domingo, 18 de octubre de 2015

George C. Scott (Wise, Virginia, US, 18-10-1927 / Westlake Village, California, US, 22-9-1999): In memoriam

TALENTOSO, DURO Y TEMIBLE

Hoy es aniversario natal del actor estadounidense George C. Scott. De fuerte temperamento, aire orgulloso y voz grave y ligeramente nasal,  interesó a los productores de Hollywood por su experiencia teatral. Aun de indudable talento y  extremadamente profesional, su actitud exigente y ocasionalmente desafiante alimentó su fama de actor problemático, a lo que no fue ajena su afición a la bebida, que le impulsó a meterse en riñas de taberna de las que salió con las narices rotas en cinco ocasiones. Amaba el teatro muy por encima del cine, en el que decía trabajar sólo por dinero. Cuatro veces candidato al Oscar (dos como actor secundario y dos como actor principal), lo ganó en su tercera candidatura, aunque su desprecio por los premios le hizo rechazarlo.
George Campbell Scott, hijo de un ejecutivo de una marca automovilística, perdió a su madre poco antes de cumplir los ocho años y fue criado por su padre. Poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial
se alistó en la Marina, en la que sirvió durante cuatro años, aunque no llegó a entrar en combate y fue destinado al cementerio de Arlington, donde cada día aterrizaban los cadáveres de jóvenes soldados víctimas del conflicto armado. Scott cayó en depresión y se dio a la bebida. Con intención inicial de ser escritor, estudió periodismo en la Universidad de Missouri, llegando a interesarse por el arte de la interpretación "como medio para huir de sí mismo".
Tras su graduación en 1953 se hizo actor al darse cuenta de que no tenía talento suficiente para escribir. Enrolado en pequeñas compañías con las que recorrió el país durante siete años, a los treinta años le llegó su gran oportunidad, debutando en Broadway con "Ricardo III" de Shakespeare. Dos años después participó en su primera película, El árbol del ahorcado (1959) de Delmer Daves, memorable western protagonizado por Gary Cooper, Maria Schell y Karl Malden, seguido de Anatomía de un asesinato (1959) de Otto Preminger, magnífico drama judicial con James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara y Arthur O'Connell, por el que fue nominado al Oscar por primera vez como mejor actor secundario por su interpretación del fiscal Claude Dancer, candidatura que repitió dos años después por El buscavidas (1961) de Robert Rossen, excelente drama sobre el mundo del billar con Paul Newman, Jackie Gleason y Piper Laurie. Su prometedora carrera en la pantalla avanzó con títulos como El último de la lista (1963) de John Huston, thriller criminal con Dana Wynter y Clive Brook, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964) de Stanley Kubrick, parodia de la guerra fría coprotagonizada por Peter Sellers donde Scott encarnó a un jactancioso general, El Rolls-Royce amarillo (1965) de Anthony Asquith, comedia dramática con Ingrid Bergman, Rex Harrison, Alain Delon, Jeanne Moreau, Omar Sharif y Shirley MacLaine, La Biblia (en su principio) (1966) de John Huston, traslación de los primeros 22 capítulos del Génesis, donde Scott fue Abraham en un reparto que incluía a Stephen Boyd, Ava Gardner, Richard Harris, John Huston y Peter O'Toole, Bromas con mi mujer... no (1966) de Norman Panama, comedia con Tony Curtis y Virna Lisi, Un fabuloso bribón (1967) de Irvin Kershner, comedia con Sue Lyon y Michael Sarrazin, o Petulia (1968) de Richard Lester, drama con Julie Christie y Richard Chamberlain.
Su protagonismo en Patton (1970) de Franklin J. Schaffner, drama bélico biográfico junto a Karl Malden, fue galardonado con el Globo de Oro y el Oscar al mejor actor, premio que rechazó y no acudió a recoger, siendo el primer actor en manifestar tal gesto, aunque la Academia volvió a nominarlo al año siguiente en la misma categoría por Anatomía de un hospital (1971) de Arthur Hiller, comedia negra de misterio con Diana Rigg. Entre ambos títulos se estrenaron El detective y la doctora (1971) de Anthony Harvey, comedia de intriga con Joanne Woodward, y Fuga sin fin (1971) de Richard Fleischer, thriller de acción con Tony Musante, Trish Van Devere y Colleen Dewhurst, las dos últimas respectivamente sus tercera y cuarta esposas. Otros títulos de la década fueron Los nuevos centuriones (1972) de Richard Fleischer, drama policiaco con Stacey Keach, Furia (1972), drama que él mismo dirigió e interpretó sin demasiada repercusión, Oklahoma, año 10 (1973) de Stanley Kramer, western con Faye Dunaway, John Mills y Jack Palance, El día del delfín (1973) de Mike Nichols, thriller de ciencia-ficción con Trish Van Devere, Hindenburg (1975) de Robert Wise, drama de catástrofe aérea con Anne Bancroft, La isla del adiós (1977) de Franklin J. Schaffner, drama con David Hemmings, Gilbert Roland y Claire Bloom, El príncipe y el mendigo (1977) de Richard Fleischer, adaptación de la novela de Mark Twain, con Oliver Reed, Raquel Welch, Mark Lester, Ernest Borgnine, Rex Harrison, David Hemmings y Charlton Heston, Movie, movie (1978) de Stanley Donen, dos historias diferentes en un homenaje a las sesiones dobles de los cines de los años treinta, con Trish Van Devere, o Hardcore: un mundo oculto (1979) de Paul Schrader, drama criminal con Peter Boyle.
En la última etapa de su carreera participó en Al final de la escalera (1980) de Peter Medak, thriller de terror psicológico con Trish Van Devere y Melvyn Douglas, La fórmula (1980) de John G. Avildsen, thriller con Marlon Brando y Marthe Keller, Taps, más allá del honor (1981) de Harold Becker, drama militar con Timothy Hutton, Ojos de fuego (1984) de Mark L. Lester, thriller de ciencia-ficción con Drew Barrymore y David Keith, El Exorcista III (1990) de William Peter Blatty, film de terror sobrenatural con Brad Dourif, Malicia (1993) de Harold Becker, thriller criminal con Alec Baldwin, Nicole Kidman y Bill Pullman, o Gloria (1999) de Sidney Lumet, remake del film del mismo título rodado por John Cassavetes en 1980, con Sharon Stone heredando el papel de Gena Rowlands. Desde los años 60 también trabajó asiduamente en teatro y televisión.
George C. Scott estuvo casado con cuatro mujeres: Carolyn Hughes (1951-55), con la que tuvo una hija; Patricia Reed (1955-60), madre de un hijo y una hija; Colleen Dewhurst (1960-65; 1967-72), con la que tuvo dos bodas, dos divorcios y dos hijos (uno de ellos el actor Campbell Scott), y Trish Van Devere (1972-1999), su pareja en varias películas, con quien adoptó a un sobrino de ella y que fue su viuda, aunque para entonces ya estaban separados. Fuera de estos matrimonios tuvo otra hija con Karen Truesdell. Entre su primer y segundo matrimonio con Colleen Dewhurst sostuvo una tormentosa relación con Ava Gardner.
El actor de Virginia falleció a los 71 años de un aneurisma aórtico abdominal.

 

1 comentario:

  1. Excelente!! No sabía mucho de este actor, y menos lo del rechazo al Oscar.

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