martes, 26 de agosto de 2014

Charles Boyer (Figeac, Francia, 28-8-1899 / Phoenix, Arizona, US, 26-8-1978): In memoriam

FRENCH CHIC IN HOLLYWOOD

Hace hoy 36 años falleció, quitándose la vida a los 78, el actor francés nacionalizado estadounidense Charles Boyer, cuatro veces nominado al Oscar, premio que nunca consiguió en competición. Actor culto, elegante y distinguido, de sutil ademán y modales refinados, hablaba, además de francés e inglés, otros idiomas como italiano, alemán y español. Favorito de las damas en la época dorada del cine clásico, encabezó repartos junto a (entre otras) Claudette Colbert, Marlene Dietrich, Danielle Darrieux, Jean Arthur, Greta Garbo, Hedy Lamarr, Irene Dunne, Bette Davis, Margaret Sullavan, Olivia de Havilland, Paulette Goddard, Rita Hayworth, Joan Fontaine, Barbara Stanwyck, Ingrid Bergman, Lauren Bacall, Jennifer Jones, Linda Darnell, Deborah Kerr, Martine Carol, Sophia Loren, Michèle Morgan, Leslie Caron, Ingrid Thulin o Lilli Palmer. Protagonizó, asímismo, films de importantes directores como Fritz Lang, Gregory La Cava, Frank Borzage, John Cromwell, Leo McCarey, John M. Stahl, Mitchell Leisen, George Cukor, Ernst Lubitsch, Lewis Milestone, Otto Preminger, Douglas Sirk, Max Ophuls, Vincente Minnelli o Joshua Logan. Su extensa filmografía abarca más de 75 títulos en seis décadas de exitosa carrera.

Reseña biográfica procedente (con modificaciones) de la página El Criticón:

Charles Boyer destacó en principio en el mundo del teatro y posteriormente en el cine dorado de Hollywood, en especial en papeles de galán romántico aprovechando sus características físicas (poseía una bonita voz) y procedencia francesa.
Como estudiante no perdió el tiempo y se licenció en Filosofía por la prestigiosa Universidad de la Sorbona, además de estudiar interpretación en la misma capital francesa. Su gusto por el mundo del teatro le llevó a establecerse en los escenarios durante toda la década de los 20 y, en menor medida, en el cine galo, debutando con la película L'homme du large (1920) de Marcel L'Herbier. Más tarde apareció en otros títulos como Chantelouve (1921), La ronde infernale (1927) o Le Capitaine Fracasse (1929). El joven Boyer podía hacer gala de su voz en el teatro pero no en el cine, mudo en aquellos tiempos, y hasta que no aparecieron las primeras películas habladas a principios de los años 30 no marchó a Hollywood. Charles Boyer dió inicio a su carrera allí  con títulos como Esta noche es nuestra (1932), protagonizada por Claudette Colbert, o La pelirroja (1932) con Jean Harlow, pero viendo que su talento no era apreciado, decidió regresar a Europa. En Alemania participó en las versiones francesas de algunas de aquellas películas que se rodaban en varias lenguas. Tras ello regresó a su Francia natal para intervenir, entre otros, en uno de los filmes más extraños de la época: Liliom (1934), de Fritz Lang. Esta adaptación de una pieza del escritor húngaro Ferenc Molnar constituyó una película aparte en la carrera de su director y un gran éxito de crítica para un Charles Boyer en el papel de un joven delincuente tan seductor como abocado a su fatal destino.
De vuelta en Hollywood, a medida que la década avanzaba, Boyer fue ascendiendo al estatus estelar gracias a films como Mundos privados (1935) de Gregory La Cava o El jardín de Alá (1936) de Richard Boleslawski, película en la que compartió créditos con Marlene Dietrich. Entre ambas aún rodó otro título en Francia, Sueños de príncipe (1936) de Anatole Litvak, sobre el drama de Mayerling, que protagonizó interpretando al Archiduque Rodolfo de Austria junto a Danielle Darrieux y lo estableció como estrella europea internacional.
En Hollywood, su carrera estuvo marcada  por el cliché de 'french lover', que el actor se esforzó por superar con su buen hacer en películas como Cena de medianoche (1937) de Frank Borzage, con Jean Arthur, María Walewska (1937) de Clarence Brown, emparejado a Greta Garbo, cinta en la que interpretó a Napoleón o Tovarich (1937) de Anatole Litvak, con Claudette Colbert como oponente. Por la segunda de estas obtuvo su primera candidatura al Oscar. Los años 30 terminaron para el actor francés con títulos como Argel (1938) de John Cromwell, película coprotagonizada por Hedy Lamarr que supuso una nueva nominación al Oscar para el actor, Tú y yo (1939) de Leo McCarey o Huracán (1939) de John M. Stahl, ambas con Irene Dunne de coprotagonista. Estas películas hicieron de Charles Boyer uno de los principales galanes de la época.
En la década de los 40 brilló en El cielo y tú (1940) de Anatole Litvak, al lado de Bette Davis, Su vida íntima (1941) de Robert Stevenson, junto a Margaret Sullavan, Si no amaneciera (1941) de Mitchell Leisen, con Olivia de Havilland y Paulette Goddard, Seis destinos (1942), film de Julien Duvivier en el que compartió escenas con Rita Hayworth, La ninfa constante (1943) de Edmund Goulding, con Joan Fontaine, Al margen de la vida (1943) de Julien Duvivier, con Barbara Stanwyck, Luz que agoniza (1944) de George Cukor, con Ingrid Bergman, Otra vez juntos (1944) de Charles Vidor, con Irene Dunne, Confidential agent (1945) de Herman Shumlin, con Lauren Bacall, El pecado de Cluny Brown (1946) de Ernst Lubitsch, con Jennifer Jones, Venganza de mujer (1947) de Zoltan Korda, junto a Ann Blyth, o Arco de triunfo (1948) de Lewis Milestone, película co-protagonizada por Ingrid Bergman. Si apreciamos las parejas de este y pasados decenios advertiremos que fue uno de los actores mejor acompañados en pantalla de la historia del cine. En el año 1942 adquirió la nacionalidad estadounidense y un año después le concedieron un Oscar honorífico por ayudar en la creación de la French Research Foundation en California y en 1944 lo volvieron a nominar al mejor actor por Luz que agoniza. En 1948 Charles Boyer fue nombrado Caballero de la Legión de Honor francesa.
En su madurez el prestigio como actor de Charles Boyer siguió in crescendo gracias a su enorme clase como persona e intérprete. Otros títulos importantes de su carrera son Cartas envenenadas (1951) de Otto Preminger, La primera legión (1951) de Douglas Sirk, Tempestad en oriente (1952) de Charles Vidor, Madame De... (1953), obra maestra de Max Ophuls, rodada en Europa y probablemente su film más importante, donde compartió protagonismo con Danielle Darrieux y Vittorio De Sica, La tela de araña (1955) de Vincente Minnelli, La vuelta al mundo en 80 días (1956) de Michael Anderson, Los bucaneros (1958) de Anthony Quinn, Fanny (1961) de Joshua Logan, junto a Leslie Caron y su última nominación al Oscar, Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1962) de Vincente Minnelli, El favor (1965) de Michael Gordon, Cómo robar un millón y... (1966) de William Wyler, ¿Arde París? (1966) de René Clement, Descalzos por el parque (1967) de Gene Saks, Locos de abril (1969) de Stuart Rosenberg, La loca de Chaillot (1969) de Bryan Forbes, Horizontes perdidos (1973) de Charles Jarrott y Stavisky (1974) de Alain Resnais. Su última película fue Nina (1976), en donde volvió a coincidir con Ingrid Bergman y con Vincente Minnelli. El actor también trabajó en teatro y televisión.
Charles Boyer sólo contrajo matrimonio en una ocasión, en el año 1934 con la actriz Pat Paterson,  de la que estaba profundamente enamorado, tanto que cuando ella falleció víctima de cáncer en el año 1978, Boyer no pudo resistir su ausencia y se suicidó con una sobredosis de Seconal dos días después, el 26 de agosto de 1978, justo a dos días de cumplir los 79 años. El matrimonio se había mantenido unido durante 44 años en su residencia en Paradise Valley, Arizona, a pesar de que perdieron tragicamente a su hijo Michael (1943/1965), que se suicidó a los 21 jugando a la ruleta rusa después de separarse de su novia.


1 comentario: