con Bruce Willis, Rebecca Hall, Catherine Zeta-Jones y Joshua Jackson, Philomena (2013), melodrama de gran éxito popular basado en hechos reales, con Judi Dench y Steve Coogan, candidato a cuatro Oscars y ganador del David di Donatello a la mejor película europea, El ídolo (2015), biopic sobre el ciclista estadounidense Lance Armstrong, encarnado por Ben Foster, y Florence Foster Jenkins (2016), biopic sobre una excéntrica heredera neoyorquina que se convirtió en cantante de ópera a pesar de su escaso talento musical, con Meryl Streep y Hugh Grant.
Entre 1966 y 1975 Frears estuvo casado con la editora Mary-Kay Wilmers, con la que tuvo dos hijos; desde el divorcio convive en Londres con la pintora Annie Rothenstein, con la que ha tenido otros dos hijos.

 

Agua, azucarillos y aguardiente (Federico Chueca) - Pasacalle pasodoble

VAMOS ANDANDO DEL BRACERO, AGÁRRATE

Recordamos el aniversario del fallecimiento del compositor madrileño Federico Chueca con este popular fragmento final de "Agua, azucarillos y aguardiente", zarzuela en un acto con libreto de Miguel Ramos Carrión y música del propio autor estrenada en el Teatro Apolo de Madrid el 23 de junio de 1897. El video corresponde a una grabación realizada en el Teatro Calderón de Madrid durante la temporada lírica de 1995. En esta producción de Jose Luis Moreno, las voces solistas aquí (por orden de intervención) son las de Pepe Ruiz, Pedro Pablo Juárez, Amelia Font y Amparo Madrigal.

domingo, 19 de junio de 2016

Pier Angeli (Cagliari, Sardegna, Italia, 19-6-1932 / Beverly Hills, California, US, 10-9-1971): In memoriam

SENSIBILIDAD MALOGRADA

Hoy es aniversario natal de la actriz italiana Pier Angeli, que hizo carrera en Hollywood durante algo más de una década para fallecer allí a los 39 años, en plena decadencia profesional,  por sobredosis 'accidental' de fármacos. Con su rostro delicado y dulce y una personalidad vulnerable, fue una estrella juvenil de sensibilidad inquieta que el cine no supo aprovechar demasiado.
Hijas de un importante arquitecto, Anna Maria Pierangeli y su hermana gemela (la también futura actriz Marisa Pavan) se aficionaron al cine desde niñas. Pese a la contrariedad de su padre, el sueño de Anna Maria se hizo realidad a los 17 años gracias a la mediación del director francés de origen ruso Léonide Moguy, quien buscando un rostro nuevo para su película Mañana será tarde (1950), la hizo debutar en ella al lado de Vittorio De Sica. Con la frescura de su interpretación en este melodrama triunfador en el Festival de Venecia, Pierangeli deslumbró a la crítica y al público italiano, llegando a ganar el Nastro d'Argento a la mejor acriz protagonista. Léonide Moguy volvió a dirigirla en Mañana será otro día (1951), secuela de su anterior film.
Pronto fue reclamada en Hollywood, donde cambiaron su nombre a Pier Angeli, protagonizando allí Teresa (1951) de Fred Zinnemann, exitoso drama junto a John Ericson por el que la crítica la comparó con Greta Garbo, ganando además un Globo de Oro como nueva estrella del año. Contratada por Metro-Goldwyn-Mayer, después participó en títulos como El milagro del cuadro (1952) de Richard Brooks, comedia dramática con Stewart Granger y George Sanders, o Tres amores (1953), film de episodios en el que apareció junto a Kirk Douglas en el tercero, titulado "Equilibrio". Durante el rodaje Douglas se enamoró de ella, idilio obstaculizado por la madre de Pier Angeli. En el musical romántico Sombrero (1953) de Norman Foster compartió créditos con Ricardo Montalban, Vittorio Gassman, Cyd Charisse e Yvonne De Carlo. El descubrimiento de Leslie Caron, otra ingenua europea, hizo que M.G.M. la relegase, cediéndola en ocasiones a otros estudios. Siguieron Mademoiselle Nitouche (1954) de Yves Allégret, comedia con Fernandel rodada en Francia, o El cáliz de plata (1954) de Victor Saville, peplum de Warner con Virginia Mayo, Jack Palance y Paul Newman en su debut en la pantalla. Por esta época sostuvo un romance con James Dean, al que también se opuso su madre, la señora Enrichetta Romiti. Finalmente se casó con el cantante y actor italoamericano Vic Damone en el otoño de 1954, matrimonio del que nació su hijo Perry en agosto del año siguiente y que acabó en divorcio en 1958.
En adelante se la pudo ver en Puerto Africa (1956) de Rudolph Maté, drama de producción británica con Philip Carey y Dennis Price, Marcado por el odio (1956) de Robert Wise, drama boxístico con Paul Newman, Loco por el circo (1958) de Michael Kidd, comedia con Danny Kaye y su útimo film en M.G.M., S.O.S. Pacífico (1959) de Guy Green, thriller británico con Richard Attenborough, Eva Bartok y Eddie Constantine, Amargo silencio (1960) de Guy Green, otro drama rodado en Inglaterra, con Richard Attenborough, Michael Craig y Bernard Lee, o Sodoma y Gomorra (1962) de Robert Aldrich, drama bíblico con Stewart Granger, tras el cual su carrera entró en declive. En 1962 se casó en Londres con el compositor y director de orquesta italiano Armando Trovajoli, quince años mayor que ella, con quien tuvo un segundo hijo, Howard Andrea, nacido en 1963. La separación llegaría en 1966 y el divorcio en 1969.
Otros títulos posteriores de la actriz fueron Pánico en Bangkok (1964) de André Hunebelle, film de aventuras con Kerwin Matthews, Berlín, cita con los espías (1965) de Vittorio Sala, drama italiano de intriga con Dana Andrews, La batalla de las Ardenas (1965) de Ken Annakin, film bélico donde formó parte de un reparto que incluía a Henry Fonda, Robert Shaw, Robert Ryan y Dana Andrews, Por mil dólares al día (1966) de Silvio Amadio, spaghetti-western con Zachary Hatcher, El rey de África (1968) de Sandy Howard, film de aventuras coloniales con Ty Hardin, ¡Viva América! (1969) de Javier Setó, thriller de producción española con Jeffrey Hunter, Las endemoniadas (1970) de Sergio Bergonzelli, thriller italiano con Eleonora Rossi Drago, y Octoman (1971) de Harry Essex, título de ciencia-ficción con Kerwin Mathews.
Desde finales de los años 60, década en que volvió a ser acreditada con su nombre real, Anna Maria Pierangeli estaba sola y muy deprimida, sus hijos vivían lejos de ella, ya no era tan joven, su carrera había declinado, a la postre trabajando en producciones sin valor artístico, obligada por sus crecientes dificultades económicas y sus problemas con el fisco italiano. En septiembre de 1971 su cadáver fue encontrado en su apartamento  hollywoodense. El parte médico hablaba de intoxicación química por sobredosis de fármacos. La actriz contaba 39 años. Una carta hallada poco después revelaba que Jimmy Dean había sido su único amor.