domingo, 18 de octubre de 2015

Miriam Hopkins (Savannah, Georgia, US, 18-10-1902/ New York, US, 9-10-1972): In memoriam

PERICIA Y AUTORIDAD

Hoy es aniversario natal de la actriz estadounidense Miriam Hopkins. De baja estatura pero gran temperamento, versatilidad y elegancia, fue una de las principales estrellas en el Hollywood de los años 30 y más adelante una eficacísima intérprete de carácter. Culta y refinada, podía ser encantadora o viperina, sensible o arpía, sensual o divertida. Trabajó con importantes directores como Ernst Lubitsch, Rouben Mamoulian, King Vidor, Howard Hawks o William Wyler y fue candidata al Oscar en una ocasión.
Después que sus padres se separaron, Ellen Miriam Hopkins se trasladó con su madre a Syracuse, New York, en cuya Universidad estudió arte dramático. A los veinte años trabajó como corista en Broadway y en 1926 se orientó hacia el teatro, consiguiendo pronto la aclamación del público gracias a su brillante personalidad, dicción clara y precisa y buena presencia. El cine la requirió y, contratada por Paramount, Hopkins debutó en la comedia romántica Fast and loose (1930) de Fred C. Newmeyer, pero siguió siendo fiel al teatro, un medio en el que siempre tuvo un nombre importante.
Sus siguientes films fueron El teniente seductor (1931) de Ernst Lubitsch, opereta de gran éxito con Maurice Chevalier y Claudette Colbert, 24 horas (1931) de Marion Gering, drama con Clive Brook y Kay Francis, El hombre y el monstruo (1931) de Rouben Mamoulian, la mejor de las adaptaciones de "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde", la famosa novela de Robert Louis Stevenson, con Fredric March, Así es Nueva York (1932) de William C. deMille, drama con Phillips Holmes, Bailando a ciegas (1932) de David Burton, drama con Jack Oakie, El tigre del Mar Negro (1932) de John Cromwell, drama sobre la Revolución Rusa, con George Bancroft, y Un ladrón en la alcoba (1932) de Ernst Lubitsch, excelente comedia con Kay Francis y Herbert Marshall que la convirtió en una estrella. Después protagonizó títulos como Secuestro (1933) de Stephen Roberts, drama que adaptaba una novela de William Faulkner, El regreso de una extraña (1933) de King Vidor, drama con Lionel Barrymore, Una mujer para dos (1933), tercer título en que fue dirigida por Ernst Lubitsch, otra elegante comedia sofisticada en la que vivía un ménage à trois con Fredric March y Gary Cooper, Mi vida entera (1934) de James Flood, drama con Fredric March y George Raft, Fuga apasionada (1934) de Elliott Nugent, comedia con Bing Crosby, La mujer más rica del mundo (1934) de William A. Seiter, comedia romántica con Joel McCrea (el primero de los cinco films en que ammbos coincidieron) y Fay Wray, La feria de la vanidad (1935) de Rouben Mamoulian, drama histórico pionero en Technicolor con Frances Dee y Cedric Hardwicke por el que obtuvo su única nominación al Oscar como mejor actriz, La ciudad sin ley (1935) de Howard Hawks, melodrama de época con Edward G. Robinson y Joel McCrea, Esplendor (1935) de Elliott Nugent,  comedia romántica con Joel McCrea, Esos tres (1936) de William Wyler, drama que adaptaba una obra de Lillian Hellman, con Merle Oberon y Joel McCrea, Los hombres no son dioses (1936) de Walter Reisch, drama de producción británica con Gertrude Lawrence, Sebastian Shaw y Rex Harrison, Quien conquista es la mujer (1937) de John G. Blystone, su última comedia con Joel McCrea, Una chica rubia (1937) de Leigh Jason, comedia con Ray Milland, La solterona (1939) de Edmund Goulding, drama basado en una novela de Edith Warton, con Bette Davis (el primero de sus dos films juntas, cuya publicidad incluyó la famosa 'rivalidad' entre ambas actrices) y George Brent, Oro, amor y sangre (1940) de Michael Curtiz, western con Errol Flynn, Un caballero en la noche (1942) de Edwin L. Marin, drama criminal con Brian Donlevy y Preston Foster, o Vieja amistad (1943) de Vincent Sherman, comedia dramática basada en una obra de John Van Druten y su segunda película con Bette Davis, que reactivó el enfrentamiento entre las dos.
Tras un paréntesis de seis años durante los cuales fue pionera en programas dramáticos de televisión, Hopkins regresó al cine en roles secundarios donde no dejó de mostrar su impronta de actriz consumada en películas como La heredera (1949) de William Wyler, adaptación de "Washington Square", la novela de Henry James, con Olivia de Havilland, Montgomery Clift, Ralph Richardson, Casado y con dos suegras (1951) de Mitchell Leisen, divertida comedia con Gene Tierney, John Lund y Thelma Ritter, donde exhibió una sorprendente comicidad, o Carrie (1952) de William Wyler, adaptación de una novela de Theodore Dreiser, con Laurence Olivier y Jennifer Jones. Ausente de la gran pantalla durante otros nueve años, William Wyler la recupera para La calumnia (1961), remake del film de 1936 en el que ambos habían colaborado, con el protagonismo ahora de Audrey Hepburn, Shirley MacLaine y James Garner. Despues de aparecer en la comedia erótica Fanny Hill (1964) de Russ Meyer, interpretó su último papel importante en la gran pantalla, el de madre de Robert Redford en La jauría humana (1966) de Arthur Penn, tenso drama sureño donde también aparecían Marlon Brando y Jane Fonda.
Miriam Hopkins se casó y divorció cuatro veces: con el actor Brandon Peters (1926–27), con el aviador y guionista Austin Parker (1928–31), con el director Anatole Litvak (1937–39), a cuyas órdenes curiosamente nunca actuó, y con el corresponsal de guerra Raymond B. Brock (1945–51). En 1932, adoptó un hijo, Michael T. Hopkins. La actriz falleció de un ataque cardiaco nueve días antes de cumplir 70 años.



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