miércoles, 18 de febrero de 2015

Tribute to Matt Dillon (New Rochelle, New York, US, 18-2-1964)

'OUTSIDER' EN HOLLYWOOD

El actor estadounidense Matt Dillon cumple hoy 51 años. Lanzado en los años 80 tras dos films consecutivos con Coppola, ha sostenido una zigzagueante carrera alternando un buen número de películas independientes, en las que ofreció sus mejores trabajos, con producciones hollywoodenses comerciales pero de escaso nivel artístico.
Hijo de un pintor retratista y gestor de ventas, es el segundo de seis hermanos, uno de los cuales, Kevin Dillon, es también actor. Es sobrino-nieto de Alex Raymond, creador de los comics de Flash Gordon. En su época escolar estaba más interesado en el béisbol que en los estudios. En los pasillos del instituto se fijó en él un cazatalentos que le recomendó que acudiera a una prueba para Sobre el abismo (1979) de Jonathan Kaplan, que supuso su debut en el cine a los quince años. Como le seguían ofreciendo papeles, Matt Dillon empezó a tomarse en serio su carrera como actor y se matriculó en el Actor’s Studio, la prestigiosa escuela de interpretación.
Tras aparecer en varios olvidados títulos para adolescentes, fue escogido por Francis Ford Coppola para formar parte del reparto de Rebeldes (1983), producción del estudio del cineasta basada en la novela "The outsiders" de S. E. Hinton, que aglutinó a un grupo de jóvenes actores emergentes, algunos de los cuales, además de Dillon, se convirtieron en estrellas: C. Thomas Howell, Ralph Macchio, Patrick Swayze, Rob Lowe, Emilio Estevez, Tom Cruise y Leif Garrett, con Diane Lane como única chica. Aunque el impacto momentáneo de la película no fue excesivo en los Estados Unidos, no tardaría mucho en convertirse en título de culto a más amplia escala. En un artículo de New York magazine escrito por David Blum en 1985, se denominaba a los miembros de éste y otros film juveniles contemporáneos como 'brat pack' (hatajo de mocosos), parodiando el conocido término 'rat pack' aplicado en los años 50 y 60 al grupo formado por Sinatra y sus juerguistas amigos de la profesión. Aunque a los actores agrupados bajo aquel epígrafe no les gustó la expresión, lo cierto es que la misma hizo fortuna, y treinta años después aún se sigue utilizando para recordar el origen de las carreras de la mayoría de quienes formaron esa generación de jóvenes talentos. En el caso de Dillon, con doble fundamento, pues su siguiente título estrenado (y uno de los mejores de su filmografía) fue La ley de la calle (1983), también de Coppola y asímismo basada en una novela de S. E. Hinton, "Rumble fish", donde repetían él y Diane Lane, además de incorporar a Mickey Rourke y Dennis Hopper. El film, aun con adversa acogida en su día por parte de la mayor parte de la crítica estadounidense y resultar un batacazo comercial para su autor, ganó el Premio de la Crítica en San Sebastián y ha adquirido un prestigio superior al anterior, fundamentalmente en base a su muchas innovaciones estilísticas.
Aunque ambos títulos convirtieron a Dillon en actor revelación, los que eligió en adelante han conformado una filmografía de desigual calidad. Así producciones como The Flamingo kid (1984) de Garry Marshall, Target: Agente doble en Berlín (1985) de Arthur Penn, con Gene Hackman, o Mano de oro (1987) de Ben Bolt, donde volvió a tener a Diane Lane como pareja, no hicieron demasiado por su estatus interpretativo. Diferente fue el caso de Drugstore Cowboy (1989) de Gus Van Sant, road movie que formula una descarnada mirada al mundo de los toxicómanos y en la que Dillon tuvo su mejor papel. Después protagonizó Bésame antes de morir (1991) de James Dearden, remake de otro film de 1956 con igual título que interpretó Robert Wagner, Solteros (1992) de Cameron Crowe, comedia generacional que se publicitó como manifiesto de la 'grunge generation', Un marido para mi mujer (1993), comedia romántica de Anthony Minghella, Ángeles sin cielo (1993) de Tim Hunter, drama con Danny Glover sobre la amistad entre indigentes, Todo por un sueño (1995) de Gus Van Sant, comedia negra donde era la víctima de Nicole Kidman, Beautiful girls (1996) de Ted Demme, agridulce retrato generacional de un grupo de jóvenes rozando la treintena, In & out (1997) de Frank Oz, comedia en la que hacía salir del closet involuntariamente a un profesor de pueblo interpretado por Kevin Kline, y por fin un éxito de taquilla. Un año después se estrenaron el thriller erótico Juegos salvajes (1998) de John McNaughton y el mayor éxito comercial de su carrera: Algo pasa con Mary (1998), comedia de los hermanos Peter y Bobby Farrelly, especialistas en humor zafio por antonomasia, con Cameron Diaz y Ben Stiller.
Con el nuevo siglo debutó en la dirección con La ciudad de los fantasmas (2002), thriller de aventuras en Camboya que también protagonizó junto a James Caan, y volvió a romper la racha de películas independientes sin éxito interviniendo en la comercial producción Disney Herbie: a tope (2005) de Angela Robinson. En su siguiente film 'indie', Crash (2005) tenso drama de Paul Haggis, tuvo la oportunidad de encarnar con complejidad a un policía racista, papel por el que fue candidato al Oscar como secundario, premio que ganó la película, además de constituir un éxito de crítica y público. Luego de encarnar a un personaje bukowskiano en Factotum (2005) de Bent Hamer, participa en Tú, yo y ahora... Dupree (2006) de Anthony Russo y Joe Russo, comedia superficial con Owen Wilson, Kate Hudson y Michael Douglas que obtiene notable éxito en taquilla. En 2006 el Festival de San Sebastián le otorga el Premio Donostia por el conjunto de su carrera.
Del resto de su filmografía destacan Nothing but the truth (2008) de Rod Lurie, Blindado (2009) de Nimród Antal, Ladrones (2010) de John Luessenhop o Sunlight Jr. (2013) de Laurie Collyer. 
Matt Dillon, que tuvo una relación sentimental de tres años con Cameron Diaz, continúa soltero. 


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