lunes, 11 de mayo de 2015

Camilo José Cela (Iria Flavia, La Coruña, España, 11-5-1916 / Madrid, España, 17-1-2002): In memoriam

EL NOBEL PROVOCADOR

El escritor español Camilo José Cela nació tal día como hoy hace 99 años. Prolífico y controvertido autor, asumió en su novelística los recursos narrativos de las vanguardias del siglo XX y fue un renovador del género, al que aportó notables dosis de experimentación y libertad expresiva, combinando humor, ternura, horror, desenfado verbal y léxico escatológico. Sus libros de viaje le dieron cierta reputación de hombre andariego, fornicador y tragaldabas. De ideas conservadoras, como personaje público supo conjugar su carismática imagen provocadora, pronta a la imprecación y el exabrupto, con su adhesión más o menos oportunista y encubierta al régimen franquista. A sus adversarios ideológicos respondía con su voz potente y su habitual talante burlón y deslenguado, dedicando algunos de sus libros «a mis enemigos que tanto me han ayudado en mi carrera». La concesión del Premio Nobel de Literatura en 1989 le confirmó como popular figura mediática.
Nacido en un caserío cercano al municipio de Padrón, Camilo José Cela Trulock vivió en Vigo entre 1921 y 1925, año en que su familia se trasladó a Madrid. Antes de concluir sus estudios de bachillerato enfermó de tuberculosis y fue internado en un sanatorio de Guadarrama (Madrid) durante 1931 y 1932, donde empleó el reposo obligado en largas sesiones de lectura. En 1934 ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, pronto la abandonó para asistir como oyente a la Facultad de Filosofía y Letras, donde el poeta Pedro Salinas da clases de Literatura Contemporánea. Cela le muestra sus primeros poemas, y recibe de él estímulo y consejos. Este encuentro resulta fundamental para el joven Cela, que se decide por su vocación literaria. En la facultad conoce a Alonso Zamora Vicente, a María Zambrano y a Miguel Hernández, y a través de ellos entra en contacto con otros intelectuales del Madrid de esta época, que termina con el estallido de la Guerra Civil, en la que Cela huyó de Madrid y se alistó en el bando nacional en Logroño. Fue herido en el frente y de nuevo hospitalizado. Antes, en plena guerra, había terminado su primera obra, el libro de poemas Pisando la dudosa luz del día, que se publicaría en 1945. 
En 1940 comienza a estudiar Derecho, y este mismo año aparecen sus primeras publicaciones. Su primera gran obra, sin embargo, no verá la luz hasta dos años después: La familia de Pascual Duarte (1942), novela de gran crudeza desarrollada en la Extremadura rural de antes de la Guerra Civil. A pesar del éxito casi unánime de esta novela, la aspereza del tema tratado le hace tener problemas con la Iglesia, lo que concluye en la prohibición de la segunda edición de la obra (que acabará siendo publicada en Buenos Aires). Poco después, Cela abandona la carrera de Derecho para dedicarse profesionalmente a la literatura. En 1943 obtuvo el carnet de periodista y los dos años siguientes trabajó como censor para el Ministerio de la Gobernación del régimen franquista. Los que quedan de esta década son años muy importantes en la biografía del escritor: en 1944 se casa con la maestra María del Rosario Conde Picavea, en 1946 nace su único hijo, Camilo José Cela Conde y por esos años comienza a escribir La colmena, lleva a cabo dos exposiciones de sus pinturas y aparecen Viaje a La Alcarria (1948) y El cancionero de La Alcarria (1948).
En 1951 publicó en Buenos Aires su novela más famosa (e inmediatamente prohibida en España hasta 1955), La colmena, panorámica de la vida madrileña hacia 1942, en el ambiente miserable y depresivo de la posguerra. Ya el título evidencia el propósito de referirse al colectivo de una ciudad, sin argumento ni protagonistas definidos. Con un complejo montaje para ubicar y seguir a más de trescientos personajes y con una técnica que con reservas cabe calificar de objetivista, el escritor traza un desgarrado testimonio de las zozobras y estrecheces de una sociedad. La crítica ha señalado que supuso la incorporación española a la novelística moderna. Son posteriores Mrs. Cadwell habla con su hijo (1953), novela en forma epistolar que encierra una confesión en las fronteras del delirio, y La catira (1955), cuya acción se sitúa en Venezuela; las colecciones de cuentos El molino de viento (1956), Tobogán de hambrientos (1962), Garito de hospicianos (1963) y El ciudadano Iscariote Reclús (1965), entre otras, y libros de viaje como Del Miño a Bidasoa (1952), Judíos, moros y cristianos (1956) y Viaje al Pirineo de Lérida (1965).
Desde 1954 se había trasladado a la isla de Mallorca, donde vivirá buena parte de su vida (hasta 1989). En 1956 creó con Caballero Bonald una revista literaria llamada Papeles de Son Armadans (1956–1979), de la que fue director, y también fundó la editorial Alfaguara, donde se publicaron sus obras y las de otros muchos autores del momento. En 1957 fue elegido para ocupar el sillón Q de la Real Academia Española, que mantendría durante sus cuarenta y cinco restantes años de vida.
En 1969 vuelve a la novela con una obra barroca de claro propósito experimental, Vísperas, festividad y octavas de San Camilo de 1936 en Madrid, de nuevo centrada en la capital española, esta vez al comienzo de la guerra civil, para explorar en el confuso ambiente político y moral la violencia fratricida que tal clima desencadenó. El autor recurre a una expresión novedosa y compleja, tanto en la sintaxis como en la puntuación e incorpora los recursos de la nueva narrativa (monólogo interior, narración en segunda persona, etc). En las novelas siguientes asistimos a una ruptura extrema de la forma narrativa: Oficio de tinieblas 5 (1973), fraccionada en una serie de aforismos y pensamientos yuxtapuestos, sin apenas elementos novelescos; Mazurca para dos muertos, de 1983, una crónica de ambientación gallega, incesantemente interrumpida y sujeta a continuas alteraciones de los puntos de vista; y Cristo versus Arizona (1988), situada en un nuevo escenario -en la frontera entre Estados Unidos y México-, donde a la violencia de la ley de los hombres se opone la primitiva y gozosa libertad de los cuerpos. Asímismo su saber lingüístico se evidencia en su importante Diccionario secreto (1968), y su actividad en empresas menores de carácter misceláneo o periodístico, en títulos como El juego de los tres madroños (1983) y El asno de Buridán (1986). En la década de los 90 publicó la miscelánea de textos narrativos El huevo del juicio (1993), Memorias, entendimientos y voluntades (1993), de carácter autobiográfico, El asesinato del perdedor (1994), historia de una persona empujada al suicidio por la sociedad, La cruz de San Andrés (1994), su Poesía completa (1996), un Diccionario geográfico popular de España (1997) y la novela Madera de boj (1999), con la que rindió homenaje a la Galicia marinera.
Durante la época de la transición a la democracia desempeñó un papel notable en la vida pública española, ocupando por designación real un escaño en el Senado de las primeras Cortes democráticas entre 1977 y 1979, y participando así en la revisión del texto constitucional elaborado por el Congreso. Ya consagrado como uno de los grandes escritores nacionales, durante las dos últimas décadas de su vida se sucedieron los homenajes, los premios y los más diversos reconocimientos. Entre estos es obligado citar el Príncipe de Asturias de las Letras (1987), el Nobel de Literatura (1989) y el Miguel de Cervantes (1995). En 1990 se divorció de Rosario Conde para casarse con Marina Castaño López, periodista con la que compartió sus últimos doce años. En 1996, el día de su octogésimo cumpleaños, el Rey don Juan Carlos I le concedió el título de Marqués de Iria Flavia. El lema que Cela adoptó para el escudo del marquesado fue El que resiste, gana.
Camilo José Cela falleció a los 85 años de una insuficiencia cardiaca causada por la patología cardiorrespiratoria crónica en fase terminal que sufría.


1 comentario: