lunes, 17 de noviembre de 2014

Rock Hudson (Winnetka, Illinois, US, 17-11-1925 / Beverly Hills, California, US, 2-10-1985): In memoriam

EL GALÁN PERFECTO

Hoy se cumplen 89 años del nacimiento del actor estadounidense Rock Hudson. Muy alto y apuesto, después de haberse convertido durante quince años en uno de los galanes más populares de la gran pantalla, sorprendió al mundo entero con su outing forzoso en 1985, que reveló a un tiempo su homosexualidad ocultada y su padecimiento del sida en los inicios de la pandemia, que en aquel tiempo aterrorizaba a la opinión pública. Poco más de dos meses después, falleció a consecuencia de esa enfermedad, de la que fue la primera víctima célebre. La enorme repercusión social de su muerte ayudó a la investigación sobre el VIH.

Texto biográfico basado en la página El Criticón:

Gran estrella cinematográfica de los años 50 y 60, Roy Harold Scherer Jr. (nombre real de Rock Hudson) era el hijo único de la operadora telefónica Katherine Wood y del mecánico automovilístico Roy Scherer, pareja que se separó a comienzos de los años 30 al abandonar su padre el hogar familiar. Su madre se trasladó a California con el pequeño y contrajo matrimonio con Wallace Fitzgerald, un hombre rudo y agresivo con quien el futuro actor jamás se encontró a gusto. Roy no fue un estudiante demasiado destacado. Después de terminar sus estudios en el instituto, logró un puesto de trabajo en el servicio de correos y, tras alistarse en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial, volvió a la vida civil para emprender en la ciudad de Los Angeles su nueva ocupación: camionero (su padre le inculcó su afición por los vehículos de motor). Asentado en California, el atractivo físico de Roy Scherer no pasó inadvertido para los cazatalentos de Hollywood. Tras enviar varias fotografías a diferentes agentes, Roy consiguió ser representado por Henry Wilson y éste logró que firmara un contrato con la Universal, no sin antes haberlo rebautizado como Rock Hudson.
Rock debutó en el cine a finales de la década de los 40 con breves apariciones  en títulos como Escuadrón de combate (1948) de Raoul Walsh, Undertow (1949) de William Castle, Winchester 73 (1950) de Anthony Mann, El halcón del desierto (1950) de Frederick De Cordova, El piel roja (1951) de George Sherman, Air cadet (1951) de Joseph Pevney o Nuevo amanecer (1951) de Mark Robson. En estos primeros papeles se apreciaba la bisoñez interpretativa del recién llegado Rock Hudson. Su capacidad como actor fue mejorando con el paso de los años, convirtiéndose en los años 50 en una de las estrellas masculinas favoritas del público.
Películas en las que su nombre ya encabezaba los créditos como Horizontes lejanos (1952) de Anthony Mann, El Capitán Panamá (1952) de Sidney Salkow, ¿Alguien ha visto a mi chica?  (1952) de Douglas Sirk, Horizontes del oeste (1952) de Budd Boetticher, Historia de un condenado (1953) de Raoul Walsh, Traición en Fort King (1953) de Budd Boetticher, Los gavilanes del estrecho (1953) de Raoul Walsh, La espada de Damasco (1953) de Nathan Juran, Fiebre de venganza (1953) de Raoul Walsh o Raza de violencia (1954) de Douglas Sirk fueron afianzando su nombre en Hollywood hasta alcanzar el ansiado estrellato gracias a títulos tan taquilleros como Obsesión (1954), Sólo el cielo lo sabe (1955) y Escrito sobre el viento (1956), tres películas dirigidas por el maestro del melodrama Douglas Sirk, uno de sus directores más habituales, con quien compartió créditos en nueve ocasiones. Por su actuación en Gigante (1956), drama épico dirigido por George Stevens y co-protagonizado por Elizabeth Taylor y James Dean, fue nominado al Oscar como mejor actor principal, lo que contribuyó a reforzar a Hudson como uno de los intérpretes más populares del momento. 
Tras dos años de circular rumores sobre la homosexualidad inconfesa del actor, su agente Wilson le propuso casarse con su secretaria Phyllis Gates a fin de acallar las habladurías y proteger así el estatus de popularidad alcanzado. Rock y Phyllis se casaron en secreto el 9 de noviembre de 1955, pero antes de dos años ella supo la verdad acerca de la verdadera tendencia sexual de su marido cuando uno de sus más cercanos amigos le confió que Hudson le había sido infiel con un actor mientras filmaba en Italia Adiós a las armas (1957) de Charles Vidor. El divorcio llegó en abril de 1958.
Otras películas destacadas de esa época fueron Himno de batalla (1957) de Douglas Sirk, Sangre sobre la tierra (1957) de Richard Brooks, Angeles sin brillo (1957) de Douglas Sirk, El crepúsculo de los audaces (1958) de Joseph Pevney o Esta tierra es mía (1958) de Henry King. Tras haber triunfado en diversos géneros como el cine de aventuras, el western o el melodrama, también lo hizo en la comedia, de la que se convirtió en especialista en los años siguientes: Confidencias a medianoche (1959) de Michael Gordon, con Doris Day, Cuando llegue septiembre (1961) de Robert Mulligan, con Gina Lollobrigida, Pijama para dos (1961) de Delbert Mann, con Doris Day, Su juego favorito (1964) de Howard Hawks, con Paula Prentiss, No me mandes flores (1964) de Norman Jewison, con Doris Day, Habitación para dos (1965) de Melvin Frank, con Gina Lollobrigida, El favor (1965) de Michael Gordon, con Leslie Caron. Tambien intervino en otras producciones importantes como el western El último atardecer (1961) de Robert Aldrich, el drama castrense Nido de águilas (1963) de Delbert Mann, el film de espionaje Misión secreta (1965) de Philip Dunne o el excelente thriller psicológico Plan diabólico (1966) de John Frankenheimer, de tibia acogida en su momento, pero más adelante un título de culto. 
La popularidad de Rock Hudson fue decayendo gradualmente en la segunda mitad de los años 60 y sus películas disminuyeron de forma notoria los ingresos en taquilla: Tobruk (1967), film bélico de Arthur Hiller, Guapa, ardiente y peligrosa (1968) de Francesco Maselli, comedia de aventuras rodada en Italia junto a Claudia Cardinale, Estación Polar Cebra (1968), título de espionaje y suspense de John Sturges, Los indestructibles (1969), western de Andrew V. McLaglen, con John Wayne, Darling Lili (1970) de Blake Edwards, musical con Julie Andrews que fracasó estrepitosamente o la comedia negra Querido profesor (1971) de Roger Vadim, forzaron a Hudson a buscar refugio en la televisión, donde entre 1971 y 1977, recuperó parte de su popularidad con la serie McMillian & wife, con Susan Saint James como oponente. Entretanto rodó el western Amigos hasta la muerte (1973) de George Seaton, que co-protagonizó Dean Martin. En 1974 el actor se arriesgó con éxito a representar la obra teatral I do! I do! en gira nacional. Volvió al cine con títulos que ratificaron la decadencia de su carrera en la gran pantalla, como La criatura infernal (1976) de Ralph Nelson, Avalancha (1978) de Corey Allen o El espejo roto (1980) de Guy Hamilton.
Rock Hudson, gran bebedor, fumador y de vida sexual muy promiscua, tuvo desde comienzos de la década de los 80 graves problemas de salud: un ataque al corazón en 1981 requirió cirugía, en junio de 1984 fue diagnosticado con el VIH y en ese mismo año se le detectó un cáncer de hígado inoperable. Hasta el año siguiente el actor mantuvo su enfermedad en secreto y continuó trabajando. Embajador en Oriente Medio (1984) de J. Lee Thompson fue el último título de su carrera cinematográfica y la serie Dinastía su último trabajo televisivo. Su empeoramiento físico le indujo a reconocer publicamente que padecía sida el 30 de julio de 1985. Rock Hudson fue la primera celebridad en dar rostro a esa enfermedad estigmatizada contra la que no pudo luchar. Perdió la batalla el 2 de octubre de ese mismo año, falleciendo a los 59 años.


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